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Cubanos por Trump o por Kamala

Cubanos por Trump o por Kamala

Medía hora antes de arrancar en Filadelfia el debate entre Donald Trump y Kamala Harris, en La Habana llovía a intervalos y los relámpagos iluminaban las oscuras calle interiores en la barriada de Santos Suárez, municipio Diez de Octubre, al sur de la capital. Daniel, emprendedor privado, y un grupo de amigos se reunieron en su apartamento para ver el debate en una pantalla inteligente Samsung de 65 pulgadas colgada en la pared de la sala.

Saray, especialista en ortopedia y esposa de Daniel, fue una ferviente seguidora de Barack Obama. Todavía recuerda con emoción el discurso de Obama en el Gran Teatro de La Habana en marzo de 2016 y la efervescencia que generó entre los cubanos. “Conservo en mi retina las banderas estadounidense que la gente colgaba en los balcones y en los taxis. Creía que las cosas cambiarían. Me hacía la boca agua imaginando las McDonald’s y los Pollo Tropical que se abrirían en Cuba. Fue el gobierno quién cerró la puerta, por el terror que sienten a las reformas. Después de esa visita han pasado muchas cosas como la pandemia y la crisis económica, política y social que estamos viviendo y parece no tener fin”, dice Saray.

Daniel, su esposo, comenta que tiene opiniones encontradas. “Entonces adoraba a Obama. Era más popular en Cuba que Fidel y Raúl Castro. Cuando hablaba me emocionaba. Pero ni Biden ni Kamala son Obama. Desde la óptica de los cubanos de la isla , la mayoría se decanta por los demócratas, porque tienen mano suave en el tema migratorio. Actualmente, dos de cada tres cubanos, si pudieran, emigrarían a Estados Unidos. Otros con luz larga, piensan en un futuro diferente para su país, consideran que Trump pegará contra la pared a esa caterva de ineptos que nos gobiernan, forzándoles a iniciar aperturas. Tengo mis dudas, no sé si esa teoría funcionará. Lo que si estoy seguro es que el gobierno prefiere lidiar con Kamala y no con Trump. Y aunque tengo alma de demócrata, y Trump en algunos aspectos me parece impresentable, prefiero que en noviembre sea elegido presidente”

Uno de los amigos de Daniel apunta que no le gusta ninguno de los dos candidatos. “Pero prefiero a Kamala. Los demócratas son más tolerantes en los asuntos migratorios. Y mi familia está esperando que le avisen para viajar a Estados Unidos por el parole”. Otros dos confiesan que son trumpistas incorregibles. Se trata de Miguel, taxista particular, que asegura que “Trump es el único que le puede cerrar el capítulo de las dictaduras en América Latina y decirle bye bye a Nicolás Maduro, Daniel Ortega y Raúl Castro y sus secuaces”.

Por su parte Rigoberto, jubilado, con una gorra azul con la célebre frase Make America Great Again, cuenta que ha viajado varias veces a Miami, donde viven sus tres hijos. «Según ellos me han dicho, Biden y la alcaldesa de Miami Dade han acabado con la economía de la ciudad. Los precios de todos los productos han subido y apuestan por subir los impuestos para dar más ayudas a una pila de vagos e inmigrantes que no quieren trabajar. La asistencia social de la Florida ha colapsado. Entiendo a los cubanos que quieren emigrar. Pero los ciudadanos de Estados Unidos están cansados de esa inmigración descontrolada, con la delincuencia que genera y los enormes gastos en asistencia médica y social. Además, con Trump se acaba el besuqueo con el régimen. Trump Forever”.

Unos amigos de Daniel aplauden y otros le chiflan a Rigoberto, quien también apoya la creación de un partido independiente del influencer cubanoamericano Alex Otaola y que en el futuro vuelva a postularse para la alcaldía de Miami-Dade. Pero Daniel no es el mejor ejemplo para medir los criterios sobre Trump y Kamala. Es un emprendedor que gana al mes quince vez más que un profesional, tiene visa múltiple de Estados Unidos, un piso con internet y toda clase de comodidades. Y cada día desayuna, almuerza y come. Un lujo hoy en Cuba.

Por los alrededores de Santos Suárez, el registro de opiniones es diferente. Zulema, empleada en una tienda estatal en Vía Blanca, espera a que escampe y caminar ocho cuadras hasta la Calzada de Diez de Octubre. Cuando usted le pregunta por el debate presidencial en Estados Unidos, hace un gesto como si le estuvieran hablando en chino. “Aquí estamos centrados en conseguir comida, dinero y sobrevivir en esta locura asfixiante. Me da igual el ganador del debate y de las elecciones. Al gobierno cubano a lo mejor le va peor con Trump, pero el pueblo no mejorará con ninguno de los dos.”

Marlene, profesora, quisiera que “ganara Trump para que le apriete las tuercas a la pila de descarados que están gobernando este país. Gastan quince vez más en construir hoteles y comprar autos en Estados Unidos que en invertir en la educación, salud pública y agricultura. Si gana Kamala buscarán la manera de chuparle más dólares a los emigrados de Miami. Con Trump van a tener que pedir el agua por señas”.

Gustavo, economista, afirma que “dos meses antes de las elecciones, el mensaje que envía el castrismo es preocupante. Están dando marcha atrás a la apertura de MIPYMES. Cada vez el Estado importa menos pollo y alimentos de Estados Unidos. En materia económica, Trump no va a iniciar una apertura a cambio de nada. Sería dando y dando. Y los demócratas no tienen a Cuba en su agenda como un tema importante. El problema no es Trump ni Kamala. Es de nosotros mismos, somos los que tenemos cambiar nuestro destino”.

Raydel, un empresario cubano residente en Santo Domingo, cifra su esperanza en la victoria de Trump, «aunque estoy un poco decepcionado de su persona y su capacidad intelectual para gobernar y mantener la paz en estos tiempos tan complejos que vive la aldea global. En ninguno de los dos candidatos hay claridad moral, valores, principios e ideología. Pero prefiero a Trump”.

Saúl, licenciado en ciencias políticas, siguió al detalle el debate y señala que “cada bandería política saldrá reforzada. Lo preocupante es que excepto en el tema del conflicto de Israel con Hamas, primordial en la agenda de Estados Unidos, y que tocaron someramente la invasión de Rusia en Ucrania, en asuntos tan importantes como cuál será la futura estrategia si llegan a la Casa Blanca con la UE y la OTAN, no dijeron nada ninguno de los dos. Tampoco Trump y Kamala hablaron de las dictaduras en Cuba y Nicaragua ni cuál será la política a seguir por Estados Unidos tras el fraude masivo de Maduro en Venezuela. En la hoja de ruta de ambos contendientes, Latinoamérica importa poco, a no ser la inmigración. Y lo más desafortunado de la noche fueron las imputaciones de Trump de que los inmigrantes haitianos se comen a las mascotas en Estados Unidos”.

En los grupos de WhatsApp de personas que esperan el parole, tras concluir el debate lo celebraron: consideraron que fue una contundente victoria de Kamala Harris. Camila, estudiante universitaria, cree que si “Trump gana va a quitar el programa del parole y probablemente tumbe la ley de ajuste”

Es habitual entre los cubanos la bipolaridad cuando de política estadounidense se trata. Por lo general, mientras viven en Cuba, se autodefinen como demócratas. Después en Estados Unidos, se pasan al bando republicano, porque suele implementar políticas restrictivas que afectan a la dictadura verde olivo. Cada cuatro años la gente en Cuba se inclina por el candidato presidencial que más se avenga a sus intereses. Y hacen sus cábalas. Como pasatiempo no está mal. Aunque la crisis multisistémica que vive el país es un asunto que debemos negociar solo los cubanos. Nadie más.

Iván García

Foto de Kamala Harris y Donald Trump tomada de Diario Las Américas.

Sobre admin

Periodista oficial primero (1974-94) e independiente a partir de 1995. Desde noviembre de 2003 vive en Lucerna, Suiza. Todos los días, a primera hora, lee la prensa online. No se pierde los telediarios ni las grandes coberturas informativas por TVE, CNN International y BBC World. Se mantiene al tanto de la actualidad suiza a través de Swissinfo, el canal SF-1 y la Radio Svizzera, que trasmite en italiano las 24 horas. Le gusta escuchar música cubana, brasileña y americana. Lo último leído han sido los dos libros de Barack Obama. Email: taniaquintero3@hotmail.com

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