Desde La Habana

Raúl Castro maneja la situación con pinzas

El gobierno del General Raúl Castro está manejando la situación cubana con pinzas. Y mucha discreción. La algazara y pachanga barata de reafirmación revolucionaria es pura distracción.

La economía nacional se hunde. Sin remedio. Las recetas para paliar el desastre, es lo más parecido a las fórmulas de corte “neoliberal” que con tanta pasión critican los mandarines criollos.

Los pronósticos no son nada alentadores. Vea usted. Las medidas diseñadas por los asesores de Raúl Castro son antipopulares y duras. Muy duras. Un millón 300 mil personas irían al paro. Industrias ineficientes se cerrarían. El transporte obrero en las grandes empresas quedaría eliminado.

También el almuerzo. Ya la estimulación en pesos cubanos convertibles se ha visto seriamente afectada. Una fuente bien informada asegura que se estudia recortar el pago en divisas a una minoría y éste no excedería de los 35 pesos convertibles.

Lo que  podría venir en este verano de fuego no es de amigo. Según una fuente consultada, durante el mes en que comienza la Copa del Mundo de Fútbol en Sudáfrica, y que la televisión estatal va a difundir en toda su extensión, supondría un buen momento para arrancar con un paquete de disposiciones que levantaría ronchas en la población.

“Una parte considerable de la ciudadanía va tener la vista puesta en la Copa. Una de las primeras medidas es despedir entre 100 mil y 200 mil trabajadores de las infladas plantillas laborales. Se piensa mandarlos con el 60 por ciento de su salario a la casa y se considera la posibilidad de reubicarlos en algunos sectores con un déficit descomunal de mano de obra como la construcción o la agricultura», apunta la fuente quien trabaja en un organismo gubernamental.

Para soltar lastre, el gobierno de los hermanos Castro intenta poner en práctica un modelo de cooperativa privada en pequeños centros de servicios como barberías y peluquerías.

Según  esta persona, se contempla la posibilidad de eliminar algunos subsidios importantes como la cartilla de racionamiento. “Hay una variante, que prevé dejar la cartilla sólo para casos de seguridad social, es decir ancianos desvalidos y familias de bajos ingresos”, señala la fuente y agrega: “Todo está bajo un estudio minucioso”.

El régimen del general Castro, quien el próximo 3 de junio cumple 79 años, ha calculado no dar un paso un falso. Veintiún años de crisis económica profunda ha creado un degaste importante en un amplio sector de la población que reprocha abiertamente las políticas del gobierno.

La liga no estira más. Al parecer, llegó el momento de aplicar las tan rumoreadas fórmulas para sanear la economía. La situación productiva y de las finanzas en la isla está que arde.

Con fuerza se comenta que el próximo curso escolar se retrasará hasta octubre. Alimentos esenciales como el arroz, la sal y el aceite escasean en moneda nacional y se han triplicado su costos. Las frutas y viandas siguen con precios estratosféricos.

Muchas veces, por una gestión aciaga de los organismos estatales encargados de su comercialización, los productos no llegan a los mercados. Y se pierden en el surco o se pudren en almacenes.

Son pocas y malas las noticias que se nos viene encima en este verano caliente.

Rogelio López, 67 años, biólogo de profesión, asegura que el derrame de petróleo en el Golfo de México ya está provocando la migración apurada de tiburones y otros depredadores marinos. Hasta los habituales meses de playa en julio y agosto, cuando masivamente acuden los vacacionistas, podrían estar en peligro por la marea negra.

A perro flaco, todo lo que le caen son pulgas. Castro II tiene abierto varios frentes. Uno, el de la corrupción, a todos los niveles. El otro, político. Con una oposición activa, damas de blanco intentando ganar un espacio público, la mediación de la iglesia y la próxima visita del canciller del Vaticano, quien además de un diálogo frontal y abierto con las autoridades, trae una petición expresa para que el gobierno de La Habana libere a un número determinado de presos políticos.

Para salir del hoyo provocado por 51 años de mala administración económica, recrudecido por el embargo gringo, a todas luces, la solución traerá fuertes críticas y mayor descontento en la población y un aumento de la emigración ilegal.

Cuba no es Grecia. Ningún organismo internacional inyectará fuertes sumas de capital a la precaria economía cubana. Y las inversiones extranjeras seguirán en mínimo. Sólo nos queda el verano, que nos promete fútbol del bueno, calor abundante y un nuevo agujero en el cinturón. Otro más.

Iván García

Foto: Manu Dias. Raúl Castro es recibido por una «baiana de acarajé» durante la escala que hizo en Bahía, Brasil, en julio de 2009.

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