Once muertos, entre ellos un bebé de cuatro meses, numerosos heridos, derrumbes de árboles y casas, inundaciones y serias afectaciones en cultivos y servicios de electricidad y telefonía en las provincias de Guantánamo, Santiago de Cuba y Holguín, son el saldo inicial del paso por Cuba del huracán Sandy, calificado de ‘atípico’ por el doctor José Rubiera, director del Centro de Pronósticos del Instituto de Metereología. En un análisis en la televisión cubana, Rubiera dijo que «solo recuerdo un huracán cuyo centro haya pasado por Santiago de Cuba, el Ela, en 1958, con categoría 1. Pero con trayectoria de sur a norte, como el Sandy, y tan intenso, creo que no ha habido ninguno».
En la madrugada del jueves 25 de octubre, el huracán tocaba tierra por la zona de Playa Mar Verde, Santiago de Cuba. Cinco horas después, a las 6 de la mañana del jueves, abandonaba la isla por Cabo Lucrecia, Holguín, con la misma intensidad de lluvias y vientos y manteniendo la categoría 2, cuando lo habitual es que al penetrar de nuevo en el mar, las tormentas, ciclones y huracanes se debiliten.
Sandy tuvo vientos sostenidos de 175 kilómetros por hora y rachas que superaban los 200, y llegó a alcanzar los 245 kilómetros por hora en la estación metereológica de Santiago de Cuba, situada a 1,300 metros de altura. Según Rubiera, «están ocurriendo cambios que pueden estar relacionados con el propio cambio climático. Y ante ellos debemos ser cada vez más ágiles. No podemos pensar ya que los huracanes son fenómenos exclusivos del occidente y el centro de Cuba».
La temporada anual de ciclones tropicales en el Atlántico oficialmente comienza el 1 de junio y termina el 30 de noviembre. Pero este año la temporada se adelantó con la formación de la primera tormenta tropical nombrada Alberto, el 19 de mayo de de 2012, y con Beryl, una tormenta subtropical formada el 25 de mayo. Los dos fenómenos meteorológicos se desarrollaron varios días antes del comienzo oficial de la temporada, lo que no sucedía desde la temporada de huracanes en el Atlántico de 1908.
Desde Santiago de Cuba, el opositor y ex preso político José Daniel Ferrer García declaraba que “muchos techos de viviendas humildes salieron volando y la gente, asustada, tuvo que refugiarse en otras casas. Uno de nuestros activistas de la Unión Patriótica de Cuba acogió a cerca de 30 personas”, añadió Ferrer. Igualmente se reportaban daños en el Santuario del Cobre, hogar de la Virgen de la Caridad, patrona de Cuba, y en las provincias Granma y Las Tunas.
El coronel Miguel Ángel Puig González, jefe del Departamento de Operaciones del Estado Mayor de la Defensa Civil, informó que fueron preparados 432 centros de evacuación, aunque no todos se utilizaron, pues el 80 por ciento de las personas prefieren guarecerse en casas de familiares, amigos y vecinos. En total fueron evacuadas 343,230 personas, de ellas 304,490 fueron trasladadas hacia otras viviendas y solo 14,349 se dirigieron a centros de evacuación. Aunque los daños todavía se están cuantificando, a priori, los principales han sido en viviendas, en la generación y transmisión de energía eléctrica y en las comunicaciones. Hospitales y policlínicos también sufrieron afectaciones y por lo menos 21 municipios de la regiones orientales se encontraban en situaciones críticas.
Antes del paso del huracán, unos 5,000 turistas habían sido evacuados de instalaciones playeras de Holguín, junto con 10,200 habitantes. Otras 3,000 personas fueron desalojadas de zonas bajas en Las Tunas. “Fue terrible, las casas perdían techos, puertas y ventanas, las persianas volaban. Muchas familias salieron corriendo en la madrugada porque se les estaban cayendo los techos”, relató Láquesis Bravo, trabajadora de 36 años, residente en las afueras de Santiago de Cuba.
La Defensa Civil dio a conocer los nombres y posibles causas de los 11 fallecimientos.
En la provincia de Santiago de Cuba:
1) Francisca Rodríguez Navarro, 74 años. Contusión craneoencefálica severa y fractura de la bóveda y base del cráneo por derrumbe de la pared de un vecino.
2) Marta Sánchez Pupo, 58 años.Contusión craneoencefálica severa y fractura de la bóveda y base del cráneo por derrumbe de la pared del vecino.
3) Roldán M. Barrio Colomé, 4 meses. Sofocación y compresión toráxica severa por derrumbe de la vivienda.
4) María Antonia Delis Guevara, 46 años. Sofocación y compresión toráxica severa por derrumbe de la vivienda.
5) Sila Muñoz Fontanar, 62 años. Se investigan las causas.
6) Geovanis Mora Girón, 65 años. Se investigan las causas.
7) Elsa Esperanza Bernal, 72 años. Se investigan las causas.
8) Esmeregildo Cabrera Paneque, 84 años. Se investigan las causas.
9) Lázara Admiladín Orozco Peñalver, 46 años. Se investigan las causas.
En la provincia de Guantánamo:
1) Orlenis Laffita Ortiz, 34 años. Caída de árbol sobre su vivienda.
2) Domingo Córdova Frómeta, 54 años. Caída de una palma encima durante la prestación de servicio.
Los realizadores del blog Desde La Habana hacemos llegar nuestras condolencias a sus respectivas familias.
Tania Quintero, con informaciones de Juventud Rebelde y El Nuevo Herald, entre otras.
Foto: Marcia Jerez, Palma Soriano. Tomada de Tragedia en el oriente cubano, fotogalería publicada en Diario de Cuba.
Sandy no causo las muertes ni la destrucción si no que saco a la luz la destrucción de un país provocada por medio siglo de dictadura castrista.