Desde La Habana

Cubalex, asesoría jurídica gratis para los cubanos

Laritza Diversent, 30 años, vuelve a la carga. Licenciada en Derecho hace cuatro años, esta joven abogada negra siempre suele tener una agenda cargada. Desde el 2007 es una de las más activas y mejores periodistas independientes cubanas.

Escribe para diversos sitios sobre temas jurídicos y tiene un blog de asesoría legal. A principios de enero, Diversent creó una oficina donde brinda atención jurídica a cualquier persona, sin distinguir ideología o credo religioso.

Se llama Cubalex. Su sede radica en la casa a medio construir de Laritza, al sur de La Habana, ubicada en un villorrio pobre conocido como El Calvario. Rodeada de matas de plátanos y limones, gatos y una nube de mosquitos, la jurista recibe a sus clientes en la cocina, único sitio de la vivienda ya reparado.

“No solamente aconsejo sobre los pasos legales a seguir, sino que elaboro dictámenes. Es un trabajo arduo que me ocupa 12 horas al día”, cuenta Diversent sentada con su ordenador portátil en una silla alta frente a un termo de café y una montaña de documentos.

Ahora mismo, estudia el caso de dos ciudadanos que cumplen sanción penal de 5 años por comentar que pretendían secuestrar una lancha en la provincia de Cienfuegos, a 300 kilómetros de La Habana, y escapar hacia Estados Unidos.

“Es lamentable la interpretación que el sistema jurídico cubano le da a las leyes vigentes. Suelen usarla como un instrumento de castigo ejemplarizante. Lo peor que está aconteciendo en Cuba, es que tanto los ciudadanos como las propias autoridades, en muchos casos desconocen las leyes emanadas de la Constitución. Con Cubalex y con mis textos periodísticos, aspiro a que la gente conozca sus derechos. Y los exija”, comenta Laritza.

La mayoría de las solicitudes que recibe son de personas con un analfabetismo jurídico proverbial. Gente humilde que a veces vive en lugares intricados y cuando tropiezan con la estrafalaria maquinaria jurídica de la isla, dan palos a ciegas.

Abogados solidarios como Laritza intentan darles una mano. A pesar de su juventud, se ha convertido en experta en derecho constitucional. Y una convencida de que el gobierno cubano viola descarada y sistemáticamente sus propias leyes. Lo mismo ofrece una charla a disidentes, blogueros o grupos de la incipiente sociedad civil cubana, que acompaña en dilatados trámites legales a personas demandadas por la justicia.

Nunca es más feliz esta abogada habanera que cuando detiene un injusto desalojo a una familia desesperada que le pidió ayuda legal o cuando los tribunales se ven obligados a reconsiderar las sanciones emitidas. Sus pequeñas victorias  contra el monolítico poder judicial del régimen, lo celebra tomando café sin leche en la cocina de su casa a medio construir en El Calvario.

Entre textos que sus lectores esperan con avidez en blogs y webs; cuidar a su hijo de 11 años, cocinar, lavar, planchar,  atender al esposo y ahora una oficina de asistencia legal,  ella acaba de descubrir una nueva fórmula: multiplicar por seis las 24 horas. Lo mejor de Cubalex es que la asesoría no cuesta un centavo. Pase pues, por casa de Laritza Diversent.

Iván García

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