Home / Las Crónicas de Raúl / Manifiesto para la aduana general de la República*

Manifiesto para la aduana general de la República*

No vayan a prohibirme la nostalgia.

No decreten que ese dolor interno es subversivo.

Déjenme allá soñar que no me he ido

Como ahora sueño aquí que ya me fui.

Permitan el libre flujo del delirio

La entrada y la salida del espíritu.

No se dejen seducir por los papeles:

Nadie va a traficar con ilusiones.

Los fantasmas sinceros no usan joyas.

Los perros no perciben las imágenes.

El sufrimiento no sale en las pantallas

Planas y grises de los Rayos X.

Vuestros agentes especiales

¿deducen las metáforas?

No ilegalicen la tristeza.

Es solamente amparo, no hay peligro.

No le impongan impuestos

Al cariño, al vacío, la asfixia, la amargura.

Las ruinas de la patria están seguras.

Tranquilos compañeros. Ya nos vamos.

Raúl Rivero

* Último poema escrito en Cuba, antes de salir para el exilio en España, el 1 de abril de 2005.

Foto: Celso R. Rodríguez, Flickr

Sobre admin

Periodista oficial primero (1974-94) e independiente a partir de 1995. Desde noviembre de 2003 vive en Lucerna, Suiza. Todos los días, a primera hora, lee la prensa online. No se pierde los telediarios ni las grandes coberturas informativas por TVE, CNN International y BBC World. Se mantiene al tanto de la actualidad suiza a través de Swissinfo, el canal SF-1 y la Radio Svizzera, que trasmite en italiano las 24 horas. Le gusta escuchar música cubana, brasileña y americana. Lo último leído han sido los dos libros de Barack Obama. Email: taniaquintero3@hotmail.com

Comentar

Su dirección de correo electrónico no será publicada.Los campos necesarios están marcados *

*

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

x

Check Also

Cuba: Represión con nombres y apellidos

Cuba: Represión con nombres y apellidos

Un periodista independiente encarcelado por más de cien días, afectado por una grave enfermedad que pone a toda hora en peligro su existencia, bajo los rigores cotidianos y violentos de una prisión de alto riesgo, es un escándalo y un crimen sin nombre, una agresión sin fronteras en el escenario de cualquier sociedad democrática del mundo.