El físico y doctor en energía atómica Fidel Castro Díaz-Balart, visitó recientemente Hong Kong, al frente de una delegación del gobierno de la isla. La noticia pasó digamos que tras bambalina.
Xinjuá, Prensa Latina y otras agencias noticiosas no se hicieron eco, quizás porque no era importante, quizás porque al primogénito del caudillo de la revolución cubana le resulta inconveniente repetir, siempre de boca para afuera, que no tiene aspiraciones políticas, aunque se desempeña como asesor científico del tío Raúl, hoy presidente de la República de Cuba, o quizás porque ésta no es su primera vez en China.
Ya en octubre de 2011, Castro Díaz-Balart, barbudo sesentón (nació el 1 de septiembre de 1949) que asegura pasar horas navegando en internet, estuvo invitado en Beijing, donde se reunió con la septuagenaria Liu Yandong, entonces consejera y hoy segunda vicepremier de la República Popular China.
Vaya diversidad la de China: ella es una de las únicas dos mujeres que figuran en las filas del Buró Político del Comité Central del Partido Comunista Chino. Pero regresemos al punto.
En aquella ocasión, el académico cubano. graduado de la Universidad moscovita M.V Lomonósov y del Instituto de Energía Atómica I. V. Kurchatov, mostró interés y andaba en la búsqueda de encontrar formas de cooperación en áreas de tecnología y nanotecnología entre el gigante asiático y Cuba.
Entonces, lo razonable es pensar que regresaría a ‘jinetear’ inversionistas. Pero no, aunque se le vio paseando en yate por la bahía Victoria, contemplando el majestuoso skyline de esa ciudad, no fue al famoso puerto franco a buscar hombres solventes. Esta vez llevaba una urgente encomienda: asesoría en servicios tecnológicos y financieros.
La esperanza no es su plan. Hong Kong Stock Exchange es una de las ocho bolsas más importantes del mundo y parece haberse convertido en el nuevo punto focal del desarrollo empresarial cubano, que ambiciona sacar a flotar en la bolsa de Hong Kong empresas estatales de la isla, especialmente aquellas relacionadas con el polo científico y la industria farmacéutica.
No soy economista y no puedo asegurar si el gobierno cubano con esta jugada pretende mover otra ficha o hacer trampa en el tablero. Pero dicen varios estudiosos del fenómeno chino, que desde 1978, año en que Deng Xiao Ping puso en marcha la estrategia de reformas llamada “Las Cuatro Modernizaciones” (agricultura, industria, defensa, ciencia y tecnología), con ellas marcó el cambio hacia una política centrada en el desarrollo económico y el inicio de la apertura de China hacia el exterior.
Uno de los pasos más significativos fue sacar las empresas chinas estatales a la bolsa de Hong Kong, porque gracias a la especulación, algunas de estas empresas, teniendo incluso niveles realmente bajos en materia de eficiencia financiera, consiguieron figurar entre los primeros puestos del índice bursátil.
Creo, que la estrategia de sacar a flotación las empresas estatales cubanas, en ésa u otra bolsa mundial, no solo significa un acontecimiento de magnitud. Es mucho más, sería un cambio muy interesante en el patrón tradicional que actualmente desempeña el gobierno de Cuba y el Ministerio de Comercio Exterior y la Inversión Extranjera, para rechazar o aprobar la participación de negociantes extranjeros en la economía cubana.
Una pequeña reflexión. La efemérides señala que hoy es el día de la patrona de Cuba, nuestra santísima Virgen de la Caridad del Cobre. A ella le pedimos, salud, libertad y unión para todos los cubanos.
Juan Juan Almeida
Martí Noticias, 8 de septiembre de 2014.
Foto: La Bolsa de Valores de Hong Kong es la mayor del mundo en la capitalización de mercados. Tomada de la revista brasileña Exame.