No hay mejor país para montar una atmósfera surrealista que Cuba. En octubre de 2017, cuando los vientos huracanados de Irma arruinaban lo que encontraba a su paso, una foto que dio la vuelta al mundo explicaba el disparate político y la indiferencia ciudadana. Las aguas del Océano Atlántico saltaron el muro del malecón habanero y en asociación con los aguaceros macondianos anegaron barrios pobres de la capital como Colón, San Leopoldo, Jesús María, Belén y Los Sitios. La Habana colapsaba, las personas saqueaban los mercados por divisas y en una mesa en medio de una calle inundada de agua ...
Leer más »