Desde la tarde del 15 de julio, el poblado de Mantilla, en las afueras de La Habana, se encuentra conmocionado por la muerte de Ángel Izquierdo Medina, un adolescente de 14 años, de la raza negra, fallecido por un tiro en la arteria femoral disparado por Amado Interián, mayor retirado de la policía.
Según familiares de la víctima, tres muchachos, entre ellos Ángel, entraron a la finca del ex policía, a coger mamoncillos de la mata. Cuando el ex policía los sorprendió, disparó dos veces con su pistola. Antes de jubilarse, Interián había sido jefe de la policía en la zona y conservaba la licencia para portar armas de fuego.
El cuerpo del menor fue expuesto en la funeraria Mauline, a la entrada del reparto Santa Amalia. Al velorio asistieron más de 500 personas, la gran mayoría compañeros de la escuela, conmocionados por la noticia, así como maestros y vecinos.
“Dios mío es de la edad de mi hijo, por una travesura, eso sólo puede hacerlo un extremista”, entre lágrimas decía uno de los presentes, mientras pasaba ante el féretro.
Agentes de la Seguridad del Estado vestidos de civil, tomaron la funeraria, pues los dolientes amenazaron con protestar. Alrededor de las 12 de la noche se reportaron incidentes en el lugar, sin que se produjeran detenciones. El sepelio se efectuó el sábado 16 de julio, a las 2 de la tarde, en el Cementerio de Colón.
Mantilla es un barrio periférico de La Habana, con una población de bajos recursos y altos índices de peligrosidad. Pertenece al municipio de Arroyo Naranjo, el más pobre y violento de la capital.
Hasta el momento, se desconoce si el ex policía será procesado por la muerte del adolescente. Como es habitual en Cuba, cuando se producen hechos de esta naturaleza, la prensa oficial prefiere guardar silencio y no reportar lo ocurrido.
Laritza Diversent
Foto: Mamoncillos. Por su pulpa dulce, es una de las frutas preferidas de los niños en Cuba. Pero como tantas otras frutas, después de 1959 fue desapareciendo del mercado y sólo pudieron seguir comiéndolo quienes conservaron un árbol de Melicoccus bijugatus (su nombre científico) en el patio de su casa. El mamoncillo, junto al anón, guanábana, chirimoya, marañón, canistel, níspero, ciruela y plátano manzano, integra la lista de las frutas extinguidas tras las llegada de Fidel Castro al poder. Años después de cometida la barbarie -una de las tareas de la ‘famosa’ Brigada Invasora Che Guevara fue arrancar árboles frutales por los campos por donde pasaba- poco a poco fueron reapareciendo mangos, guayabas, mameyes y aguacates, entre otras frutas que siempre fueron muy consumidas por los cubanos. Con la diferencia de que antes de los barbudos, por 10 o 20 centavos comprabas un mamey o un aguacate y ahora no se consigue por menos de 10 o 20 pesos (Tania Quintero).
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