Eralidis Frómeta Polanco, esposa del activista y periodista independiente Lázaro Yuri Valle Roca, dijo que el miércoles 23 de febrero, debido a su precario estado de salud, Yuri fue trasladado desde la cárcel de máxima seguridad Combinado del Este, en las afueras de La Habana, al Hospital General Docente Enrique Cabrera, en el municipio Boyeros.
“En el Hospital Nacional -como es conocido el Enrique Cabrera- estuvo hasta el jueves 24 en la tarde. Los médicos que se entrevistaron conmigo me dijeron que Yuri no tiene nada. Y que el fallo renal que presentó se le había curado. Solo me dieron la placa (rayos x) sobre el reforzamiento en los pulmones. Pero se mantiene con la presión alta (180 con 150), los pies inflamados, calambres y en ocasiones fiebre elevada. Pedí por escrito el diagnóstico y me lo negaron», denuncia Eralidis, quien también es activista y periodista independiente.
«El viernes 25 estuve tres horas con él durante la visita conyugal. Yuri parece un zombi, estos criminales (el régimen) lo están asesinando. Por eso continúo haciendo un alerta debido a la resquebrajada salud de Lázaro Yuri Valle Roca, porque lo sigo viendo en muy mal estado físico, psicológico y de salud en general”, afirma Frómeta.
Cuando Yuri estuvo más de un mes detenido en Villa Marista, cuartel general de la Seguridad del Estado, en el reparto Sevillano, al sur de la capital, y comenzó a presentar insuficiencia renal, Eralidis solicitó que su esposo recibiera atención médica, especialmente de un nefrólogo. Pero sus peticiones nunca fueron atendidas por los oficiales de la policía política. Para ella, el caso de Lázaro Yuri es parecido al de Xiomara Cruz, Dama de Blanco, que si salvó su vida fue gracias a una visa humanitaria que le concedió el gobierno de Estados Unidos y fue atendida en un centro hospitalario en Miami.
La detención de Yuri se produjo el 15 de junio de 2021, después que él filmara el lanzamiento de octavillas con frases de José Martí y Antonio Maceo desde la azotea de un edificio en la céntrica calle de Galiano. El régimen lo acusa de ‘propaganda enemiga’ y ‘delitos contra la Seguridad del Estado’. Lleva ya ocho meses en prisión.
Nacido el 26 de agosto de 1961 en el seno de una familia comunista, Lázaro Yuri Valle Roca, siempre sobresalió por su carácter alegre, por su apego a su familia, por oponerse a las injusticias y defender a los más débiles. Luego de pasar el servicio militar en tropas especiales y realizar estudios técnicos, en el 2000, desencantado con del proceso revolucionario, se convierte en disidente. Fue uno de los fundadores de la Red Cubana de Comunicadores Comunitarios, creada por la opositora Martha Beatriz Roque Cabello; después se inicia como reportero y fotógrado independiente, publicando textos, fotos y videos en blogs y webs entre ellas la de su grupo Delibera. El periodismo lo alterna con la particpación en actividades contestatarias de distintas agrupaciones como las Damas de Blanco. Además de ser detenido en innumerables ocasiones, Yuri ha sido violentamente reprimido, una violencia que ha quedado plasmada en imágenes que le han dado la vuelta al mundo.
En su programa Juan Juan al Medio, el periodista y escritor Juan Juan Almeida García, amigo personal de Lázaro Yuri, ha denunciado que la vida de Valle Roca corre más riesgos que la de otros prisioneros porque Yuri es un preso del general Alejandro Castro Espín, único hijo varón de Raúl Castro, quien toda la vida ha odiado a Yuri y a su familia.
En las prisiones cubanas las condiciones son deplorables. Escasa y pésima comida, hacinamiento, maltratos físicos y psicológicos por parte de los guardias del penal. Los reos por causas políticas son castigados con extrema dureza. Las palizas son habituales. A muchos jóvenes que salieron a protestar el 11 de julio de 2021, reclamando libertad y democracia, oficiales de las penitenciarias les obligan a gritar Viva Fidel y consignas en apoyo a la revolución. A Lázaro Yuri Valle Roca el régimen ha intentado chantajearlo para que acepte el destierro a cambio de su libertad.
El pasado 6 de enero, en una breve conversación telefónica, Yuri le dijo a su esposa Eralidis que no iba aceptar chantajes de ningún tipo y que solo muerto lo montarían en un avión. Unos días antes, había escrito un alegato «por si mañana no estoy, por si el día de mi juicio no se me da el derecho de defenderme, desde esta prisión del Combinado del Este, donde se me ha encarcelado por solo ser martiano y patriota, desde mi encierro, soy más fuerte, más consciente que la dictadura agoniza y como fiera herida arremete tratando de intimidar al pueblo». Y quiso dejar bien claras sus convicciones «por si mañana me muero, por si la soberbia de los dictadores me condenan con el fin de debilitar mi espíritu, mis ideales». Y se despidió «mencionando el sueño de todos los cubanos: PATRIA, VIDA Y LIBERTAD».
Una vez al mes, en un país que vive una feroz crisis económica, desabastecimiento general e inflación galopante, Eralidis, una mujer extremadamente delgada, carga pesadas jabas con medicinas que consigue y alimentos que compra haciendo largas colas para reforzar la alimentación de su esposo Yuri en el Combinado del Este. Una situación que provoca estrés y pasa factura a cualquier persona, pero en particular a las madres, hermanas, abuelas y esposas de los casi mil presos políticos. existentes hoy en Cuba.
“Yo estoy mal, Iván. Han sido ochos meses muy difíciles. He estado enferma. Perdí a mi padre por el Covid, constantemente soy detenida en calabozos de unidades policiales, multada, amenazada con frecuencia, enfrentando sola también los problemas de salud de mi nieto de tres años. A veces me siento desesperada al tener que enfrentar tantas cosas duras. Pero saco fuerzas cuando pienso en nuestra libertad y que el día que se logre no tendremos que sufrir más. Si me mantengo en pie es por Yuri, quien siempre me dice que debo cuidarme, porque esta lucha es una carrera larga, de resistencia, no de velocidad”, confiesa Eralidis Frómeta Polanco, ejemplo de mujer cubana.
Iván García
Foto: Lázaro Yuri Valle Roca en su casa del Nuevo Vedado cuando no imaginaba que el régimen castrista se iba a ensañar con él. Tomada de Diario de Cuba.