Ya se han cumplido tres meses desde el 23 de marzo, día que comenzó la cuarentena en Cuba, aunque al estar prácticamente todos los días sin salir de la casa, parece mucho más tiempo.
En estos tres meses, me he tomado un tiempo para pensar y reflexionar sobre mi futuro.
He intentado aprender cosas nuevas e incluso hacer algo de ejercicio cada vez que puedo, pero sobre todo he percibido la importancia de esas cosas que antes parecían insignificantes: al mirar por el balcón se nota claramente la diferencia, pero también estoy consciente que debido a la situación del país, no todos pueden cumplir con lo establecido, y como siempre hay personas irresponsables que no entienden realmente la gravedad de la situación existente a nivel mundial.
Realmente espero que las personas logren aprovechar este tiempo en cosas útiles y no lo malgasten, porque la única ventaja de todo esto es que podemos pensar en todo aquello que antes no nos daba tiempo a realizar, aprender algo nuevo, leer algún libro o informarnos sobre temas que no conozcamos.
Puede parecer absurdo, pero creo que mejoré como ser humano, al conocer las necesidades por las que pasan muchas personas en Cuba. También me he preguntado que habrá sido de los perros callejeros y de la gente sin hogar, quisiera pensar que no siguen en las calles, tal vez se encuentran en albergues con condiciones pésimas e insalubres, realmente no lo sé.
A pesar de todo, para mí esta cuarentena ha tenido un lado bueno, pero aun así, espero que para el mes de julio comience el desconfinamiento. Aunque nada volverá a ser como antes.
Melany García Roig
Nacida en La Habana el 3 de febrero de 2003.
Foto: Redactando este texto en la mesa del comedor de mi casa