Nació en un pueblo del interior, por su perfil en Facebook me entero que además de español, habla portugués, inglés y francés. Aún no ha cumplido los 30 años y ya es profesora en la Facultad de Comunicación de la Universidad de La Habana. Su blog se titula La polémica digital y es uno de los más serios y profesionales que realizan hoy en Cuba los llamados ‘periodistas oficiales’.
Hace rato vengo leyendo sobre Elaine y otras blogueras ‘oficialistas’ como Sandra Álvarez, autora del blog Negra cubana tenía que ser. Tanto en Elaine como en Sandra admiro su preparación y su ausencia de ‘valijú’: el verdadero periodista dedica su tiempo a entrevistar y elogiar a otros, no a darse autobombo. Las dos miden bien sus pasos. En Cuba siempre se vive al borde del abismo, sobre todo si uno a cada rato escribe lo que piensa.
Por experiencia propia lo sé. Durante veinte años (1974-1994) me desempeñé como ‘periodista oficial’, primero en la revista Bohemia y después en los servicios informativos de la Televisión Cubana, que fue donde tuve más encontronazos con los censores partidistas. Al periodismo independiente llegué el 23 de septiembre de 1995, en Cuba Press, agencia creada por el poeta y escritor Raúl Rivero. Los textos los leíamos por teléfono y en Miami diversas personas se encargaban de difundirlos en internet: entonces en la isla no teníamos acceso a la red y ni siquiera poseíamos teléfonos celulares, lo máximo era el fax.
No se habían inventado los blogs y de haberse inventado, no creo que me hubiera interesado escribir en uno, ni aunque contaran con el visto bueno gubernamental, porque siempre te marcan una línea roja. Y si intentas cruzarla o la cruzas, te puede costar caro: una sanción administrativa, la expulsión de tu trabajo o una ‘estancia con todos los gastos pagados’ en Villa Marista.
Desde Lucerna, el cantón suizo en el cual resido como refugiada política hace ocho años, mi reconocimiento a los blogueros y periodistas ‘oficiales’ que más allá de posibles censuras, advertencias y amenazas, hacen investigaciones y denuncian casos de corrupción o reportan sobre los cubanos de a pie. En ocasiones con una excepcional calidad y sensibilidad, como El pueblo olvidado por la Virgen, publicado el 7 de noviembre por Elaine Díaz en su blog.
Tania Quintero