Así recuerda Raúl Rivero, periodista, poeta, disidente cubano y colaborador de El Mundo, la influencia del recién fallecido Vaclav Havel en los intelectuales de su país que, igual que el poeta checo, vivieron la llegada del socialismo a su país y la corrupción de su programa político. «¿Que si siento ahora que el ideario de aquella primavera [humanizar el comunismo] era un poco naíf? No, no… Lo que siento es un respeto enorme por todos ellos».
Rivero, como Havel, pasó por la prisión perseguido por ejercer la libertad de expresión. Cuando fue liberado y llegó a España, el cubano viajó a Praga y se encontró con Havel. «Tuvimos dos entrevistas. Fue un hombre muy cariñoso que estaba muy al tanto de lo que ocurría en Cuba. Era muy reflexivo, el típico intelectual que hablaba en voz baja, con mucho poso de cultura y mucha ironía en todo lo que decían». ¿Compararon sus experiencias en las cárceles? «Sí. Él, sobre todo, insistía en el esfuerzo que había que hacer para no dejarse volver loco, no dejar de meditar ni perder el sentido de las cosas».
¿Y del rencor que puede quedar después de ser encarcelado en circunstancias así? «También… Havel decía que había que ser radical con las estructuras, eliminar todos los mecanismos que el comunismo había dejado. Pero que con las personas había que ser generoso».
Luis Alemany, El Mundo
Foto: AFP. Vaclav Havel y Raúl Rivero en 2005, en Praga.