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Discreta actuación cubana en el mundial de atletismo

Daegu puede marcar un antes y un después en el campo y pista cubano. A no dudar, el desempeño en la ciudad sudcoreana, cuando menos, fue pálido. Se esperaba más.

Un lugar 18 con una presea de plata y tres bronces deja un mal sabor de boca. Cierto que la lesión de la triplista Yargelis Savigne y la descalificación del corredor de vallas cortas Dayron Robles, oro casi cantado, no entraba en los cálculos de los especialistas.

Por puntos, el verde caimán fue noveno. Y por vez primera en los últimos veinte años Cuba no gana una medalla de oro. La peor noticia es que el panorama pinta feo.

Desde hace décadas los velocistas están desaparecidos en combate. Exceptuando a Dayron Robles, un avis rara, en las carreras cortas no existe ahora mismo un atleta de rigor que al menos pueda colarse en una final de torneos importantes.

Atrás quedaron los tiempos de un Rafael Fortún, Enrique Figuerola o Silvio Leonard, capaces de codearse con los mejores en 100 metros. Después hubo un Leandro Peñalver, oro en los Panamericanos de Caracas 1983, y un enano de algo más de 5 pies y 6 pulgada, Andrés Simón, con una arrancada vertiginosa.

Pero desde hace 21 años, Cuba no tiene un velocista decente. Ni entre los hombres, ni entre las féminas. Quizás Roxana Díaz en los 200 metros a nivel del aérea sea una excepción.

La sequía de talentos se extiende a otras carreras como los 400 y 800. Después que Fidel Castro llegó al poder en enero de 1959, la isla fue un semillero de corredores en esa especialidad.

Desde Alberto Juantorena, bicampeón olímpico en Montreal 76, con su doblete de oro inédito en 400 y 800. Entre las mujeres, Aurelia Pentón, la mítica Ana Fidelia Quiroz, o más cercana en el tiempo, Zulia Calatayud siempre eran candidatas a medallas en citas de prestigio.

Donde los triunfos siempre estuvieron vedados para los atletas cubanos fue en las carreras de fondo. En el campo, ya sea salto o lanzamientos, éramos una potencia universal.

Todavía Javier Sotomayor detenta el record planetario de salto alto con 2 metros 45 centímetros. Iván Pedroso fue un monstruo del salto largo. Por cierto, ahora Pedroso entrena al triplista francés Teddy Thamgho.

Entre las mujeres, la saltadora de altura Ioannet Quintero, las jabalinistas María Caridad Colón y Osleydis Menéndez y la corredora de 400 metros con vallas Daimí Pernía fueron campeonas mundiales u olímpicas.

Es cierto que saltadores como Yamilé Aldama, Niurka Montalvo y Lino Martínez dejaron de competir por su patria. También otros atletas con talento abandonaron el país.

Pero el atletismo no ha sufrido una sangría, casi una hemorragia, como le sucede al béisbol, boxeo o voleibol. Cuba sigue siendo fuerte en el área del triple salto. Y disciplinas un tanto exóticas, donde nunca tuvimos resultados, dígase decatlón o la pértiga, vienen sacando la cara.

En Daegu, el desempeño puede calificarse de discreto. Lo más destacado, la plata obtenida por Lázaro Borges en el salto con pértiga. Las preseas de bronce fueron ganadas por Yarelis Barrios (lanzamiento del disco), Guillermo Martínez (jabalina) y Leonel Suárez (decatlón).

Lo preocupante para nuestros entrenadores quizás sea el futuro. No debe tomarse en serio el probable buen desempeño en los Juegos Panamericanos de Guadalajara, México, a desarrollarse del 14 al 30 de octubre próximos, y donde los atletas cubanos de campo y pista pueden colgarse entre 10 y 12 títulos.

Es puro espejismo. A la cita continental, Estados Unidos y Jamaica, los pesos pesados de aérea no asisten con sus mejores cartas. La pregunta del millón de dólares entre los fanáticos al atletismo en Cuba es porqué no salen velocistas.

Nuestra zona geográfica es la mejor cantera. Y Jamaica su principal semillero. No creo que un pasaje de avión a Kingston y una beca por dos años de superación para tomar experiencia técnica y ver los métodos que usan los preparadores jamaicanos, abra un hueco a las raquíticas finanzas locales.

Jamaica, con métodos modernos de entrenamiento, ha creado la mejor escuela de velocistas del mundo. Usaín Bolt y compañía casi son vecinos nuestros. Dejemos a un lado la soberbia y creernos que en materia deportiva lo sabemos todo. Démonos un saltito por la tierra del reggae.

Iván García

Foto: Ian Walton, Getty Images. Lázaro Borges, durante el salto con pértiga con el cual ganó medalla de plata y entró en la élite del atletismo mundial.

Sobre admin

Periodista oficial primero (1974-94) e independiente a partir de 1995. Desde noviembre de 2003 vive en Lucerna, Suiza. Todos los días, a primera hora, lee la prensa online. No se pierde los telediarios ni las grandes coberturas informativas por TVE, CNN International y BBC World. Se mantiene al tanto de la actualidad suiza a través de Swissinfo, el canal SF-1 y la Radio Svizzera, que trasmite en italiano las 24 horas. Le gusta escuchar música cubana, brasileña y americana. Lo último leído han sido los dos libros de Barack Obama. Email: taniaquintero3@hotmail.com

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