Saludos a todos los ‘tuiteros’ y gracias a quienes siguen el blog Desde La Habana. Iván
Después de seis horas de cavar fosas comunes, colocar flores en jarrones de barros y limpiar con una frazada deshilachada los magníficos panteones emplazados en la Necrópolis de Colón, Arsenio, 58 años, se sienta a un costado de la Capilla del cementerio y se empina un trago de ron casero de un pomo plástico que guarda en el bolsillo trasero de su sucio overol.