Las Damas de Blanco, familiares de 75 opositores cubanos encarcelados en 2003, fueron hostigadas este sábado, 17 de abril, por partidarios del Gobierno que se concentraron en los alrededores de la casa de su líder, Laura Pollán, y les gritaron consignas e insultos.
Las mujeres tenían este sábado una de sus reuniones habituales en la casa de Pollán, en el centro de La Habana, y no tenían prevista una marcha callejera, pero salieron a protestar tras un incidente cuando una de ellas llegaba al lugar.
De inmediato comenzó el hostigamiento, dijo Berta Soler, una de las portavoces del grupo.
Soler denunció que desde la noche del viernes la Seguridad del Estado organizó un «operativo» en torno a la vivienda, con agentes vestidos de paisano y policías que cerraron el paso por algunas calles y desviaron el tráfico.
Según relató, un hombre no identificado agredió el sábado a una de las miembros del grupo cuando intentaba llegar a la reunión y, tras ese incidente, unas 25 mujeres salieron a la calle para protestar ante los agentes que había en los alrededores.
Soler añadió que enseguida «aparecieron» decenas de personas con banderas cubanas y las obligaron a regresar a la casa, donde las rodearon y les gritaron consignas como «pin pon fuera, abajo la gusanera» y «no van a salir».
La semana pasada, las Damas de Blanco, premio Sajarov del Parlamento Europeo, denunciaron que la policía no permitió la marcha que habitualmente realizan los domingos, tras asistir a misa en la iglesia Santa Rita, en Miramar, y las obligó a regresar a sus casas. Además, un oficial de la Seguridad del Estado les aseguró que no podían desfilar sin tener un «permiso» de la policía.
«El Gobierno está desesperado. Las cosas no van a ser fáciles, pero nosotras vamos a seguir saliendo», dijo Berta Soler.
Texto y foto: EFE