El discurso que redacté y leí en alemán, en la manifestación Black Lives Matter que tuvo lugar el sábado 13 de junio en Lucerna, cantón de la Suiza alemana donde vivo con el status de refugiada política desde diciembre de 2003, tenía tres páginas y por falta de tiempo (estudio las carreras de Filosofía y Ciencias de la Cultura en la Universidad de Lucerna y para pagarme los estudios, tres días a la semana trabajo en un cine) hice este resumen para el blog Desde La Habana, donde publican mi tío Iván García y mi abuela Tania Quintero.
En la primera página, me referí al significado histórico, social y cultural de la palabra «racismo» (los griegos y los romanos a los que no eran parte de su etnia los llamaban bárbaros). O sea, cogí el significado de la palabra como aparece escrito en el diccionario oficial de la lengua alemana.
En la segunda, mencioné el significado socio-cultural y también político de la palabra «racismo». Y aproveché para decir cómo el racismo es parte de la historia colonial de un país y, por eso, es parte de las estructuras institucionales y también de las estructuras sociales (familia, escuela, amistades, etc).
Igualmente dije que mucha gente en Suiza, no sabe que en este país también hubo un pasado colonial y racista. Y porque un país sea «neutral» no significa que no haya sido indirectamente partidario o beneficiario del comercio con esclavos.
Al final de la segunda página, puse dos citas de Martin Luther King, sobre cómo el silencio es también una forma de no querer un cambio sistemático.
En la tercera y última página, me referí a cosas que la gente hace o expresa, cuando le dices que alguien te ha dicho algo racista. Normalmente en Suiza prefieren negarlo y quieren poner a la otra persona como inocente y no aceptan que alguien pueda ser racista.
A veces, hasta intentan llamarte a ti por pensar que alguien es una persona racista. Y para mi esa manera de pensar no funciona cuando se debate sobre el racismo. Por eso a esas personas les pido que se definan: o eres una persona que no es racista o eres una persona anti-racista.
Una persona que solo dice que no es racista, está negando la existencia del racismo, mientras la persona que dice ser anti-racista reconoce que existe el racismo y quiere que sea eliminado en la sociedad.
Por eso las personas negras como yo, preferimos a las personas que se llaman o se ven como anti-racistas, ya que ellas quieren ayudarnos a sentirnos mejor con el color de nuestra piel, sea más claro o más oscuro.
Espero que después de tantas manifestaciones, en Estados Unidos, Suiza, Europa y el resto del mundo, se produzcan cambios en la política, la sociedad y la cultura que crea el racismo y, a la misma vez, quiere negar su existencia.
Yania Betancourt García
Nacida en La Habana el 3 de junio de 1994.
Foto que Nadja Landolt me hizo leyendo el discurso en una calle céntrica de Lucerna.