Los primeros 11 presos políticos, de 52 que el gobierno de Cuba aceptó liberar, el lunes 12 de julio partieron al exilio en España con sus familias, tras lograr la iglesia católica y el gobierno español la mayor excarcelación en más de una década en la isla comunista.
Los 11 son parte de los 20 que hasta ahora aceptaron emigrar a España y viajan con unos 65 parientes, en vuelos de Iberia y Air Europa, previstos para salir de La Habana entre las 21:00 y 22:00 horas locales. según el ministro de Asuntos Exteriores español Miguel Ángel Moratinos.
Los presos que partirán están concentrados desde el sábado en un hospital de la cárcel de Combinado del Este de La Habana, la principal del país, donde fueron sometidos a chequeos médicos y trámites migratorios.
Sus familiares, también examinados por los médicos, esperan nerviosos en un hotel del Ministerio del Interior en San Antonio de los Baños, al suroeste de La Habana, excepto los de cuatro reos de la capital, quienes están en sus casas pendientes de una llamada de las autoridades para salir al aeropuerto.
«Nos dijeron que a partir de las dos de la tarde del lunes, martes y miércoles estuviéramos localizables. Todo es tan inesperado, sin tiempo para pensar, pero ya tengo lista a la niña y las maletas. Los presos están contentos», dijo a AFP Álida Viso Bello, esposa del preso Ricardo González Alfonso, corresponsal de Reporteros Sin Fronteras.
Entre maletas a medio hacer y teléfonos que no dejan de sonar, en su casa de Centro Habana, Irene Viera, esposa del preso Julio César Gálvez, dice llevar días sin dormir. «Vamos a seguir luchando por los que se quedan atrás», comentó a AFP.
Fruto de un diálogo sin precedentes entre el gobierno de Raúl Castro y la iglesia, la liberación de los 52 disidentes es la mayor excarcelación desde que el líder comunista Fidel Castro sacó de prisión a un centenar de opositores, tras la histórica visita a Cuba del papa Juan Pablo II en 1998.
En un momento en que Cuba centra la atención internacional por las excarcelaciones, el diario oficial Granma anunció que Fidel Castro, próximo a cumplir 84 años y retirado del gobierno por enfermedad, reaparecería el lunes en la televisión, en un programa de entrevistas por primera vez en un año, sin precisar si será en vivo o grabado.
«Es su forma de decir estoy aquí. Son presos de Fidel. Nunca debieron estar encarcelados, son inocentes. Nos preocupa este trueque de prisión por destierro. Un desarraigo tiene un impacto familiar negativo», comentó a AFP el opositor Elizardo Sánchez.
Los 52 opositores eran los que quedaban encarcelados del grupo de 75 detenidos en una redada masiva en marzo de 2003 y unas semanas después, en juicios sumarios condenados a penas de 6 a 28 años, un caso que desató la condena internacional y tensó las relaciones entre Cuba y la Unión Europea.
Moratinos, quien busca acercar a Bruselas y La Habana y viajó la semana pasada a la isla para impulsar el diálogo, aseguró que Madrid está dispuesto a recibir a los 52 presos. Según el cardenal Jaime Ortega, la emigración no es una exigencia. Y por lo menos, seis se habrían opuesto a cambiar la cárcel por el destierro forzado.
Además de Ricardo González y Julio César Gálvez, en la lista de los que viajan a Madrid se encuentran Pablo Pacheco Ávila, Omar Ruiz Hernández, José Luis García Paneque, Antonio Villarreal Acosta, Léster González Pentón, Normando Hernández González, Mijail Bárzaga Lugo, Arturo Pérez de Alejo, Alfredo Pulido López, Manuel Ubals González, Luis Milán Fernández, Jorge Luis González Tanquero, Blas Giraldo Reyes, Ricardo Enrique Silva Gual, José Ubals Izquierdo, Jesús Mustafá Felipe, Omar Rodríguez Saludes y Antonio Díaz Sánchez.
La decisión de Raúl Castro fue saludada por la UE, Estados Unidos, otros países, y organismos que criticaron a Cuba por la muerte en febrero del preso opositor Orlando Zapata tras 85 días de huelga de hambre y el ayuno de Guillermo Fariñas.
Según Elizardo Sánchez, con las excarcelaciones la cifra de presos políticos bajará a 115, aunque no se prevé una mejora en el respeto de los derechos humanos.
Isabel Sánchez/AFP
Foto: AFP. Irene Viera, esposa del periodista independiente Julio César Gálvez, haciendo las maletas.