Como dos boxeadores que se miran cara a cara, antes de lanzar su ataque, transcurrió TwittHab, el primer encuentro entre ‘twitteros’ oficiales y alternativos. Si el propósito era confraternizar y tender puentes, este primer round exploratorio entre gladiadores virtuales, que han hecho de blogs, Facebook y Twitter una herramienta para disparar sus ideas, quedó por debajo de las expectativas.
La causa fue la no asistencia al debate de pesos pesados. La bloguera estrella de los alternativos, Yoani Sánchez, hizo mutis. También estuvieron ausentes Claudia Cadelo, Reinaldo Escobar, Dimas Castellanos y Miriam Celaya blogueros de indudable nivel.
Por el bando de quienes apuestan por el socialismo de Fidel Castro no participaron las excelentes blogueras Sandra Álvarez, Elaine Díaz o el fantasmal Yohandry Fontana. Pero no estuvo mal. Siempre es bienvenido tender puentes.
Y, por supuesto, el diálogo, las presentaciones y el intercambio de emails entre cibernautas que a ratos cruzan ácidas descalificaciones en la red, es preferible a la violencia física practicada a destajo por ciertos grupos leales al régimen.
Pasada las 4 de la tarde del viernes 1 de julio, en un aséptico cubículo del Pabellón Cuba, en La Rampa, en el corazón de La Habana, dio comienzo la charla entre ‘twitteros’ aceptados por el gobierno y los otros, los que deseamos cambios profundos en materia de libertades políticas y económicas.
Los progubernamentales jugaron con ventaja de 5 a 1. De los más de treinta asistentes, solo había seis blogueros y ‘twitteros’ independientes. Leunam Rodríguez, un joven veinteañero que hace siete meses abrió una cuenta en Twitter, hizo de moderador. El intercambio comenzó frío, con miradas adustas y la lógica desconfianza entre personas que residen en una nación donde el debate de criterios opuestos es un ave rara.
Eso sí, primó el respeto. Aunque hubo sus amagos de conatos. Uno de ellos ocurrió cuando el bloguero Henry Constantín, luego de agradecer el clima diplomático y educado, dijo: “Hace unos días, cuando fui expulsado del Instituto Superior de Arte (ISA) por motivos políticos fui golpeado y recibí amenazas de la Seguridad del Estado, ahora en esta sala veo que puedo decir mis opiniones sin que reciba una andanada de golpes”.
La respuesta de blogueros y twitteros oficiales fue que en este encuentro no iban a haber puñetazos. Leunam defendió el derecho de cada cual a expresar libremente sus criterios, tanto en la red como en cualquier otra tribuna. Se declaró partidario del proyecto revolucionario y parafraseando al trovador Silvio Rodríguez acotó que ‘revolución es evolución’.
Así y todo, cuando un bloguero alternativo que se identificó como Agustín López hizo un discurso con evidentes tintes políticos, el periodista, bloguero y director del periódico La Calle del Medio, Enrique Ubieta, saltó como un resorte.
“Por favor aquí estamos para confraternizar no para hacer alegatos políticos”. señaló Ubieta. Resulta difícil que en una reunión entre individuos con distintas formas de pensar, la política no salga a flote.
Precisamente son los argumentos políticos los que hacen diferentes a los ciudadanos. Si charlaran de deportes, filatelia, moda o cine, quizás todos terminaran bebiéndose unas cervezas en la barra de un bar.
Pero si se apartan las diferencias políticas, los blogueros cubanos de uno y otro grupo, tenemos más cosas que nos unen que las que nos separan. Todos sufrimos el caótico transporte público, el mal estado de las calles y viviendas y lo caro que resultar llevar comida a la mesa familiar, entre otras dificultades materiales.
Siempre es sana la plática. Razonar y respetar discrepancias ajenas. Limar los celos costará bastante. Algo es más que nada. Y al menos en este primer encuentro, ‘twitteros’ de ambos bandos se pudieron mirar frente a frente y hasta intercambiar saludos.
Hubiese sido mejor si hubieran estado algunos actores principales en esta ‘batalla de ideas’ virtuales. Se extrañó a Elaine y Sandra, a Yoani y Claudia. Y los presentes se quedaron sin saber quién en realidad es Yohandry Fontana. Sigue siendo un tipo etéreo. Un signo de interrogación.
Quizás estos debates a cara descubierta sean un balón de ensayo por parte del gobierno de Raúl Castro. Puede que no. Démosle el beneficio de la duda.
Iván García
Foto: Iván es el mulato que se ve en la última fila, a la izquierda.