Desde La Habana

Kennedy, el embargo y mil puros cubanos

Hay espacios, vocación y tenacidad para recordar en estos días los 50 años del embargo comercial de Estados Unidos sobre el Gobierno de Cuba, firmado por John Fitzgerald Kennedy en 1962, poco después de solicitar con urgencia un centenar de cajas de los mejores puros de Pinar del Río.

Se nota menos ánimo en algunos medios de comunicación para recordar y examinar el bloqueo, el cierre, la anulación brutal de los dirigentes cubanos a los ciudadanos de ese país.

Es correcto y viste bien atacar al imperio que trata de asfixiar a una nación pobre. Lo que pasa es que las penurias de la gente de Cuba, la ruina de la economía, la ausencia de libertad, la represión rampante, la persecución al periodismo independiente y el historial escandaloso de presos políticos es pura gestión criolla.

No habita aquella isla ni ha salido al exilio una colonia de masoquistas que disfruta y aprueba que un país poderoso los trate de dominar mediante restricciones comerciales. El asunto se percibe como una contienda de poderes, una bronca con revuelos políticos que, entre otras cosas, le permite al Gobierno cubano justificar desde la muerte de una vaca estatal hasta el adulterio de la esposa de un viceministro.

Esa batalla se desarrolla en un cuadrilátero que los cubanos de a pie y bicicleta no ven y del que no pueden recibir noticias reales.

Mientras los gobernantes cubanos lloran desconsolados como víctimas del salvaje vecino sobre los trajes de los visitantes europeos, desde aquella vecindad llegan a la isla entre 800 y 1.000 millones de dólares (entre dinero en efectivo, medicamentos y ropa) enviados puntualmente por los emigrantes a su familia.

Y hace sólo unos meses, después de una embestida de Brasil en la economía cubana, Estados Unidos perdió el quinto puesto como socio comercial de Cuba que, en 2008, compró a Norteamérica alimentos por valor de 1.000 millones de dólares.

El Gobierno cubano, el año pasado, con los ojos húmedos y el pañuelo en la mano por el medio siglo de lo que ellos llaman bloqueo americano, ordenó 4.123 detenciones arbitrarias y una tanda de golpizas a los opositores y a las Damas de Blanco que abarcó desde la zona oriental de Santiago de Cuba hasta Pinar del Río, la tierra productora de los puros que exigió el presidente Kennedy antes de firmar el embargo.

Raúl Rivero

Foto: Tomada de dipity.com. 3 de febrero de 1962: el presidente Kennedy ordena el embargo económico total de Estados Unidos contra Cuba, notifica el cese de las exportaciones y dispone suspender todas las importaciones procedentes de la isla.

Salir de la versión móvil