Desde La Habana Periodistas independientes desde La Habana
El régimen cubano comienza ahora en noviembre a cerrar el año con la atmósfera represiva natural de su programación genética: opositores, periodistas y artistas libres perseguidos, arrestados, acosados, sin permisos para viajar al extranjero; escasez de alimentos y medicinas; la libertad convertida en un borrón en la memoria y, eso sí, el apoyo ideológico, la hermandad de un grupo de castristas argentinos que ha enviado a Cuba una réplica gigante de la gorra de Fidel Castro hecha de chapa y que pesa 30 kilos.
La solidaridad de los sudamericanos no culmina con el simple envío del descomunal birrete verde olivo. No. Irán ellos también a la Isla para hacer, con ese armatoste, un recorrido desde La Habana hasta el cementerio de Santa Ifigenia donde Castro está hecho polvo en una piedra.
El ateísmo científico de los comunistas de aquella zona suele ceder ante el poder de la propaganda circense. En los últimos meses, otras tres réplicas, esta vez de la boina que usaba Ernesto Guevara, presidieron ceremonias políticas en fábricas, escuelas, cooperativas y mítines en la provincia de Villa Clara para que contribuyeran a aumentar la producción. No se consiguió ni un boniato más, pero se hizo el esfuerzo.
La gorra de lata de los amigos argentinos del gobierno cubano se destaca en estos días en los medios oficiales junto a las cifras de visitantes a la tumba de Fidel Castro y algunas reseñas de recordatorios en diferentes puntos del país con motivo del primer aniversario de la muerte del dictador.
A pesar de que una ley prohíbe que se levanten estatuas o monumentos a Castro, su muerte y la nostalgia de sus viudas argentinas, españolas, nicaragüenses, bolivianas y criollas se han convertido en un componente de primera categoría en la espuria sociedad cubana que dibujan con paciencia de orfebres los escribidores estales y sus compinches de otras latitudes.
Nadie puede esperar que este lunes, por ejemplo, Granma colocara en su primera plana un título donde se lea: Arrestadas 25 Damas de Blanco en La Habana y Matanzas.
Pero en los sitios que se editan sin mandatos reales, sin controles de ideologías y sin compromisos que no sean con la verdad y el periodismo libre, ese titular debía hallar un espacio.
Lo que se argumenta, a veces, es que como las arrestan todas las semanas, las detenciones y la persecución a ese grupo de cubanas ya no es noticia.
Es un crimen. Y el crimen siempre es noticia.
Raúl Rivero
Blog de la Fundación Nacional Cubano Americana
20 de noviembre de 2017.
