Desde La Habana

América Latina: Miedos y panfletos

El Día Mundial de la Libertad de Prensa, que debe celebrarse por acuerdo de la ONU el 3 de mayo de cada año, pasó de largo el martes por América Latina, una región en la que el periodismo vive una era de atropello y persecuciones. Y donde las gestiones de indolentes y totalitarios han anulado el embullo para los festejos de 2012.

Cuba es el paraíso de los panfletos. Se persigue y encarcela a los comunicadores independientes y, en los últimos tiempos, comienza a verse con naturalidad la represión al movimiento de los blogueros que buscan aire para informar y dar sus opiniones a través de los nuevos soportes tecnológicos.

En la franja del folclor sudamericano se ven las maniobras de Hugo Chávez para apoderarse de los medios de comunicación y asfixiar a los que aún escapan a su control. Para quienes pueden apreciar el humor de los dictadores se ofrece también el Twitter @chavezcandanga, en el que el presidente -y 200 empleados- atienden a la ciudadanía y divierten al público y al clero.

El atribulado Evo Morales esconde planes similares en la espesura de sus ponchos. Daniel Ortega guarda un duplicado del procedimiento, aunque el nicaragüense, como es un hombre de obsesiones, tiene la prioridad de sacar de circulación El Nuevo Diario con estrategias que las autoridades argentinas le copian para hostigar a los periódicos de la empresa Clarín.

Aquí viene un pequeño sobresalto. En México, reconocido en otro registro político, es la impunidad del crimen organizado el elemento que desacredita y aniquila el periodismo.

La falta de protección a los reporteros y articulistas ante la violencia de las mafias dejan cifras horrorosas. En 10 años han asesinado a 70 periodistas. En el sexenio de Felipe Calderón han ido a la tumba por ejercer su trabajo 44 profesionales de la prensa.

En opinión de observadores internacionales y de ejecutivos de los medios, hay una atmósfera de autocensura que provoca la pérdida de confianza en los informadores.

Al final, aparece Rafael Correa. Para él los periodistas son «bestias salvajes». El presidente ecuatoriano ha convocado para mañana una consulta popular que, de resultar favorable a sus propuestas, le permitirá, como ha dicho «meterle la mano a la Justicia». Y, además, imponer un organismo regulador de las informaciones que puede recibir el pueblo.

En América Latina hay pequeñas fiestas aisladas y puntuales. Pero demoran las celebraciones regionales por la libertad de prensa. Y por la libertad.

Raúl Rivero

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