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¿Puede la disidencia convertirse en un interlocutor válido para el régimen cubano?

En política real no todo es lo que parece. Cuando se considera que no hay salida siempre asoma una solución. Ante todo y más que nada, los dictadores desean el poder. Pero cuando esto no es posible negocian el futuro.

No tanto por amor a su país o su gente. Sencillamente para preservar sus vidas y sus prebendas. Augusto Pinochet asesinó a miles de opositores en Chile, pero al final tuvo que abrir las puertas al cambio.

El despreciable gobierno racista de Pretoria durante 27 años encarceló a Nelson Mandela en una minúscula y estrecha celda en la isla de Robben.  Pero ante el clamor mayoritario del pueblo sudafricano, no le quedó otra opción al entonces presidente Frederik De Klerk que negociar una salida política con el mítico Mandela.

Quienes se empecinan en el poder con el cuchillo entre los dientes saben lo que se juegan. Las masas son impredecibles. Son capaces de aplaudir un discurso de seis horas bajo un sol de fuego,  que desatar su ira y apalear furiosamente a los políticos que consideran sus opresores.

Recuerden a Mussolini. O el rumano Ceaucescu. Si alguna lección clara nos deja las revueltas en el norte de África y el Medio Oriente es que los autócratas ya no están de moda. Adiós a Ben Ali y Mubarak, Gadafi y Saleh. Otro tipo duro,  Bashar al-Assad, tiene los días contados en Siria. Mientras más violentos actúan, peor es la furia de sus gobernados.

Fidel Castro, no lo duden, ha tomado nota. Es un estudioso de la historia moderna y a cada rato le gusta recordárnoslo en sus sombrías reflexiones.

Los hermanos Castro saben que la situación económica en Cuba es muy grave y preocupante. En su gaveta deben tener un plan de contingencia.

El sistema ha demostrado ser letalmente inútil para llevar comida a la mesa y producir artículos de calidad. Se acude al trabajo a robar. La eficiencia y el rendimiento están por lo suelos, igual que lo salarios.

El futuro de muchos cubanos es marcharse del país. La gente sin futuro  suele ser impredecible. Una bomba de tiempo. La situación actual es como  la lija de una caja de fósforos, al menor roce puede incendiarse.

Los hermanos Castro maniobran en un terreno pantanoso. Y si la situación interna de Cuba los apura, puede que negocien con la disidencia. No con toda, con una parte. La que consideren manipulable a sus intereses.

Según algunos veteranos opositores, es muy probable que la inteligencia cubana haya diseñado una disidencia paralela que, un momento adecuado, le sirva de comodín y actor político en un futuro sin los Castro.

Puede que sea paranoia. En los Estados totalitarios, la sospecha y el absurdo se vuelven un hábito. Pero no es descabellado pensar que darle un espacio a la disidencia si la circunstancia los obliga, puede entrar en los cálculos de los mandarines de la isla.

Por supuesto, no van a regalar nada, habrá que seguir lidiando  palmo a palmo mediante denuncias, marchas callejeras y, sobre todo, haciendo una mejor labor con la ciudadanía.

Si la disidencia se dedica a trabajar en pos de su comunidad y hacer labor proselitista entre sus vecinos, y no sólo ofrecer un discurso para el exterior, tiene parte de la pelea ganada.

Es importante elevar las denuncias de maltrato y faltas de libertades a la Unión Europea, Estados Unidos y a las organizaciones internacionales que velan por los derechos humanos. Pero ya es hora de escribir menos documentos, que casi nadie dentro de Cuba lee, debido al carácter represivo del régimen y el poco acceso de la población a internet.

También es hora de conciliar los puntos que unen a la disidencia y obviar las discrepancias entre las distintas facciones políticas. La meta de la oposición pacífica debe ser el diálogo con su contraparte. Como ha ocurrido en la antigua Birmania, con Aung San Suu Ky (verificar el nombre) a la cabeza.

Para empujar a negociar a un régimen que ha despreciado y maltratado a sus opositores, hay que dar un vuelco de 180 grados a viejas tácticas y estrategias.

La suerte de Cuba nos preocupa a todos. El destino de la patria se decide en los próximos diez años. O menos. Por tanto, la oposición puede convertirse en un referente válido.

Si se lo propone, lo logrará. La disidencia tiene puntos a su favor. Una economía que hace aguas, un gobierno ineficaz y el descontento de una mayoría de cubanos por el estado de cosas.

A corto plazo, si hace bien la faena, el régimen se sentará a negociar con la oposición. Créanme, los hermanos Castro no tienen muchas cartas para jugar, aunque quieran aparentar lo contrario. Y el diálogo es la mejor opción para ellos. Quizás la única.

Iván García

Foto: Tomada de Uncommon Sense. De izquierda a derecha, los ex presos políticos del Grupo de los 75: Oscar Elías Biscet, Ángel Moya Acosta, Guido Sigler Amaya, Héctor Maseda Gutiérrez, Diosdado González Marrero, Eduardo Díaz Fleitas, Félix Navarro Rodríguez, Arnaldo Ramos Lauzurique, Librado Linares García (con gafas oscuras), Pedro Argüelles Morán e Iván Hernández Carrillo. No pudo estar presente José Daniel Ferrer García. El encuentro fue celebrado el 4 de junio de 2011, en el poblado matancero de El Roque.

Sobre admin

Periodista oficial primero (1974-94) e independiente a partir de 1995. Desde noviembre de 2003 vive en Lucerna, Suiza. Todos los días, a primera hora, lee la prensa online. No se pierde los telediarios ni las grandes coberturas informativas por TVE, CNN International y BBC World. Se mantiene al tanto de la actualidad suiza a través de Swissinfo, el canal SF-1 y la Radio Svizzera, que trasmite en italiano las 24 horas. Le gusta escuchar música cubana, brasileña y americana. Lo último leído han sido los dos libros de Barack Obama. Email: taniaquintero3@hotmail.com

4 comentarios

  1. A ver, no soy asiduo a este blog es la primera vez que leo un articulo de ustedes y si me lo permiten quisiera disentir en algunas cosas y apoyar otras de las que estan escritas en el articulo. Es verdad que la economia cubana hace aguas por doquier, los errores de Fidel castro son indudables, es verdad que las restricciones estupidas impuestas por mentalidades sovieticas, que nada tienen que hacer en la coyntura actual, impiden el desarrollo armonico de la sociedad. Nadie entiende por qué los cubanos no pueden viajar como cualquier persona de este mundo y para hacerlo tenga que obtener y pagar «cartas de invitacion» , es absurdo que los deportistas cubanos no puedan participar en otras ligas y conservar los honorarios que reciben por este concepto y es mas estupido aun que en Cuba no se permita el desarrollo de pequeñas y medianas empresas privadas. Estos son solo algunas de las cosas que estan mal en esta interpretacion del socialismo que nos han impuesto como la unica cuando existen otras mas ajustadas a la realidad y que tienen exito en otros lugares del mundo. Durante 50 años nos encerraron en una urna de cristal, nos obligaron a estudiar ruso y a reverenciar a la URSS como a un Dios cuando se estaban cayendo a pedazos. Todo esto es verdad pero existe en Cuba una oposion seria? Existe en Cuba personas decididas a cambiar la realidad actual pensando en las nesecidades del pueblo? es evidente que no, la «oposicion» cubana no es mas que un grupo de personas que solo estan detras del dinero, solo buscan hacerse notar para aumentar el salario que les envian desde el norte. La mejor forma de decir es hacer; ahora por otra parte esta Cuba preparada para una transicion hacia el capitalismo? es evidente que no, hay que reformar el sistema hacerlo mas flexible, desmantelar toda esa maquinaria de prohibiciones y barrer a toda esa cupula corrupta que esta acomodada en el poder, pero nunca dejar de ser socialistas. Espero que me disculpen por lo extenso del comentario
    Saludos

  2. Ivan, te dejo lo que pienso: «esto lo dije hace cuanto, Cuatro años? «…y, sobre todo, haciendo una mejor labor con la ciudadanía. Si la disidencia se dedica a trabajar en pos de su comunidad y hacer labor proselitista entre sus vecinos, y no sólo ofrecer un discurso para el exterior, tiene parte de la pelea ganada.»

    Menos mal que te llego, tenemos posibilidad de que se divulgue!!!!

    «… es muy probable que la inteligencia cubana haya diseñado una disidencia paralela que, un momento adecuado, le sirva de comodín y actor político en un futuro sin los Castro.» NO ES PROBABLE, ES CIERTO Y HASTA TIENE MUCHISIMOS PREMIOS POR DISENTIR.

    «Ante todo y más que nada, los dictadores desean el poder. Pero cuando esto no es posible negocian el futuro». Pues es la formula a aplicar por la oposicion REALMENTE DESEAR EL PODER, QUITARSELO A LOS ABUSADORES. Y la leccion: NO NEGOCIAR EL FUTURO CON LOS ABUSADORES, hacerlo deseo de masas, e ir.

    Segun la RAE: interlocutor, -ra s. m. y f. Persona que toma parte en una conversación.:/interlocutor, -ra
    m. f. Cada una de las personas que toman parte en un diálogo./interlocutor
    s m/f interlocutor [inteɾloku’toɾ, -ɾa] persona que toma parte en un diálogo
    Atacó a su interlocutor con insinuaciones deshonestas./interlocutor, interlocutora
    sustantivo
    internuncio, oyente.
    Internuncio es el que participa en un debate en representación de otra persona./

    EL TITULO es ambiguo pues puede señala locucion, dialogo con la dictadura. /

    ‎»¿Puede la disidencia convertirse en un interlocutor válido para el régimen cubano?» es como la absurdidad que criticamos ayer o hace dos dias, de «exiliados respetuosos» seria algo asi como dialogueros validos? dialogar qué? decirles «vete papito que queremos un cambio?

    En fin, teoricamente llegan a buenas conclusiones a destiempo, pero no cambia la raiz teorica de la contienda… Un abrazo Ivan.

    chiquita

  3. El modelo de los Castro es lo más parecido al de Corea del Norte.

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