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Reducción de las remesas familiares afectaría al régimen cubano

Reducción de las remesas familiares afectaría al régimen cubano

Después que cerró el negocio para comprar un viejo Ford de 1954 con carrocería reluciente, motor de Audi alemán y sistema de freno japonés, Mario se comunicó por WhatsApp con su hermano que vive en la Florida y le pidió que le enviara una parte del dinero.

“Es un bisne a dos bandas. Compramos autos que posteriormente rentamos a turistas o utilizamos para botear en el transporte público de La Habana. A veces también los revendemos”, y ofrece algunos detalles:

“Un almendrón de la marca Ford como ése, en perfecto estado técnico, no baja de 30 a 35 mil pesos convertibles o puede rondar los 40 mil cuc. De un tiempo acá las personas que los venden quieren recibir su dinero preferentemente en dólares. Cuando mi hermano me manda dinero, por lo general grandes sumas, me lo hace llegar a través de las agencias particulares existentes en Miami. En 24 horas me entregan el dinero en la casa, en cuc o dólares”.

A pesar que durante el segundo mandato del presidente Barack Obama se autorizó a enviar por la Western Union hasta 10 mil dólares, según Elisa, empleada bancaria, «cuando se trata de sumas importantes, las personas prefieren utilizar agencias particulares. Desde hace tres años, las oficinas centrales de Western Union fiscalizan los grandes envíos y si éstos se repiten a una misma persona lo investigan. La información que tengo es que esas medidas son para evitar el lavado de dinero. A muchos cubanos residentes en Estados Unidos no les gusta girar dinero a Cuba por la Western Union. Optan por las agencias privadas”.

Eduardo, economista, cree que las nuevas disposiciones de la administración de Donald Trump para reducir el envío de dólares a la Isla tendrá poco impacto en las familias cubanas. “Por canales bancarios oficiales, como Western Union y Fincimex (siglas de la Financiera Cimex S.A., con sede en La Habana, creada en 1995 para la gestión de tarjetas de crédito y la administración de remesas desde el exterior), se giran pequeñas o medianas cantidades, 200 a 500 dólares como promedio. Con esta nueva restricción se mantendrán las remesas inferiores a 300 dólares mensuales, que suelen ser destinados a la alimentación y gastos domésticos. Pero cuando hablamos de 10 mil dólares, cantidad mínima para reparar una vivienda o abrir un negocio en Cuba, esos dólares seguirán llegando en el bolso de mano de los emigrados o se enviarán por agencias particulares radicadas en Estados Unidos».

Lucia, de una agencia de envío de dinero en Miami que personalmente lleva el dinero a casa de los clientes en la Isla, asegura que «desde mediados de 2018, la gente se olía que con Trump las cosas iban a empeorar. Hace dos años, en una jornada entregaba 5 mil o 6 mil dólares. Ahora tengo días de entregar hasta 15 mil dólares. Actualmente, muchos prefieren cobrar en dólares y no en pesos cubanos convertibles”.

La ventaja que tiene la Western Union es que descuenta solo un 3 por ciento al dólar, mientras las agencias particulares descuentan entre el 7 y el 10 por ciento. A dos expertos consultados lo que les llama la atención es la lenta respuesta de la autocracia cubana ante una medida que se venía venir.

En un artículo publicado en OnCuba, el economista Omar Everleny sugería al gobierno de Miguel Díaz-Canel diez medidas que incidirían en mejoras económicas para el país. Una de ellas, la derogación del absurdo ‘impuesto revolucionario’ del 10 por ciento al dólar estadounidense.

Consuelo, contadora de una empresa turística, afirma que solo por este impuesto «la economía cubana pierde cientos de millones de dólares al año. Probablemente la cifra supere los mil millones, porque la totalidad de los emigrados cubanos que vienen de visita, que gastan cifras tres o cuatro veces superiores a los turistas extranjeros, prefieren canjearlo en el mercado negro donde siempre el dólar se ha cotizado mejor. Hace seis meses, los cambistas particulares pagaban el dólar entre 95 y 96 centavos de dólar. En estos momentos se compra a uno por uno, y algunos lo compran a 1.02 y 1.05. Pero después de esta vuelta de tuerca del gobierno estadounidense, dentro de un par de meses el dólar se cotizará entre 1.10 y 1.20 frente al peso convertible. Y no dudo que hasta más caro».

El encarecimiento del dólar lo provocó el aumento de cubanos que se dedican a importar mercancías por cuenta propia. Cifras conservadores apuntan que entre 6 y 10 mil compatriotas compran pacotillas, electrodomésticos y piezas de automóviles en Panamá, México y Rusia, entre otros países.

Everleny y otros economistas consideran que además de suprimir el ‘impuesto revolucionario’ al dólar, el régimen debiera abrir zonas francas de comercio, a precios mayoristas, para que los cubanos puedan comprar esos productos sin tener que viajar fuera del país. “Con esa zonas francas, las arcas del gobierno se verían beneficiadas con aproximadamente dos mil millones de dólares anuales. Esa es la cifra que se calcula gastaron los cubanos dedicados al negocio de las mulas”, considera un economista habanero.

De acuerdo con varios encuestados, la nueva medida de reducir las cifras de remesas, no afectará a quienes reciben dinero para sus emprendimientos privados. Solo cambiaría la forma de hacérselo llegar a Cuba. Lo que sí es casi seguro que el castrismo verá reducida sus entradas en divisas en alrededor de dos mil millones de dólares, si a los recortes de remesas sumamos una menor entrada de turistas y la eliminación de los viajes en cruceros.

Pero en opinión de Carlos, sociólogo, “el gobierno cubano sabe nadar en esas aguas y a cada prohibición inventa un rejuego financiero utilizando cuentas en paraísos fiscales o moviendo las divisas con empresas pantallas. Recuerda que parte del contrabando de petróleo, oro y compra de insumos y alimentos de Venezuela pasa por Cuba. Utilizarán esa limitación como campaña publicitaria para culpar a Trump de las penurias económicas y las afectaciones que pueda tener la población. Pero a corto plazo quitarán el impuesto al dólar y abrirán zonas de negocios mayoristas que les permitirá recaudar mayor cantidad de dólares. También crearán nuevas estrategias para que los emigrados cubanos incrementen el pago de las cuentas telefónicas e internet a sus parientes en Cuba”.

La dictadura verde olivo sabe que tiene a un rehén valioso: la familia. Y por sus familiares en la Isla, los emigrados cubanos buscarán la manera de seguir enviándoles los dólares que les permitirá la supervivencia. Aunque por carambola los dólares terminarán en las arcas del Estado, al tener que comprar en las tiendas que administra.

Iván García

Foto: Sucursal de Western Union en La Habana. Tomada de Business Insider.

Sobre admin

Periodista oficial primero (1974-94) e independiente a partir de 1995. Desde noviembre de 2003 vive en Lucerna, Suiza. Todos los días, a primera hora, lee la prensa online. No se pierde los telediarios ni las grandes coberturas informativas por TVE, CNN International y BBC World. Se mantiene al tanto de la actualidad suiza a través de Swissinfo, el canal SF-1 y la Radio Svizzera, que trasmite en italiano las 24 horas. Le gusta escuchar música cubana, brasileña y americana. Lo último leído han sido los dos libros de Barack Obama. Email: taniaquintero3@hotmail.com

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