Desde La Habana

Los Pacheco-García: de Ciego de Ávila a Marbella

El expreso político y periodista independiente cubano Pablo Pacheco (Ciego de Ávila, 1970), prácticamente salió de la cárcel hacia el avión. El martes 13 de julio desembarcaba en Madrid junto a su esposa, Oleivys García, médico de profesión, y su hijo Jimmy, de 12 años. Dos meses y medio después, comparte con los lectores del blog momentos de su vida en el exilio.

-Como los demás excarcelados del Grupo de los 75 que han llegado a España, no pude despedirme de la familia, amigos y vecinos del barrio. Madrid me resultó impresionante. No hace mucho pude cumplir uno de mis sueños, visitar el Santiago Bernabeu. Al igual que tu, Iván, soy fan del Real Madrid.

-De las primeras cosas que vi y que un día anhelo para mi patria, fue el debate televisivo sobre el estado de la nación, entre el presidente del gobierno español José Luis Rodríguez Zapatero, y Mariano Rajoy, líder del Partido Popular, la principal fuerza opositora. Me impactó mucho.

-Además de marcar la diferencia entre una dictadura y una democracia, me permitió sacar una conclusion: los cubanos deben ver lo que existe más allá de ese modelo excluyente por naturaleza que existe en Cuba, que no sé si es socialismo o comunismo, pero es incompatible con el ser humano.

Pablo, fuiste de los primeros en dejar el hostal Welcome, en Vallecas, y trasladarte a Málaga, en Andalucía…

-En realidad fui el primero en salir de Madrid. Ha sido una de las decisiones más sabias de mi vida.Tan sabia como la tomada hace unos años: dedicarme en cuerpo y alma a la causa de la democracia en Cuba.

¿Han sido muy difíciles estos meses?

-La vida en el destierro es difícil para todos. Los adultos tenemos la ventaja de poder expresarnos sin reservas, pero los adolescentes suelen ocultar sus sentimientos. Por eso me inclino a pensar que para mi hijo ha sido un poco más difícil, aunque también está viviendo algo gratificante: poder convivir con su familia unida, después de haber estado yo, su padre, 7 años y 4 meses injustamente encarcelado. Él ahora es feliz, y para su madre y para mí es lo más importante.

¿Sigues en contacto con el resto de los expresos políticos llegados a España? ¿Y con los que continúan prisioneros en Cuba?

-No existe un solo día que no tenga contacto con ellos. El 24 de septiembre nos vimos en el encuentro auspiciado por el Partido Popular, donde dialogamos con Mariano Rajoy. Quise saber la posición de su partido sobre el futuro de las empresas españolas en la isla, en caso de ganar las próximas elecciones. Rajoy expresó que su compromiso es con la democracia en Cuba.

-Cada quince días llamo a los familiares de Félix Navarro Rodríguez y Pedro Argüelles Morán, entre otros que siguen en la isla con la espada de damocles sobre sus cabezas.

En este tiempo, además de los trámites burocráticos de rigor -entre ellos matricular a Jimmy en la escuela-

Pablo fue invitado a hablar sobre la situación cubana en Perú y Chile, y en los próximos días viajará con igual objetivo a Polonia. Ha continuado escribiendo para su blog, Voz tras las rejas, y concedido, según él mismo dice «montones de entrevistas», a periodistas españoles y extranjeros.

Por modestia, Pacheco no quiso decir que recientemente la televisión española presentó a su familia como ejemplo de integración. En el reportaje se anunciaba que han sido los primeros disidentes cubanos llegados a España en recibir los permisos de residencia y trabajo. En su lugar, prefirió despedirse con estas palabras:

-Poco a poco nos hemos ido integrando a esta sociedad, aunque no todos los desterrados a España en las últimas semanas por el gobierno cubano hemos tenido la misma suerte. Pero prefiero que cada cual cuente sus experiencias. Tengo la certeza de que otras familias que decidan quedarse en España, también obtendrán la residencia y el permiso de trabajo. Conseguir empleo será lo mas difícil: no es screto que en estos momentos hay más de 4 millones de parados. Aún así, nos han tendido la mano y eso es algo que eternamente agradeceremos. A España la consideramos ya nuestra segunda patria.

Pablo, Oleivys y Jimmy tuvieron que hacer las maletas de nuevo. Esta vez rumbo a Marbella, donde definitivamente residirán. Una ciudad muy distinta, pero mucho más turística que su Ciego de Ávila natal.

Iván García

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