¡Cuánta desidia y abandono! En Guanabacoa, las casas donde nacieron dos grandes del arte y la música cubana, Rita Montaner y Bola de Nieve, están a punto de desplomarse.
Vecinos de ese municipio habanero se lo han contado a Rafael Egües Velázquez, de la Red de Comunicadores Comunitarios, quien no pudo tomar fotos porque la Seguridad del Estado le incautó la cámara.
Magalys Loza Rodríguez, le mostró a Egües el estado en que se encuentra la casa donde reside, y en la cual en 1900 viniera al mundo Rita Montaner, en Cruz Verde No. 18, entre Amargura y Duarte, Guanabacoa.
“La vivienda está apuntalada, el techo ofrece peligro de derrumbe. Le escribí a Eusebio Leal, el Historiador de la Ciudad y no se ha tomado la molestia de enviar a alguien para evaluar los daños. Y eso que esta casa es Patrimonio Nacional”.
“A nadie en el ministerio de cultura municipal le interesa. Tampoco al Poder Popular. Ya no pierdo mi tiempo en plantearlo. Parece mentira que no le presten la debida atención al sitio donde nació una de las glorias de la cultura cubana. Están esperando que se termine de derrumbar, para después lamentarse».
Por su parte, Odalis Fonseca Jiménez llevó al comunicador para que constatara el grave deterioro de su morada, la misma donde en 1911 naciera Bola de Nieve, en Máximo Gómez No. 101 entre Enrique Valenzuela y Quintín Banderas, Guanabacoa.
“Está en peligro de derrumbe y nadie en el municipio le ha prestado la debida atención. Hace más de diez meses le escribí a Eusebio Leal y no me ha respondido. El historiador municipal quiso colocar una tarja y yo me negué. Se han presentado arquitectos de la comunidad, advirtiéndome que está inhabitable y me han propuesto albergarme, y también me he negado”.
“Deberían dar materiales para reparar poco a poco la vivienda, o la Oficina del Historiador de la Ciudad asumir su restauración, por lo que Bola de Nieve significó para la música y la cultura de este país».
Desde este blog, enviamos un SOS a todos los artistas y músicos cubanos, vivan dentro o fuera de Cuba, para salvar las dos casas y fundar en ellas los museos que Rita y Bola se merecen.
Iván García, Laritza Diversent y Tania Quintero