Desde La Habana

Marambio, Roca y Hernández, tres empresarios condenados en Cuba

Cuba condenó a 20 años de cárcel al empresario chileno Max Marambio, juzgado en ausencia, y a 15 años a un ex ministro cubano, acusados de cargos de corrupción, informó una nota oficial publicada en el periódico Granma el jueves 5 de mayo.

Marambio, de 63 años, fue hallado culpable de los delitos de “cohecho, estafa y falsificación de documentos bancarios o de comercio”, con “carácter continuado”, precisó la nota.

Asimismo, el ex ministro de la Industria Alimenticia, Alejandro Roca, de 75 años, fue condenado por “los delitos de cohecho de carácter continuado y actos en perjuicio de la actividad económica o de la contratación”, añadió Granma.

Los dos fueron juzgados por el Tribunal Provincial Popular de La Habana a fines de marzo, pero la sentencia, que corresponde a la petición de la Fiscalía, hasta la fecha no había sido publicada.

Marambio fue acusado de actos de corrupción cometidos en Cuba como dueño de la empresa Alimentos Río Zaza, propiedad mixta con el Estado cubano, que con dos fábricas en la isla  facturaba 100 millones de dólares anuales.

Roca, quien fue miembro del Comité Central del Partido Comunista en los años 90, fue nombrado ministro de la Industria Alimenticia en 1980 y destituido en marzo de 2009.

El caso salió a la luz pública en abril de 2010 con la muerte en La Habana del gerente de Río Zaza, el chileno Roberto Baudrand, supuestamente a causa de una insuficiencia respiratoria aguda combinada con el consumo de fármacos y alcohol.

El Ministerio Interior cubano había citado a Max Marambio y a su hermano Marcel, residentes en Chile, pero al no presentarse fueron declarados en rebeldía y expedida una orden internacional de captura.  Max inició “acciones legales” en la Cámara Internacional de Comercio, con sede en París, para “defender” su honor y el de sus colaboradores, de acuerdo a un comunicado difundido en la capital chilena.

Los hermanos Marambio fueron militantes del Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR) de Chile, y estaban vinculados a Cuba desde la década de 1970. Max alcanzó grados militares y cumplió misiones bajo las órdenes de Fidel Castro. Más detalles en El 007 de Fidel.

En declaraciones a la emisora chilena Radio Cooperativa, Marambio dijo que “es una persecución política. No hay nada de lo que me acusan que tenga fundamentos. Cuando hay base jurídica en cualquier parte del mundo lo que se hace es mandar una petición de extradición, situación que no han hecho. No han mandado nada, ningún antecedente, lo que me hace pensar que no tienen interés en un juicio real. Es una pantomima lo que hicieron al final”.

El empresario chileno desestimó apelar al Tribunal Supremo de La Habana y responsabilizó de esta persecución al presidente Raúl Castro. “No soy una persona de la simpatía del señor Raúl Castro… Además existe un poquito de rapiña, porque eso de quedarse con las empresas sin indemnizar lo están haciendo no solamente conmigo, sino también con otras empresas”.

El 16 y 17 de marzo, también a puertas cerradas, fue juzgado otro empresario, Conrado Hernández, de nacionalidad cubana. La petición fiscal fue de 20 años. Más sobre su caso en El espía que «se perdió» en Cuba.

Tania Quintero, con informaciones de prensa y de mi blog.

Foto: Fernando Justiniano, Panoramio. Sede del Tribunal Provincial Popular de La Habana, en Prado y Teniente Rey, frente al Capitolio Nacional. El edificio data de 1958 y fue sede de El Diario de la Marina, el más viejo de los periódicos cubanos.

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