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Una isla sin sal

En 2009, a mi familia en La Habana envié dos cajas de medio kilo cada una con sal del Jura, donde se encuentran las principales salinas suizas. Se las envié para que vieran cómo envasan y venden en Suiza la sal y comprobaran su calidad. Este año tendría que enviárselas por necesidad, no por curiosidad. Porque la sal se ha perdido de las bodegas cubanas. Increíble de creer en una isla. Si lo dudan, lean esta crónica, enviada desde Manzanillo por Ubaldo Manuel León León, de la Red Cubana de Comunicadores Comunitarios (TQ).

“¡Oiga! ¿Cuántos son ustedes en el núcleo?”, me pregunta Diana Ibis Borges Veloso, vecina de la calle Tomás Barrero entre Mártires de Viet Nam y Luz Caballero, en la ciudad de Manzanillo, provincia Granma. Diana se refería a cuántas personas en mi familia estamos inscritos en la famosa libreta de abastecimiento de productos alimenticios.

«Somos cuatro», le contesto, y ella me responde: “Pues va a tener que decirle a su esposa que vuelva a parir, para que puedan comer con sal. Desde hace unos  días,  he tenido que andar por el barrio, de puerta en puerta, mendigando un poquito de sal para cocinar. Imagínese mi alegría, cuando me enteré que habían traído sal a la bodega. Pero  la decepción fue inmensa cuando el bodeguero me dijo que la sal era solamente para núcleos con 5 personas o más.

Entonces recordé las palabras de un amigo que siempre decía: “¿Qué se puede esperar de un país que siendo una Isla, la sal no se vende por la libre?”. A lo que habría que añadir que actualmente casi ni se vende.

Les confieso que he llegado a pensar que como la población cubana envejece a pasos acelerados, porque las familias se niegan a procrear a causa de los problemas de vivienda, alimentación, salarios y desempleo, a algún sesudo del gobierno se le hubiera ocurrido la macabra idea de implantar este método bajo la sentencia de ¡Multiplicaos y os daré sal!

Aunque parezca ilógico, en Cuba nada lo es. Lo cierto es que si somos menos de 5 en la casa, como en el caso nuestro, no podremos comer con sal. Y no dudo que algunos ‘perritos falderos’ lo aprueben y hasta digan que es por el bien de la población, para evitar la hipertensión arterial.

Sobre admin

Periodista oficial primero (1974-94) e independiente a partir de 1995. Desde noviembre de 2003 vive en Lucerna, Suiza. Todos los días, a primera hora, lee la prensa online. No se pierde los telediarios ni las grandes coberturas informativas por TVE, CNN International y BBC World. Se mantiene al tanto de la actualidad suiza a través de Swissinfo, el canal SF-1 y la Radio Svizzera, que trasmite en italiano las 24 horas. Le gusta escuchar música cubana, brasileña y americana. Lo último leído han sido los dos libros de Barack Obama. Email: taniaquintero3@hotmail.com

6 comentarios

  1. Osvaldo R. Orue Martinez

    Me llamó la atención este blog y comentario porque yo he escrito un libro titulado «La Isla Sin Sal». Aunque fue autopublicado en 2007 no tuvo ventas y cancelé mi cuenta con la publicadora. Interesante este pequeño artículo de un sencillo contenido irrebatible. Saludos, Osvaldo.

  2. Gracias, Claudia, por el enlace a Cuba Represión ID. Hoy voy a preparar un post y pondré el link que tu enviaste.

  3. Increible !!! … y en Manzanillo donde tengo entendido esta el principal abasto de sal en Cuba !!!

  4. Herman Rodriguez

    Querido Amigo hoy estoy un poco pesimista,
    Hablando de este engendro de gobierno cubano que por desgracia nos toco ,que podemos decir que ya no hemos dicho, repitiremos:
    no tiene ni un ápices de vergüenza ni un minino de respeto por su pueblo ,ni por sus ancianos ni por su niños, sus lideres personas sin escrúpulos , criminales, maniáticos compulsivos y carcomidos por el odio enfermiso por su propio pueblo.
    Porque es la única forma de entender el maltrato , la represión ,la condenas masivas a una poblacion de 10 millones de habitantes a que vivan como miserables , condicionando la existencia de cada uno de ellos.
    Dios quiera que aparezca a algún alto oficiar un militar que aun le quede una gota de dignidad que lo dudo pero especulemos a equivocarnos y que tenga un cáncer terminal y de paso tenga acceso a la nomenclatura a punto cero y punto muerto y decida cambiar la historia de Cuba Porque de lo contrario tendremos que esperar que la biología haga su ciclo.
    Y despues tener mucha suerte , de que por ahí no dejen algun HP herederos de la dinastía de los Castros que continue en elpoder .
    Claro que no hay sal , azúcar , café , no es una sorpresa , en cuba lo que no hay es vergüenza. Si recorremos la historia durante estas 5 decadas, que es lo que ha existido , demagogia, falsas promesas a futuro , hambre y sobre todo muchas miserias humanas que a corrompido , enfermando de muerte a una sociedad completa ..

    Tanto los cubanos de adentro como los de afueras somos culpable, los que nos vamos y mantenemos a la familias que dejamos y de paso a la dictadura.
    Por eso es que me cuesta ver alguna solución al problema, solo una gran estallido social o un militar con cojones pudiera adelantar y cambiar la historia .
    No hay mal que dure mil anos ni cuerpo que lo resista si es verdad que hemos alcanzado algunos logros importantes, convencer al mundo que los HP de los hermanos Castro FIDEL y RAUL son dictadores y criminales. Por lo menos entre tanta desgracia eso es una gran cosa , que el mundo sepa que Cuba esta gobernada por criminales de la peor calaña
    Vivan las Damas de Blanco , Viva Farinas , Viva mi CUBA

  5. No hay sal para la población, lo que no hay es verguenza, partia de descaraos

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