Un segundo periodista oficial fue detenido en Santiago de Cuba supuestamente por «mantener contacto con deportistas desertores» y recopilar «materiales gráficos y audiovisuales» sobre ellos.
Según informaron fuentes cercanas, la Seguridad del Estado detuvo y trasladó a La Habana al comentarista deportivo Rolando Ramos Jr., quien prestaba servicios en la emisora provincial CMKC. En los años 80, Ramos fue delegado del equipo de béisbol de Santiago de Cuba y en los 90 se convirtió en narrador deportivo.
Su detención es interpretada como «un intento de escarmiento» en el sector periodístico, para evitar «desparpajo» en el uso de internet, hoy por hoy el sistema de comunicación más temido por el régimen. La gran mayoría de los periodistas oficiales disfrutan de conexión a internet, facilitada por el gobierno para «contrarrestar» los mensajes críticos.
Ramos Jr. fue detenido unos días después que José Antonio Torres Fernández, corresponsal del periódico Granma en Santiago de Cuba, acusado por el el régimen de ser «agente de la CIA».
Desde el 8 de febrero, Torres permanece «incomunicado» en Villa Marista, precisó Elizardo Sánchez, de la Comisión Cubana de Derechos Humanos y Reconciliación Nacional. «Su familia está aterrada, tiene miedo de hablar», señaló.
Testigos de la detención de José Antonio Torres describieron un «operativo policial impresionante» en los alrededores de su vivienda, en un populoso barrio de Santiago.
Elizardo Sánchez pidió la intervención de la organización internacional Reporteros sin Fronteras.
Las detenciones de informadores pagados por el gobierno se produce en momentos en que La Habana endurece su discurso contra los blogueros y habla de una «ciberguerra».
Tomado de Diario de Cuba.
Foto: A la derecha, el periodista Rolando Ramos, junto a Lázaro Expósito Canto, primer secretario del Partido en Santiago de Cuba y yerno de Raúl Castro.
ACLARACION SOBRE ESTE CASO, tomada de Diario de Cuba:
El periodista Rolando Ramos Jr. fue sancionado «administrativamente» por «mantener contacto con deportistas desertores» y recopilar «materiales gráficos y audiovisuales» sobre ellos, pero no detenido, informaron este miércoles fuentes cercanas al caso.
Ramos Jr., quien trabaja en la emisora provincial de Santiago de Cuba, fue investigado por la policía política y habría pagado una multa por el «delito» antes mencionado.
«Está trabajando bajo sanción administrativa por violar el reglamento de seguridad de la red», afirmaron las fuentes.
Al parecer, el periodista tuvo contactos «no autorizados» con la judoca Yurisel Laborde y otros deportistas, considerados «desertores» por el régimen.
Además de la medida económica, la sanción le prohíbe el acceso a internet. Inicialmente, DIARIO DE CUBA publicó que Ramos Jr. había sido detenido, citando fuentes internas que aseguraron dicho extremo.
El acoso de la Seguridad del Estado contra el personal de los medios en Santiago de Cuba ha imposibilitado delimitar el alcance de los hechos, que según los nuevos datos, se limitó a una investigación y sanción.