Home / La Carpeta de Iván / “Las tropas rusas no avanzarán» (1ra. parte)
“Las tropas rusas no avanzarán" (1ra. parte)

“Las tropas rusas no avanzarán» (1ra. parte)

Internet ha cambiado el mundo. Hace cuarenta años, las escenas de guerra se trasmitían en noticieros de televisión o en los partes informativos de la radio. Pero ahora la criminal invasión de Rusia a Ucrania, iniciada el pasado 24 de febrero, se puede seguir en tiempo real. Satélites comerciales revelan el itinerario exacto del ejército de Putin.

Y audiovisuales de ciudadanos ucranianos muestran la destrucción y el crimen de las hordas rusas. Al otro lado del Atlántico, en Cuba, activistas y periodistas libres acosados por la policía política del régimen intentan buscar información fidedigna sobre la guerra en los medios internacionales. La narrativa de la prensa oficial cubana es un copia y pega de los fake news transmitidos por Russia Today.

Un segmento amplio de la población en la Isla, informativamente hablando, se encuentra descolocada. Los altos precios de internet, las extensas colas y una bestial crisis económica dificultan conocer la verdad. Por intuición y sentido común, la mayoría de los ciudadanos de a pie apoyan al pueblo ucraniano. Digan lo que digan los aburridos periódicos y noticieros estatales, los cubanos saben que Rusia agredió a Ucrania. Y que es una guerra imperialista de ocupación dictada por los designios de Vladimir Putin.

El régimen verde olivo sale muy mal parado. Estalló en mil pedazos sus retóricos discursos en contra de las guerras y la soberanía de los pueblos. Cuba es de los pocos países que votó a favor de la ocupación rusa de Crimea en 2014 y apoya o justifica las directrices del Kremlin. Es una combinación de nostalgia por un país y una ideología que ya no existe: la antigua URSS. La autocracia caribeña sigue el mantra de que el enemigo de mi enemigo es mi amigo.

Para precisar lo que sucede, seis meses y medio después de comenzada la agresión, el excelentísimo señor embajador Ruslan Spirin, Representante Especial de Ucrania para América Latina y el Caribe, ofreció una entrevista exclusiva.

Pregunta: Ante todo enviarle, un saludo de parte de la oposición democrática y el periodismo independiente en Cuba. Lamentablemente los medios castristas, desde la ocupación de Crimea por parte de Rusia y el apoyo financiero y armamentístico de Putin a los insurgentes cesionistas del Donbás, han manipulado la información con respecto a Ucrania. La matriz de opinión intenta vender el relato de que ‘fascistas y ultranacionalistas ucranianos’ han asesinado a más de 14 mil civiles en Lugansk y Donetsk. ¿Puede usted darnos su versión sobre la ocupación de Crimea y los enfrentamientos en el Donbás?

Respuesta: Vayamos por parte. La propaganda y la desinformación son muy famosas a partir de la Revolución Bolchevique, cuando el gobierno ruso aprendió a manipular los cerebros de los seres humanos, especialmente los de su propia población y también los de todo el mundo. Ellos siempre necesitan organizar o formar alguna imagen externa para distraer a su propio pueblo de los problemas sociales internos, que tienen muchísimos. Así que siempre necesitan manipular los cerebros de las personas para explicar lo que no existe, dar pretextos falsos y mentiras cínicas al 95 por ciento de su población, que viven con el miedo de que tienen que creerlo, aunque no lo crean. De lo contrario, son mandados a la cárcel. Así que ellos están manipulando, y sus mentiras, su desinformación y su propaganda ya no es ni una ciencia, sino el arte para los rusos. Ellos saben manipular a la gente, así que por eso siguen trabajando en esta área y gastan muchísimo dinero, millones de dólares especialmente en el caso de los extranjeros, traduciendo todas sus noticias y toda su desinformación. Y con eso entienden que la gente cuando no tiene posibilidad de analizar otras fuentes alternativas, entonces deben creer en lo que les mandan, es así como funciona la propaganda rusa.

Sobre la anexión de Crimea en 2014 cuento algunos antecedentes. En 1991, siendo Ucrania la tercera potencia nuclear mundial, decide deshacerse de todas las armas nucleares que tuvimos en aquel entonces. Y para garantizar nuestra integridad territorial, nuestra independencia y libertad, firmamos un acuerdo llamado Memorándum de Budapest con los miembros permanentes del Consejo de la ONU pues estamos indefensos y prácticamente de esa manera, explicamos al mundo que somos un país pacífico y que pretendíamos vivir en paz. Nos convertimos en un fuerte luchador de la no proliferación nuclear en el mundo y con eso pensamos que teníamos garantía de parte de nuestros socios estratégicos. Ese documento, el Memorándum de Budapest, fue firmado por Rusia, el país que se supone que debería defendernos contra cualquier amenaza, protegiendo la integridad territorial de nuestra nación, pero cuando tuvo la primera oportunidad aprovechó y con una mentira cínica ocupó la península de Crimea.

En 2014, después de la Revolución de la Dignidad, cuando salieron a las calles y a las plazas de todo el país, la gente protestando contra Yanukovich, el ex presidente puesto por Rusia, que huyó a Rusia, después dar la orden de disparar a los estudiantes y a los jóvenes que estaban protestando pacíficamente contra su decisión de no firmar el ingreso de Ucrania a la Unión Europea. En aquel momento, el ejército y el gobierno quedó descontrolado y eso fue suficiente para Rusia, porque todo estaba preparado desde hacía mucho tiempo para entrar con sus armas, con sus tropas al territorio de toda la península de Crimea desde Sebastopol, su base militar y anexar luego a esta península.

Los ocupantes de la península de Crimea y sus tropas, primeramente cuando llegaron al territorio de la península de Crimea llegaron sin insignias, no traían banderas de Rusia, pero luego Putin confirmó que eran rusos y antes de comenzar su ofensiva, ya estaban preparadas la medallas para ‘los conquistadores de la península de Crimea’. Así que ellos vinieron también al edificio del Parlamento y con fusiles de Kaláshnikov preguntaron si querían o no anexarse a Rusia. Si no querían los mataban, entonces la gente debía proclamar algunas decisiones no populares, que no correspondían a la verdad y obviamente eran ilegales. Para justificar su presencia y la anexión de la península de Crimea a Rusia, los ocupantes organizaron un falso referéndum, diciendo que la gente de la península votó a favor de anexarse a Rusia, pero ninguno de los observadores internacionales fue invitado ni permitieron que fueran para controlar ese proceso de referéndum. Según los resultados publicados por Rusia, votó un 99 por ciento de la población, incluyendo los gatos, perros y las personas muertas. Fue un referéndum falso, con datos falsos que nadie podía controlar ni comprobar.

Desde 2014, después de esos acontecimientos, la ONU y todos los organismos internacionales votaron a favor de no reconocer esos territorios anexados por Rusia y esos territorios, hasta la fecha, oficialmente por la ONU están considerados como «temporalmente ocupados por Rusia». Después de anexarse esa península ucraniana, Rusia comenzó a llenar Crimea con militares, con técnica ofensiva, artillería pesada y armas nucleares para amenazar cada vez más a Europa y el mundo.

A la población de la península ucraniana de Crimea la siguen reprimiéndola, matando a la gente. Desde hace seis años, metiendo en la cárcel a los ucranianos si no están de acuerdo con la política de Rusia. O los expulsan del territorio de esta península, por ejemplo los tártaros de Crimea, cuya población en la Segunda Guerra Mundial fue expulsada también por Stalin a Siberia. De toda la población de tártaros de Crimea, solo regresó un 10 por ciento. El resto murió en los trenes atestados de gente que nunca llegó a Siberia. Ahora Putin suele decir que el tema de la anexión de la península de Crimea ya está cerrado, que pertenece totalmente al territorio ruso, pero eso lo reconoce solo Putin. La comunidad internacional no reconoce esa anexión.

Para comprobar esta información podemos mostrar que en 2021 fue organizada en Kiev, la Primera Cumbre Internacional llamada Plataforma de Crimea, donde estuvieron presente 46 líderes, presidentes, primeros ministros de la naciones de todo el mundo y este 23 de agosto también festejamos en Ucrania el primer aniversario, llevándose a cabo por segunda vez esa Cumbre, con la participación virtual de 60 líderes de las naciones de todo el mundo, esta vez incluyendo naciones de África y América Latina. Esos líderes mundiales, de manera unánime, condenaron las acciones agresivas de Rusia por anexar la península de Crimea y comprobaron una vez más, que esos territorios que se consideran «temporalmente ocupados» deben ser devueltos, y serán devueltos a Ucrania un día, porque Rusia está violando todo el sistema de Derecho y Seguridad Internacional. Nuevamente esos líderes mundiales confirmaron que apoyan a Kiev en este tema y que la península de Crimea pertenece a Ucrania.

Después de anexar de manera ilegítima e ilegal la península de Crimea, Rusia comenzó a intentar conquistar el Donbás ucraniano, los territorios de las provincias Lugank y Donetsk y consiguieron de cierta manera ocupar una parte de estas provincias con otra mentira metieron ahí a sus tropas y su técnica ofensiva militar, sus soldados, igual sin insignias, diciendo que son locales y que la gente quería anexarse con Rusia. Pero eran mercenarios y oficiales rusos. No se venden ni se vendían en aquel entonces en las tiendas ese armamento militar para el cual se necesita al menos una preparación de medio año para saber manejarlo. Pero ellos han dicho que son ucranianos que atacan a Ucrania misma.

Ocupando esa parte de los territorios de las provincias Donetsk y Lugansk, Rusia prácticamente comenzó esa guerra no declarada, esa guerra híbrida que dura desde 2014 hasta ahora. Era una fase lenta y no era una guerra a gran escala, pero lanzaron disparos, cohetes, misiles desde esos territorios ocupados y la artillería de Ucrania se utilizó por el ejército como única respuesta para responder a esos ataques. Los observadores de la OSCE (Organización para la Seguridad y Cooperación en Europa), estuvieron presentes en la frontera durante esos seis años y chequearon quién realmente disparaba y en sus reportes explicaron que siempre comenzó a disparar Rusia desde los territorios ocupados y que la artillería de Ucrania solo respondía a esos puntos de la artillería rusa. Según la información oficial de la ONU, 16 mil ucranianos de nuestro territorio fueron asesinados por esos mercenarios y oficiales rusos que estaban ocupando partes de esos territorios de Lugansk y Donetsk.

P: Desde 2014, el régimen de La Habana ha sido de las pocas naciones del mundo que ha apoyado la ilegítima agresión rusa a su país. ¿Cuál es la actual posición política de Kiev con la dictadura de Miguel Díaz-Canel?

R: Ninguna nación del mundo puede apoyar la guerra. Ningún gobierno del mundo desea la guerra para su propio pueblo ni puede apoyar la agresión militar de otro país. Estoy seguro que el pueblo de Cuba apoya a la población civil de Ucrania que es víctima de la agresión de las tropas rusas en nuestro país. En Ucrania estamos defendiendo nuestros hogares, nuestras familias, nuestros territorios. El gobierno cubano que dice apoyar a Rusia, de seguro, no tiene la información necesaria para analizar y tomar decisiones correctas. Esa información sí la tiene el resto del mundo y por eso los miembros de la ONU tomaron la decisión de apoyar a Ucrania, porque tienen la información de todas las fuentes posibles y el análisis de esa información les permite tomar las decisiones adecuadas.

P: La guerra de Putin estaba diseñada para ocupar el territorio ucraniano en pocas semanas. La heroica resistencia de su pueblo ha contenido al ejército ruso. Seis meses después pudiera hacer un balance de las pérdidas en armamentos y hombres de las tropas rusas.

R: Putin tenía planes de conquistar Ucrania en 72 horas, en tres o cuatro días estar en Kiev, la capital de Ucrania, colocar su régimen títere y mostrarle al mundo que es un gran jugador en el mapa político internacional. Su plan no resultó. Esos tres días se han convertido en más de seis meses. En Ucrania, tanto nuestra gente como nuestro ejército, opuso resistencia contra el ejército ruso, 30 veces más grande que el ucraniano y el segundo más poderoso del mundo.

Para la lucha contra los ocupantes invasores se movilizó toda la población de Ucrania. Mujeres y hombres, civiles de todas las profesiones apoyan nuestro ejército con formaciones civiles tales como Defensa Territorial, Guardia Civil, Resistencia en los territorios ocupados por Rusia y todos juntos expulsamos a las tropas rusas que primeramente llegaron cerca de Kiev intentando conquistar la capital en las primeras semanas de esta guerra a gran escala. A pesar de toda la fuerza del ejército de Putin, nosotros expulsamos a los rusos del territorio de nuestro país y ahora ocupan únicamente el sur del país. En los últimos meses no han podido avanzar ni un kilómetro, se quedaron ahí paralizados aunque esta línea de frente tiene más de 1,300 kilómetros.

Rusia ha sufrido pérdidas enormes en estos seis meses. Perdió más técnica militar y personal que en los diez años de la Guerra de Afganistán. Las bajas son cuantiosas. Alrededor de 48 mil soldados y oficiales rusos, más de 2,000 tanques, más de 4,000 máquinas blindadas eliminadas, más de 400 aviones y helicópteros derribados, 16 barcos de guerra y más de 3,000 complejos de artillería y otros vehículos militares destruidos. Así que podemos decir que Rusia perdió la generación de los soldados mejor preparados para la guerra y ahora tiene un grave problema con los soldados y busca reclutar nuevos soldados para enviar a Ucrania, incluidos los vagabundos y los presos de las cárceles.

Por otro lado, a Ucrania llega cada vez más la técnica militar y armamento modernos por parte de nuestros socios estratégicos llega a Ucrania. El balance entre las fuerzas de Ucrania y Rusia se está equilibrando y ya es suficiente para frenar a las tropas invasoras rusas. Pero todavía hace falta expulsarlos totalmente de nuestro territorio. Todo el mundo entiende que Rusia es una amenaza global, los diputados y políticos rusos dicen que están dispuestos a conquistar otros países después de Ucrania. Algunos diputados expresan desde la pantalla del televisor o en la tribuna del parlamento que están dispuestos a ir a Alemania, por ejemplo, y matarlos a todos. Otros aseguran que con sus tanques en una semana pueden conquistar a toda Europa llegando hasta Inglaterra. Así que todo el mundo entiende que esa amenaza es global. Por eso nos envían su técnica militar y armas para que los ucranianos con sus propios esfuerzos puedan detener esta maldad universal.

P: Pudiera aportar más detalles sobre los crímenes del ejército ruso en Bucha, Irpin y otras ciudades ucranianas.

R: En el centro de Ucrania, en las primeras semanas de guerra, las tropas rusas demostraron su crueldad. En ciudades como Bucha, Irpin, Gostómel y en las inmediaciones de Kiev los soldados rusos torturaron a la población civil, mataron personas, cortaron narices y orejas, sacaron los dientes y los ojos, violaron a madres frente a sus hijos y violaron a niñas frente a sus padres. Ellos decían a la población ucraniana que de esa manera iban a respetarlos. Saquearon los electrodomésticos de los apartamentos de los ucranianos, llevándose todo a Rusia en camiones. Lo que han hecho mundialmente se consideran crímenes de guerra y eliminar a la población civil es considerado un crimen contra la humanidad. Putin pretende aniquilar la nación ucraniana, él es una amenaza porque está intentando destruir nuestro país y eliminar a la población civil ucraniana. Eso se considera como genocidio contra la nación. Ucrania tiene ya decenas de miles de testimonios, comprobaciones y evidencias de los crímenes de guerra y crímenes contra la humanidad cometidos por el ejército ruso.

No me refiero solo de los crímenes cometidos por los soldados, también que cuando Putin vio que no podía avanzar por tierra, cambió su estrategia y comenzó a lanzar cohetes, misiles y bombardear las ciudades civiles por todo el territorio de Ucrania. Ahora tenemos más de 25 mil edificios civiles dañados o destruidos totalmente, 4,073 hospitales, centros de maternidad, más de 2,500 escuelas y universidades están dañadas, de las cuales 450 ya no pueden ser reconstruidas. Están lanzando bombas contra las iglesias, centros comerciales, estacionamientos de trenes y lugares públicos como plazas y calles de las ciudades a lo largo y ancho del país. Los ucranianos cada día tenemos no menos de tres veces alarmas aéreas y debemos bajar a los sótanos a escondernos en lugares seguros. esperando que caiga sobre nuestras cabezas algún misil o alguna bomba. Es una tragedia y durante los primeros meses los ucranianos teníamos miedo. Pero seis meses después ya nos cansamos de tener miedo. Todas las evidencias y pruebas serán entregadas a la Corte internacional y tarde o temprano los culpables serán castigados. Rusia tiene que pagar por sus crímenes. (Continuará).

P: La ocupación rusa de la central nuclear de Zaporiyia, inspeccionada recientemente por expertos de la OIEA (Agencia Internacional de la Energía Atómica), la prensa oficial cubana acusa al ejército ucraniano de intentar provocar un accidente radioactivo para luego culpar a Rusia. ¿Puede actualizarnos que acontece en realidad?

R: Ucrania está sumamente agradecida a Cuba porque después de esa tragedia que fue la explosión de la central nuclear de Chernóbil, Cuba hizo grandes esfuerzos y ayudó muchísimo a miles de niños ucranianos que sufrieron por la radiación e hizo todo lo posible para recuperar médica y psicológicamente a esos adolescentes. Pero esa central nuclear de Zaporiyia ocupada militarmente por Rusia en marzo de este año, es diez veces más peligrosa porque tiene seis reactores y son más grandes que los que explotaron en Chernóbil. Así que la amenaza global que está usando Putin para su estrategia es diez veces mayor. Si explota esa central nuclear, la mitad del planeta será contaminada.

Rusia está utilizando a la central nuclear de Zaporiyia para amenazar una vez más al mundo. Porque sabe que no puede usar las armas nucleares y si comienza a lanzar sus cohetes nucleares, va a recibir una respuesta inmediata por parte de los demás países del mundo y sería el comienzo de la Tercera Guerra Mundial y con eso se acabaría Rusia. Por eso está intentando usar la energía atómica en vez de usar las armas nucleares. Está utilizando la central nuclear de Zaporiyia como una barrera, diciendo que esa central debe pertenecer únicamente a Rusia. Los comandantes de las tropas rusas que ocuparon la central nuclear pusieron minas alrededor. Colocaron dentro de esa central camiones con explosivos y dicen que en cualquier momento están dispuestos a explotarlos. Es otra amenaza y chantaje global que utiliza Rusia.

P: La guerra de Putin ha contribuido al alza del precio de los alimentos, el gas y el petróleo. Recientemente, con la mediación de Turquía, se abrió una vía para la exportación de trigo y otros cereales ucranianos. ¿Cómo está funcionando ese mecanismo?

R: Por sus tierras negras tan fértiles, Ucrania se considera el granero de Europa y tiene la posibilidad de alimentar al mundo. Durante nuestra historia milenaria, muchos vecinos querían conquistar esas tierras, pero los ucranianos, de un corazón genéticamente tal vez de campesinos, siempre nos convertíamos en guerreros invencibles para proteger nuestras tierras y nuestros hogares. Así que podemos decir que Ucrania y los ucranianos somos protectores de lo que estamos cosechando y produciendo, y claro, que bajo la lluvia de esas bombas rusas no hemos podido ni plantar, ni sembrar, ni cosechar. Aunque Rusia quemó un millón y medio de hectáreas de los campos, entre los cuales había 450 mil campos de trigo y otros cultivos, aún así, la cosecha es suficientemente grande y estamos dispuestos a distribuir lo necesario entre los países más necesitados.

Pero con la guerra, con esta ocupación rusa, el ejército de Putin bloqueóla entrada y salida de los puertos ucranianos. Así que cuando ya estábamos listos para entregar trigo, maíz en grano y otros cultivos a nuestros socios en todo el mundo y a los países que los necesitan, Rusia bloqueaba esas salidas y nuestros barcos no tenían posibilidad de pasar el bloqueo ruso. Pero nosotros, con mucho trabajo y con la ayuda de Turquía y principalmente de la ONU, empujamos a Rusia a aceptar que nuestro mundo civilizado no puede seguir con sus reglas bárbaras. Hay que cumplir con las reglas internacionales. Y fue firmado un documento según el cual Rusia nos deja un corredor tranquilo y seguro, aunque el día siguiente Rusia lanzó cuatro cohetes al puerto, demostrando una vez más que no se puede confiar en lo que dice o firma.

Pero por fin ya está establecido ese corredor y ese mecanismo funciona de tal manera que a la salida o entrada, los cuatro representantes suben a bordoy realizan una revisión de cada navío que dura alrededor de dos horas. Ya hemos enviado más de un millón y medio de toneladas de cultivos, principalmente de trigo y maíz en grano. Aproximadamente 61 buques ya salieron para África, Asia y Europa y están esperando otros 75 navíos. Así que por el momento hemos hecho todo lo necesario para evitar una crisis alimentaria global. Rusia está intentando usar cualquier ocasión para amenazar el mundo, usa la energía atómica, el gas, la electricidad y el petróleo. Amenaza con la crisis energética, crisis alimentaria y nuclear. Esta es la manera de hacer negocios de Rusia. El Kremlin solo entiende a la fuerza.

P: En medio de la guerra la vida continúa en Ucrania. Se juega la liga de fútbol local y la gente intenta seguir adelante a pesar de los bombardeos rusos. ¿Cuénteme de la estrategia del gobierno para restablecer los servicios públicos?

R: Ciento noventa y cinco días después de la guerra, cerca de 8 millones y medios de habitantes ucranianos tuvieron que irse como refugiados, principalmente a Polonia y otros países vecinos de Europa. Pero hay que mencionar que durante los últimos dos meses, 5 millones y medio de ucranianos han regresado a Ucrania, porque tienen la fe de que vamos a ganar la guerra y tenemos que trabajar para recuperar nuestra economía y regresar a nuestra vida normal. Ya no importa que hayan bombardeos, al principios teníamos miedo, pero ahora estamos cansados de tener miedo y por eso la vida continua y la gente tiene que recuperar la economía trabajando, pagando impuestos y cada vez más regresa la gente y siempre que no suena la alarma aérea, la vida parece ser normal. Estoy hablando de las regiones centrales más cercanas a Europa. Pero claro, en las regiones donde hay guerra, la vida es diferente. Ahí primero la gente tiene que recuperar el territorio y luego expulsar a los agresores invasores.

Iván García

Foto: Ruslan Spirin, Representante Especial de Ucrania para América Latina y el Caribe. Tomada de Bluradio.

Nota.- La segunda parte y final se publicará el miércoles 21 de septiembre.

Sobre admin

Periodista oficial primero (1974-94) e independiente a partir de 1995. Desde noviembre de 2003 vive en Lucerna, Suiza. Todos los días, a primera hora, lee la prensa online. No se pierde los telediarios ni las grandes coberturas informativas por TVE, CNN International y BBC World. Se mantiene al tanto de la actualidad suiza a través de Swissinfo, el canal SF-1 y la Radio Svizzera, que trasmite en italiano las 24 horas. Le gusta escuchar música cubana, brasileña y americana. Lo último leído han sido los dos libros de Barack Obama. Email: taniaquintero3@hotmail.com

Comentar

Su dirección de correo electrónico no será publicada.Los campos necesarios están marcados *

*

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

x

Check Also

Cuba, emigrar o andar 'volao'

Cuba, emigrar o andar ‘volao’

En la céntrica Plaza Roja de la barriada habanera de La Víbora, el hit abakuá del reguetonero Chocolate MC se escucha a todo volumen en una bocina portátil. Al compás de la música, un grupo de adolescentes bailan en la acera mientras se pasan entre ellos un botellín plástico de ron barato.