Durante el IX Congreso de la Unión de Jóvenes Comunistas, a los hermanos de Birán les obsequiaron dos grandes cuadros. A Castro I el artista plástico Daussell Valdés, natural de Pinar del Río, le obsequió uno titulado La gran cordillera.
Por este orden aparecen los rostros de José Martí, Julio Antonio Mella, Camilo Cienfuegos, Ernesto Che Guevara y él, el unico vivo de los cinco, algo que ya está dando que hablar, dentro y fuera de la Isla. Porque una vez más, corren rumores acerca de un supuesto empeoramiento de su salud.
Kamil Bullaudi, quien a pesar de su raro nombre es cubano, a Castro II le regaló un cuadro de Martí y cuyo título es «Para un hombre sincero».
Bullaudi hizo también el cuadro que en 2006 le entregaron a Monseñor Carlos Manuel de Céspedes García-Menocal, tataranieto del Padre de la Patria, en la entrega del Premio de la Latinidad de ese año, en la antigua iglesia de San Francisco de Paula.
Fue hecho con papel fabricado por el propio autor, con pulpa de algodón y fibras de plátano. Y en él se ve a Martí sentado, contemplando la imagen de la Virgen. Según Palabra Nueva, publicación católica cubana, «es una pieza rara, con una alusión religiosa nada familiar en la óptica martiana».
Aunque las informaciones no lo detallan, este Martí de Bullaudi a lo mejor fue confeccionado con materiales tan novedosos, como marabú triturado, pelusas de maíz y bagazo de caña.
Tania Quintero