Desde La Habana

Al agente 007 se le acaba el plazo

El empresario chileno, Joel Max Marambio Rodríguez, bautizado por la prensa como «el agente 007 de Fidel», hasta el lunes 23 de agosto, tiene plazo para presentarse ante el instructor del Ministerio del Interior, teniente coronel Francisco Miguel Estrada Portales. Transcurrido el término, sin personarse, el proceso penal iniciado en su contra podría ser tramitado hasta la resolución definitiva que dicte fallo condenatorio.

¿Cómo llegó un íntimo y protegido de Fidel Castro, a manejar los negocios en un holding de empresas que mueve más de 100 millones de dólares anuales? ¿Por qué un amigo de la revolución cubana durante más 40 años se convertiría en su adversario? ¿Será un ajuste de cuentas, por haber traicionado a su «padrino», o sus pasos eran vigilados hace tiempo?

Hay muchas preguntas sin respuestas. Algunas serán contestadas en el acto del juicio oral, donde el empresario chileno, que tiene la llave de la caja de los secretos, al parecer será juzgado en su ausencia.

Marambio, de 63 años, ex guardia personal del derrocado presidente Salvador Allende y ex amigo personal de Fidel Castro, es acusado por el gobierno cubano de los delitos de cohecho, actos en perjuicio de la actividad económica o de la contratación, malversación, falsificación de documentos bancarios y de comercio, y estafa.

El comerciante, propietario del International Network Group (ING), era socio del Estado cubano en la empresa mixta Alimentos Río Zaza, dedicada a la producción de jugos, lácteos y bebidas alcohólicas para el mercado cubano por divisas y el extranjero.

A finales de 2009, la Controladuría General, órgano estatal subordinado al Consejo de Estado, presidido por el general de ejercito Raúl Castro, comenzó a investigar los negocios del empresario izquierdista en la isla.

Extraoficialmente se le vinculó con un escándalo de corrupción que involucró al destituido director del Instituto de Aeronáutica Civil de Cuba (IACC) y general de división, Rogelio Acevedo. Además, Max Marambio y su hermano Marcel eran socios del IACC en la agencia turística Sol y Son.

En la empresa Alimentos Rio Zaza fueron detenidos varios directivos, acusados de pagar sobornos, malversar fondos y desviar recursos al exterior. Lucy Leal, directora de ING, fue arrestada y es investigada.

Las autoridades cubanas no han declarado nada al respecto al escándalo. En abril, sin embargo, reconocieron que las empresas de Marambio estaban bajo investigación, cuando apareció muerto en su departamento, uno de los gerentes de Alimentos Rio Zaza, el chileno Roberto Baudrand, de 59 años, detenido en su domicilio en Cuba y sometido a interrogatorio. La autopsia realizada en La Habana y aceptada por la familia del fallecido, reveló que la causa de muerte fue una insuficiencia respiratoria combinada con el consumo de fármacos y alcohol.

Marambio, conocido en Cuba como «El guatón» (gordo), fue citado e interpelado en dos ocasiones por el  instructor Estrada, oficial a cargo de la investigación del caso. Los llamamientos se publicaron a través de dos notas del Ministerio del Interior, en la Gaceta Oficial de la República de Cuba, órgano de divulgación de leyes y actos de gobierno en la isla. Hasta hoy no se ha presentado.

En la última citación, publicada el 19 de julio, el oficial Estrada llama al comerciante chileno para que comparecer ante él el día 29, previniéndole, que de no presentarse en la fecha indicada, se libraría una requisitoria, que con fecha 3 de agosto se libró. Ya el instructor del caso ordenó a los jefes de los cuerpos de policía y de Seguridad del Estado, la búsqueda, captura y presentación de Marambio en un plazo de 20 días.

La requisitoria vence el lunes 23 de agosto. Transcurrido el plazo sin haber comparecido o sin haber sido presentado el ausente, se le declara en rebeldía. El sistema judicial cubano prevé la continuidad de la tramitación del proceso contra el acusado declarado en rebeldía hasta su resolución definitiva, cuando se trata de delitos contra los intereses fundamentales, políticos o económicos de la nación.

El sistema judicial en Cuba ofrece pocas garantías a los encausados. El proceso penal en su contra se encuentra en fase preparatoria, momento en que se realizan las diligencias previas a la apertura del juicio oral.

Si Marambio regresa a la isla, tiene grandes probabilidades de terminar en la cárcel, como medida cautelar para asegurarlo. Hasta que ese momento no llegue, tampoco puede nombrar un representante legal para su defensa.

Todo parece indicar que la vía legal será el medio para ajustarle las cuentas. La publicación de la citación y requisitoria, en la Gaceta Oficial de la República de Cuba, es un requisito formal. El gobierno de la isla no tiene la intención de perseguir internacionalmente al empresario chileno.

El propósito es declararlo en rebeldía y enjuiciarlo en ausencia. En ese caso, se le designaría un abogado de oficio. Igualmente puede presentarse cuando quiera y dejar sin efecto tal declaración. Incluso, podría anular la sentencia firme dictada en su contra y ser oído en un nuevo enjuiciamiento.

Marambio pudiera ser una bomba de relojería para los hermanos Castro. Por lo que sabe y por lo que calla. Sospechamos que no va a regresar.

Iván García y Laritza Diversent

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