Desde La Habana

La soledad del corredor de fondo

No es fácil ser periodista ni bloguero en Cuba. Conozco a Iván desde hace un año y he sido testigo de esas dificultades por las que pasan
obligatoriamente quienes discrepan de los que mandan desde hace más de 50 años en la Isla.

En la España de las postrimerías del franquismo surgió una revista de humor irreverente que tuvo muchos problemas con los censores franquistas. Un día antes de que les cerraran definitivamente la publicación decían en su portada: «Si bombín es a bombón como cojín es a X nos importa tres X que nos cierren la edición».

Ese espíritu irreverente es el que debe animar a quienes quieren ver cambios en Cuba ya que el modelo imperante no funciona. También a quienes desean un futuro mejor y más brillante para su patria.

Iván tiene parte de ese espíritu impregnado en sus escritos. Algo que le ha causado problemas con las autoridades y con la oposición dentro de la Isla. Por eso le defino como un corredor de fondo. Alguien que otea a lo lejos un futuro diferente para Cuba y que
sabe que solo tendrá como compañía a la soledad.

Y no está mal porque hace tiempo aprendí que hay compañías que matan y soledades que enriquecen.

Además, sé que en el fondo a Iván no le gustaría celebrar la odisea de publicar durante dos años en Cuba un blog contracorriente. Y que escribir en libertad no fuera peligro en Cuba. Sé que sería más feliz viendo conmigo como el Real Madrid le endosa un 5-0 al Barcelona. Y que los censores desaparecieran de Cuba como hace tiempo desaparecieron de mi España.

Porque en época de mentiras, decir la verdad es un acto revolucionario. Y los cubanos ya están hartos de mentiras.

Carlos Hernando
Periodista español

Foto: Michael Ayers. Paisaje cubano.

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