Desde La Habana

La Habana, a la espera de Obama… y La Bestia

La Habana, a la espera de Obama… y La Bestia

La Habana, a la espera de Obama… y La Bestia

No hace falta ser un experto del servicio secreto para determinar, por la premura en las construcciones, los sitios por los cuales se prevee que pase o se detenga Barack Obama en su estancia de dos días en La Habana.

Si el Air Force One aterriza en la Terminal 3 del Aeropuerto Internacional José Martí, el Cadillac presidencial se desplazaría por la Autopista Este-Oeste para empalmar por la Avenida 25 hacia la residencia del encargado de negocios Jeffrey De Laurentis, en El Laguito, donde se supone que el matrimonio Obama pasaría la única noche de su estancia cubana.

La Terminal 2, lo más parecido a una estación de trenes, y donde se reciben los vuelos de Estados Unidos, quedó descartada para recibir al presidente y su comitiva, segun un funcionario de la instalación.

El otro punto de llegada pudiera ser la Terminal 1. De ser así, entonces se espera que el gobierno de Raúl Castro le tenga preparado un recibimiento popular al mandatario estadounidense.

Los hermanos Castro tienen un doctorado en agasajos multitudinarios para recibir a personalidades de alto rango que arriban a La Habana. Desde Leonid Brezhnev al Papa Francisco, la autocracia criolla suele armar recepciones gigantescas. Cuando esto ocurre, la capital se paraliza ese día.

El transporte urbano se interrumpe y miles de trabajadores y estudiantes son trasladados a los diferentes puntos por donde pasará el cortejo. No faltan las pancartas y banderas de papel confeccionadas en la imprenta Federico Engels del partido comunista, ni las consignas y congas de ocasión.

Aunque esta vez, un segmento considerable de habaneros y residentes en provincias occidentales, irían de manera espontánea. Por curiosidad y por simpatías a Obama. La tendencia a la fábula del cubano de pie, tendría una oportunidad de oro para grabar con sus celulares el paso de La Bestia por laAvenida de Rancho Boyeros.

Todavía faltan dos semanas para que llegue Obama y ya se han desatado los rumores. “Dicen que por donde pasa La Bestia se desconecta en cien metros a la redonda la señal de wi-fi y la telefonía móvil”, comenta un ingeniero en telecomunicaciones.

Ni siquiera Fidel Castro, con su impresionante séquito de seguridad personal, se acercaba al despliegue de hombres y tecnologías que provoca el desplazamiento de un presidente de Estados Unidos.

Ya algunas personas dicen que por las calles de La Habana han visto caminando tipos demasiados fornidos y serios, escrutándolo todo, y que intentan pasar por turistas.

“La pinta del policía es igual en Cuba o en la Conchinchina. El viernes vi a dos grandotes que parecían jugadores de rugby por los alrededores de la Universidad de La Habana. Con sus mandíbulas cuadradas y pelados de corte militar no engañan a nadie. Eran del servicio secreto de Obama”, asegura Eugenio, taxista privado.

Precisamente en la Universidad se observa un ajetreo de obreros renovando la vieja institución. “Se comenta que Obama dará una conferencia en el Aula Magna”, señala en voz baja un profesor.

Cierto o no, la calle San Lázaro, que confluye en la escalinata universitaria, fue asfaltada y pintadas las señalizaciones con cal blanca.

En el viejo Estadio del Cerro un enjambre de operarios y funcionarioslaboran sin descanso. Al terreno se le sustituyó la hierba y se levantó la arcilla. Se pintaron las graderías de azul intenso y se renovaron las cabinas de transmisión televisiva.

“Es increíble las cosas que pasan en este país. Desde 2009, el estadio estaba en obras, a paso de tortuga, y según el cronograma se esperaba concluirlas en 2020, pues las autoridades decían que no había financiamiento. Pero nada más conocer que Obama venía a ver el juego de Tampa Bay contra el equipo Cuba, apareció el dinero enseguida”, expresa un obrero.

Las ruinosas viviendas del barrio de Carraguao, aledañas al Latino, como hoy es más conocido el Estadio del Cerro, recibieron una mano de pintura y las calles interiores fueron reparadas. Toda la Avenida 20 de Mayo está siendo remozada.

“Al parecer ‘el hombre’ va entrar al Latino por esta avenida. Tiene su lógica, es una calle ancha y en bastante buen estado que comunica directamente con la Calle Paseo y el Palacio de la Revolución. Y los edificios y casas poresta zona están mejor conservados. Si entrara por la Calzada del Cerro o por Infanta, Obama se espantaría con la suciedad y el destrozo”, afirma Orlando, vecino del lugar.

Nilda, empleada de ETECSA, cuenta que su empresa va a habilitar 300 pares telefónicos en el Latino. “Y también una zona wifi. Cosas que pasan. Cualquier persona pide un traslado de teléfono y te dicen que no hay pares. Pero para estas cosas, enseguida aparecen los recursos. Hace dos meses se destinaron 50 pares a la zona del Laguito, donde vive el vicepresidente Miguel Díaz-Canel”.

Varias áreas de El Vedado, Miramar y La Habana Vieja se acicalan para la visita de Barack Obama. También una flota de ‘almendrones’ o viejos autosamericanos, está lista por si el jefe de la Casa Blanca quisiera recorrer la ciudad en un descapotable.

Los funcionarios estadounidenses que visitan La Habana, les gusta montar en añejos coches vestidos con pulcras guayaberas blancas,hacerse selfies delante de edificios novedosos y beber mojitos en el Floridita, el bar preferido de Hemingway. Veremos si Obama se salta el protocolo.

Iván García

Martí Noticias, 8 de marzo de 2016.

Foto: Tomada de Motorbit.

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