Las virutas se acumulan en un rincón del taller de carpintería. El ruido de la lijadora eléctrica y la sierra de corte atenúan el reguetón amplificado por una bocina portátil. En el patio, diferentes piezas de madera que aún huelen a barniz fresco se secan al sol. Fermín, mientras tanto, delante de un contador de electricidad se rasca la cabeza y suma con su calculadora china. El tema de conversación de moda entre los cubanos es la nueva tarifa eléctrica.
Leer más »