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Recordando a Ana Luisa López Baeza

Recordando a Ana Luisa López Baeza

La periodista independiente Ana Luisa López Baeza, recientemente fallecida en Cape Coral, Florida, Estados Unidos, perteneció al grupo fundador de Cuba Press, agencia de prensa independiente fundada el 23 de septiembre de 1995 por el poeta Raúl Rivero.

Ana Luisa había nacido en Camagüey el 28 de agosto de 1944. La feroz represión de la Seguridad del Estado contra ella y Lubia, su única hija, la obligaron a marcharse de Cuba en 1999 como exiliada política. Al llegar a Miami, durante diez años trabajó en Radio Martí y después se mudó a la ciudad de Cape Coral. En Cuba laboró en el periódico Tribuna de La Habana y había sido militante del partido comunista.

Era una hormiguita trabajando y tenía un gran olfato para las noticias y sus protagonistas, como el doctor Oscar Elías Biscet. De ahí la indignación de Iván y mía cuando nos enteramos que habían realizado un documental sobre Biscet sin la participación de Ana. Lo dijimos en «Oscar Elías, nuestro vecino de Lawton», publicado en mayo de 2010 en El Mundo:

«Un documental sobre Biscet sin el testimonio de Ana Luisa queda cojo, incompleto, porque ella no solo fue la periodista que primero reportó sobre su disidencia, si no fue quien más siguió su trayectoria como médico y activista de derechos humanos. Cuando en 1999 Ana se fue al exilio en Miami, otros de Cuba Press continuamos reportando todo lo relacionado con Oscar Elías: Raúl Rivero, Ricardo González Alfonso, Ariel Tapia e Iván y yo, entre otros. En un correo electrónico de marzo de 2010, Ana Luisa recordaba que Biscet fue uno de los disidentes que más lo deslumbró, por su pulcra apariencia, su modestia y por su apego al Juramento de Hipócrates, lo que descubrió desde la primera vez que lo vio, cuando fue a su casa a contarle lo que estaba sucediendo en el Hospital Materno-Infantil Hijas de Galicia, donde trabajaba, con los abortos mediante el Rivanol».

En Trasvestimo rojo  publicado en julio de 1998 en Cuba Free Press, Ana Luisa denunciaba que la Seguridad había infiltrado a Jesús Díaz Loyola en las filas del periodismo independiente.

En noviembre de 1998, Raúl Rivero le dedicó a Ana Luisa una crónica titulada Artesanía del adiós, de la cual copio un fragmento:

«Irse es un desastre. Una catástrofe íntima. Un derrumbe total en el que se ve cómo desaparecen casas, calles, parques, personas, borrados por una fuerza en progreso que, finalmente, saca del paisaje el entramado de una vida.

«Yo vi a la periodista Ana Luisa López Baeza en el artesanaje de su despedida. La vi haciendo descender sus cuadros de la pared y la vi repartir, entre familiares y amigos, sus sillones desvencijados, sus electrodomésticos rusos, con ruido y todo, sus ropas usadas, las cacerolas con abolladuras y el arroz de la libreta de racionamiento que el viaje no le dio tiempo a consumir.

«Esta, desafortunadamente, no es una experiencia única, porque la maestría en despedidas y fragmentaciones es ya otro de los dones de los cubanos que llevamos tantos años siempre despidiéndonos de algo o de alguien.

«Ana Luisa sólo comenzó un día a decir lo que pasaba en su país. A decirlo bien, profesionalmente, y revestida de una moral que perturbó a los zares de la información, la verdad y la vida en Cuba».

En Tres mujeres al tiro, publicado en mayo de 2002 en Encuentro en la Red, además de mencionarnos a Iria González Rodiles y a mí, Raúl Rivero sobre Ana escribía: «Viene Ana Luisa López, que está lejos, aunque estuvo tan cerca que se tuvo que ir. Con mucho oficio y una capacidad de trabajo que porfía con la salud y el sueño, enseñó a decir la verdad sin complicar las cosas. Su voz fue un emblema en los años noventa y ahora es otro. Como es de Camagüey, lo añora y lee poesía. Dios la ayudó a salir de la mentira y a quitarse unos espejuelos oscuros que le pusieron de joven. Con ellos se pasó años en la creen de que aquello que veía era la vida. Tiene la ambición de ser pobre y lo consigue».

En los catorce años que llevo viviendo en Suiza como refugiada política, no volví a hablar con ella. Pero siempre la tuve y tendré presente. Una cubana como Ana Luisa López Baeza no nace todos los días.

¡Descansa en paz, querida Ana Luisa!

Tania Quintero Antúnez

Foto de Ana Luisa tomada de Facebook.

Sobre admin

Periodista oficial primero (1974-94) e independiente a partir de 1995. Desde noviembre de 2003 vive en Lucerna, Suiza. Todos los días, a primera hora, lee la prensa online. No se pierde los telediarios ni las grandes coberturas informativas por TVE, CNN International y BBC World. Se mantiene al tanto de la actualidad suiza a través de Swissinfo, el canal SF-1 y la Radio Svizzera, que trasmite en italiano las 24 horas. Le gusta escuchar música cubana, brasileña y americana. Lo último leído han sido los dos libros de Barack Obama. Email: taniaquintero3@hotmail.com

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