Desde La Habana

Googleando con La Habana

Mapa tomado de La Opinión de Cúcuta, Colombia

El presidente de Google, Eric Schmidt, estuvo en La Habana el pasado fin de semana, acompañado de otros tres directivos de esa empresa.

Dicen los que le conocen, que viajó a “promover las virtudes de una internet libre y abierta”. En otras palabras: fue a decirle al general-dictador, que si permite el uso abierto de la Internet para todo el pueblo, los cubanos serán ciudadanos más informados y, en consecuencia, van a exigir sus derechos conculcados.

No creo que Eric Schmidt sea una angelical e inocente criatura que cree en las bondades del comunismo cubano, más bien, lo pienso como un insaciable empresario con unas espuelas más largas que las de los gallos de pelea que viven en Homestead y que a cada rato la policía se los lleva presos, no a los gallos, se lleva presos a los dueños de los gallos y a los apostadores ilegales.

Entre los absurdos de este viaje está el hecho de que este personaje, que acaba de pasar tres días en Cuba, es el presidente de la junta directiva de la New America Foundation (NAF). ¿Y qué es la NAF?

Es una organización, sin fines de lucro que dice ser no partidista, que tiene su sede en Washington DC, además de tener una importante presencia en la ciudad de Nueva York. Maneja el Instituto de Políticas Públicas y de Reflexión, que se centra en varios temas, como la tecnología, la creación de activos, la salud, la energía, la educación y la economía, incluyendo el muy delicado tema de estudios de seguridad nacional.

Pero, ¿cuál es el nexo con Cuba? Esta organización recibe 4,3 millones dólares de subvención de los programas para promover la democracia en Cuba de la USAID, la agencia para el desarrollo del gobierno de los Estados Unidos. Además, en la carta que le envió a Obama un grupo de comerciantes y ex funcionarios pidiendo aperturas para el régimen cubano, se destaca el nombre de Anne-Marie Slaughter, actual presidenta y CEO de la NAF.

Desde 2009, Anya Landau, una izquierdista que aboga por eliminar las sanciones de Estados Unidos al régimen castrista, fue nombrada directora de Iniciativa Política con Cuba, de la también izquierdista NAF y en su página de Internet alberga el blog de la Landau, Havana Note, cuyos colaboradores son críticos del programa USAID-Cuba y simpatizantes del régimen de los Castro. Este blog se destaca por sus ataques a los congresistas y senadores cubano-americanos.

Es una discrepancia que la NAF reciba fondos de la USAID para promover la democracia en Cuba y al mismo tiempo, sea crítica de sus políticas y colabore con los apologistas del castrismo.

Por estas razones, es lícito preguntar ¿a qué fue a Cuba el CEO de Google? Porque esa visita fue programada, estudiada, aprobada y muy, pero muy vigilada.

Lo que ha trascendido del recorrido es que los compañeros de viaje de Eric Schmidt se reunieron el viernes por la noche con miembros de la redacción del ‘único’. Le cambio el nombre y lo llamo así porque se anuncia como el primer diario digital independiente de Cuba, lo cual es una exageración o más bien, una mentira, porque antes hubo otros y aún se mantienen algunos. La diferencia entre ellos es que los que existieron antes y los que aún existen, operan sin financiamiento, mientras éste que se anuncia como el ‘único’ recibe mucho dinero.

El sábado, Schmidt y los directivos del portal de Internet Google, visitaron la Universidad de Ciencias Informáticas (UCI), donde según el ‘único’, los visitantes pudieron comprobar que los jóvenes estudiantes de la UCI arden en deseos de poder tener el acceso abierto a la Internet.

Los visitantes salieron del lugar muy alentados ante el «potencial tecnológico e informático que tiene la isla», aunque «limitado en estos momentos por los problemas de conectividad a Internet», porque sin decirlo claramente, culpan al embargo por esa limitación, y no culpan a la censura impuesta por la dictadura, que es la verdadera razón. Porque conectividad ya tienen los cubanos desde 2011, con la conexión de fibra óptica del cable submarino tendido desde Venezuela.

Los de Google regresaron de la Isla diciendo que los cubanos necesitan “teléfonos inteligentes”. Serán miserables. Si yo, que vivo y trabajo en un país de libertad, todavía no he podido comprarme un “teléfono inteligente”.

Miren canallas de Google, aunque sus ‘únicos’ anfitriones no se lo dijeron, los cubanos lo que necesitan es libertad: libertad para comer, libertad para vivir, para que puedan abrir libremente la Internet y poder tener acceso a Google y decirles lo mismo que le dijo el guerrillero-presidente de Uruguay a los de la FIFA: «Son todos una bola de hijos de puta».

Nancy Pérez-Crespo

Mapa tomado de La Opinión de Cúcuta, Colombia.

Nota.- Los tres directivos de Google que acompañaron a Erich Schmidt fueron Jared Cohen, Brett Perlmutter y Dan Keyserling. Aunque se reportó que la prensa oficial no había informado de esta visita, el 1 de julio Granma publicó El paso de Google por La Habana, donde aprovechó para criticar una vez más el embargo.

Según AFP, además de dialogar con jóvenes de escuelas politécnicas y visitar la Universidad de Ciencias Informáticas, «tuvieron encuentros con el sector oficial». Recordar que Cuba ha acusado a Google de ‘escandalosa censura’, por bloquear algunos de sus servicios en la isla.

Si damos crédito a analistas foráneos, el viaje de los ejecutivos de Google se habría comenzado a preparar en 2013 y detrás estaría la policía política cubana.

Aparte de un internet estilo totalitario, como en China, donde el gobierno no solo controla Google, si no también Facebook, Twitter y otras redes sociales, en Cuba, Google también pretende realizar Google Maps e instalar el polémico Google Street View, para que los turistas y visitantes extranjeros (entre ellos estadounidenses), puedan moverse mejor dentro del país y, por tanto, dejar más divisas en las instalaciones turísticas del régimen; fomentar la venta de tamales, maní tostado, discos y artesanías; alojamientos en casas particulares y cenas en paladares, con la consiguiente revitalización del jineterismo y la prostitución (Tania Quintero).

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