Desde La Habana

Estados Unidos sigue abriéndole puertas a los cubanos

Vestida de negro, una joven y elegante funcionaria de la Sección Consular de la Embajada de Estados Unidos en Cuba que no quiso identificarse, el 2 de octubre se reunió con una decena de periodistas cubanos, oficiales e independientes, para charlar sobre el nuevo Programa de Visas de Diversidad 2017.

A partir del 1 de octubre y hasta el 3 de noviembre, permanecerá abierto un sorteo de carácter global, administrado por el Departamento de Estado, que ofrecerá visas de residencia permanente a aquellas personas que cumplan con los estrictos requisitos para calificar.

Los requisitos para participar son simples: ser nativo de uno de los países elegibles -entre los cuales ahora se inserta Cuba-, tener aprobado bachillerato como mínimo o dos años de experiencia laboral.

Los candidatos al programa son elegidos al azar por sorteo computarizado. La inscripción para Visas Diversidad 2017 se efectúa únicamente a través del sitio Electronic Diversity Visa Lottery: www.dvlottery.state.gov

Aunque la atildada mujer desconocía estadísticas recientes de cubanos llegados a Estados Unidos de manera legal o clandestina (hasta el 23 de septiembre, la cifra rondaba los 55 mil, incluidos algunos de los 20 mil aprobados por reunificación familiar y de los cerca de 34 mil que al amparo de la Ley de Ajuste han llegado clandestinos a USA), indicó que esta estrategia es promovida por Washington y La Habana, para promover una emigración segura, legal y ordenada a personas que no tienen familiares en Estados Unidos.

Amable, y con esa capacidad innata que tienen algunos políticos y directivos estadounidenses para comunicarse con los medios, sin soltar prenda y sonreír ante preguntas embarazosas, la funcionaria soportó estoicamente una sesión de fotos y videos en un salón de la Embajada, flanqueada por la bandera de las barras y estrellas y una foto de Barack Obama de fondo.

Cuarenta y ocho horas después de la conferencia de prensa, la noticia se regó como pólvora por La Habana. En poco tiempo, recibí una veintena de llamadas de amigos y allegados recabando información.

Me fui hasta la Habana Vieja. En un callejón estrecho y polvoriento, un grupo de adultos y jóvenes conversaban sobre la nueva lotería. “Los yumas volvieron abrir el bombo, aunque esta vez es el sorteo mundial”, comentaba Josuán, quien se enteró de la noticia “porque diariamente me conecto a internet en la zona wi-fi de Galiano”.

Raudel, emprendedor privado sin parientes en la ‘yuma’, el sábado por la tarde ingresó sus datos en la planilla de inscripción. “Piden un montón de datos. Pero es fácil. En los años 90, varias veces me inscribí en el bombo, cuando era exclusivo para los cubanos, pero no tuve suerte. Ahora veremos. Creo que es una buena opción para los que como yo no tenemos familias al otro lado y no estamos tan desesperados como para lanzarnos al mar en una balsa”.

Lourdes, ingeniera, espera llenar la planilla la próxima semana. Ella tiene acceso a internet en su trabajo, pero se siente frustrada y sin futuro“. Voy a probar suerte. Es como jugar a la bolita. Si gano me saqué la lotería, si pierdo lo seguiré intentando”.

Según una fuente diplomática que pidió anonimato, éste es el primero de los programas que en el futuro serán ofrecidos por el gobierno estadounidense, para que los cubanos puedan optar por una emigración segura y obtener visados temporales de estudio o trabajo.

Abel, taxista colectivo, ve la buena nueva desde otra perspectiva. “Ahorita Obama muda la isla pa’l Norte. Es penoso ver cómo la mayoría de los cubanos quieren marcharse. Si se siguen abriendo puertas para emigrar, los Castro y sus secuaces se quedarán solos”.

Por el camino que vamos, Cuba se vacía.

Iván García

Foto: Tomada de La Voz de Galicia.

Salir de la versión móvil