El preso político Wilmar Villar Mendoza, de 31 años, en huelga de hambre desde el 25 de noviembre, falleció a las 6 y 45 de la tarde del jueves 19 de enero, en el hospital clínico-quirúrgico Juan Bruno Zayas, de Santiago de Cuba, a casi 900 kilómetros al este de La Habana. Según tuiteros del régimen, la causa del deceso habría sido un «fallo multiorgánico» provocado por una «sepsis generalizada».
La noticia fue confirmada por Maritza Pelegrino, esposa y madre de las dos hijas pequeñas de Wilmar. Un día antes, la Agencia de Prensa Libre Oriental (Aplopress), alertaba que el opositor, miembro de la Unión Patriótica de Cuba, se encontaba en estado de coma.
En el centro hospitalario se reportaba un ambiente de tensión y gritos de «asesinos» y «lo asesinaron» fueron escuchados. José Daniel Ferrer García, ex prisionero de conciencia del Grupo de los 75 y coordinador nacional de la Unión Patriótica de Cuba, informó que en Santiago de Cuba se ha desatado una ola de detenciones.
El hospital Juan Bruno Zayas, situado en la Carretera del Caney, se encontraba rodeado de militares y la Seguridad del Estado había impedido a la esposa ver el cuerpo. Sólo dejaron pasar a la madre de Villar Mendoza, casada con un oficial del Ministerio del Interior y quien desaprobaba las actividades opositoras de su hijo.
A raíz del deceso, blogueros y tuiteros oficialistas calificaron a los huelguistas de hambre de «delincuentes suicidas» que «juegan a la ruleta del parlamento europeo y pierden». Y de Villar Mendoza han dicho que era un «delincuente con una peligrosidad social comprobada»,
En julio de 2011, la suegra de Villar Mendoza le acusó por un incidente doméstico. En ese momento, él ofreció resistencia a las autoridades. Posteriormente su suegra retiró la demanda y no hubo ninguna otra acción policial o judicial en su contra. Pero el 14 de noviembre, cuando Villar Mendoza participó en una protesta pública en el poblado santiaguero de Contramaestre, la policía le amenazó con reactivar el proceso si no abandonaba la Unión Patriótica de Cuba.
«La policía política lo golpeó y lo detuvo, y le dijo que si no se apartaba de la oposición, lo meterían preso. Y preso le metieron por una arbitraria acusación», apuntó Ferrer García.
El pasado 24 de noviembre fue condenado a cuatro años de cárcel por supuestos delitos de «desacato, resistencia y atentado». Villar Mendoza calificó el proceso de «farsa judicial» y se declaró en huelga de hambre. Lo confinaron en condiciones extremas.
El 25 de diciembre paralizó el ayuno, pero lo retomó a principios de enero. Luego enfermó de neumonía y las autoridades de la prisión de Aguadores -con fama de ser un ‘campo de exterminio’- demoraron en prestarle atención médica. Elizardo Sánchez, presidente de la Comisión Cubana de Derechos Humanos y Reconciliación Nacional, afirmó que Villar Mendoza contrajo la neumonía a causa de las bajas temperaturas y las «condiciones infrahumanas» en las que estuvo encarcelado. Como consecuencia de esta enfermedad, Villar fue ingresado en el Hospital Clínico-Quirúrgico de Santiago y se encontraba en Terapia Intensiva desde el 13 de enero.
«Es un caso parecido al de Orlando Zapata Tamayo, con lo que se demuestra la actitud inhumana de las autoridades ante casos como éstos. Confiamos que en lo adelante, el gobierno tome medidas para evitar tragedias de esta clase. Técnicamente existen todos los medios para evitar que alguien muera porque ha dejado de comer. Está el caso de Guillermo Fariñas, que estuvo seis meses en huelga de hambre, pero fue alimentado por vía intravenosa, como tiene que ser en estos casos», declaró Elizardo Sánchez.
Maritza Pelegrino había denunciado que la policía política le propuso un trato para excarcelar a su esposo, cuando en realidad ya estaba grave de muerte. «Me dijeron que si me apartaba de las Damas de Blanco, lo iban a soltar. Yo dije que no, y entonces me amenazaron con quitarme a mis hijas».
Wilmar Villar Mendoza es el segundo preso político que en los últimos dos años muere en Cuba a consecuencia de una huelga de hambre. El 23 de febrero del 2010 falleció Orlando Zapata Tamayo, después de permanecer 86 días sin ingerir alimentos.
La muerte de Villar Mendoza se produce dos meses antes de la llegada del Papa Benedicto XVI a Santiago de Cuba, en la tarde del lunes 26 de marzo. En los dos días que el Sumo Pontífice estará en esa ciudad, ‘indignados cubanos’ tienen previsto realizar distintas acciones de protesta.
Tania Quintero, con informaciones de Aplopress, Diario de Cuba, Martí Noticias y Periodista Digital.
Foto: Aplopress
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