Los teléfonos no paran de sonar en la Embajada de Ucrania, ubicada en 5ta. Avenida entre 44 y 46, Miramar, al oeste de La Habana. El mes pasado la representación diplomática agradeció las muestras de solidaridad recibidas de los cubanos.
“En estos momentos tan difíciles para el pueblo ucraniano, cuando los agresores rusos están matando a nuestros niños y mujeres, hemos recibido cientos de llamadas, cartas y mensajes de apoyo del hermano pueblo cubano”, indicó en las redes sociales la representación diplomática de Ucrania en Cuba.
El 26 de febrero, al activista Pablo Enrique Delgado Hernández le impidieron entrar a la embajada para manifestar personalmente su solidaridad con el pueblo ucraniano. Tuvo que conformarse con entregarle un ramo de rosas a Iryna Bylik, tercera secretaria del Consulado, quien salió a atenderlo y accedió a hacerse un selfie con él. Al regresar a su casa, el activista fue arrestado y conducido a la 7ma. Unidad de la Policía en el municipio Playa, según dijo al diario independiente 14ymedio.
“Me amenazaron y me pusieron una carta de advertencia que no firmé. Están enfermos de odio”, subrayó. Otros como el habanero Ricardo, han llamado a la sede para indagar sobre el libre visado anunciado por la Embajada de Ucrania el 1 de marzo. “Quiero ir por muchos motivos: por el deseo de emigrar, defender con las armas si es posible la agresión rusa y buscarme una novia, las ucranianas se encuentran entre las mujeres más bellas del mundo”, confiesa.
Un ex militar de las fuerzas armadas que sigue los reportes de la guerra en Ucrania por internet, cuenta que en la década de los 80 estudió en Kiev y estuvo casado con una ucraniana. «Tengo muchos amigos allí. Si hubiera una ruta segura me alistaría en un batallón internacional para defender a ese país. Esta guerra imperialista y expansionista de Putin, ha volado por los aires el relato de los medios oficiales y de ciertos sectores de la izquierda mundial. Por su antagonismo con Estados Unidos son capaces de aliarse con el diablo. Son increíbles las coaliciones que tiene el gobierno cubano con Irán, Corea del Norte y la Rusia de Putin, que es ultranacionalista, conservadora, homofóbica y machista. Moscú de progresista tiene muy poco. Sus aliados son la ultraderecha europea y estadounidense. Trump es un admirador confeso de Putin. No existen guerras buenas y malas. No se puede sostener la narrativa de que fue positivo el apoyo a las brigadas internacionales de los republicanos durante la guerra civil en España y la ayuda militar de Cuba a Angola y ahora decir que los extranjeros que quieren luchar a favor de Ucrania son mercenarios”.
Entre los mensajes llegados a la Embajada de Ucrania para alistarse como voluntarios en la guerra contra Rusia, un internauta escribió: “¿Hay información acerca de países de la Unión Europea, que como aliados de Ucrania estén dando visa exprés y financiamiento para viajar e ingresar a Europa y de ahí llegar a Ucrania? Por favor, alguna información acerca de este tema, muchos jóvenes de mi barrio están interesados en saber”.
Una persona, identificada como FlacoSinBarba, dejó el siguiente comentario: “Son muy pocos los cubanos que tienen visa Schengen que les permita viajar a Europa. Y los que la tienen no van a ir. Los cubanos tenemos dificultades para conseguirla y también carecemos del dinero para pagar un pasaje hasta allá. La única solución sería facilitar el transporte, aseguro que irán miles, yo el primero”. Para muchos cubanos de a pie, agobiados por la crisis económica, rondas de colas para comprar cualquier cosa y una inflación desquiciante, la guerra de Putin en Ucrania no es una prioridad informativa.
Carlos, sociólogo, aclara que “la tremenda desconfianza de los cubanos hacia su gobierno provoca que un gran número de ciudadanos no lean periódicos ni vean noticieros de televisión. Me atrevo a decir que en estos momentos hay dos bandos en la Isla: los que apoyan a Putin, por la nostalgia hacia la ex Unión Soviética y por no estar bien informados sobre Putin y la Rusia actual, pues suelen ver RT (Rusia Today) y Telesur, dos medios que se caracterizan por sus fake news. Es horrible la manipulación de la guerra por parte de RT y la cobertura de la prensa cubana es tomada de RT. El otro bando, con más nivel escolar y cultural, se informa a través de los sitios online de la BBC, DW (Deutsche Welle), Infobae y New York Times, entre otros. El régimen ha cometido un error garrafal. En una guerra del tercer milenio, las personas ven en tiempo real los acontecimientos. Y han visto edificios, escuelas y hospitales bombardeados y mujeres y niños muertos. No hay manera que Putin pueda justificar esa carnicería y asedio a la población civil. Pero a pesar de la desinformación, la gente en Cuba se opone a la invasión y a nivel de calle, la figura de Putin cada vez es más impopular”.
Un periodista de la prensa estatal afirma que “la estrategia informativa es una vergüenza. Tal vez esa errada política comunicacional del gobierno en la guerra de Ucrania fue la gota que colmó el vaso para que muchos profesionales de los medios oficiales pidan la baja y emigren del país. En privado, casi ninguno apoya lo que está haciendo Putin. Es lo más cercano que ha vivido esta generación del fascismo. Se justifica la guerra para desnazificar a Ucrania, es cierto que existe el batallón Azov, conformado por ultras y neonazis ucranianos, pero no se dice que Zelenski es de origen judío y democráticamente fue elegido presidente. Ya la credibilidad del gobierno cubano estaba en horas bajas, ahora con la guerra de Putin en términos de información, se ha convertido en un rey desnudo. No tienen argumentos sólidos ni creíbles”.
La prensa cubana no ha mencionado sobre el alistamiento por parte del Kremlin de 16 mil reclutas procedentes del Medio Oriente, tampoco acerca del grupo Wagner, ese ejército mercenario de Putin que ha cometido numerosos crímenes de guerra en Siria y actualmente los comete en la República Centroafricana donde se ocupan de la seguridad de esa nación y en la mira ya tienen a Mali y Camerún. Nunca han publicado sobre Los Lobos Nocturnos, también conocidos como Los Ángeles de Putin, una banda que viste con chaquetas de cuero negras y se mueven en motos Harley-Davidson. Una fuerza parapolicial que se consideran “guerreros del camino” y dicen que su misión es “salvar a la patria rusa de homosexuales y feministas”.
Los medios locales vieron con buenos ojos la anexión a Crimea en 2014 y además de darle el visto a la guerra desatada el 24 de febrero, alabaron el discurso del jefe del Kremlin durante el baño de masas que se dio el 18 de marzo en el estadio Luzhniki de Moscú. El entramado político de componendas con oligarcas y ultranacionalistas que ha montado Vladimir Putin es la esencia de un nuevo modelo de fascismo.
La matriz de la prensa oficial cubana está abiertamente decantada a favor de Putin. Eso sí, se cuidan de mostrar en la televisión imágenes de civiles muertos y apenas se habla de los feroces bombardeos a la sitiada ciudad de Mariupol, la Leningrado del siglo XXI. Como si fuera una guerra de videojuego.
Iván García
Foto: Con la bahía y la ciudad de La Habana de fondo, seis cubanos y ucranianos mostraron su solidaridad fotografiándose con una bandera de Ucrania. Tomada de Univista TV.