La destitución de un periodista en una emisora provincial de radio, tras hacer público en su blog personal las palabras de una colega; el pedido de una funcionaria de la prensa oficialista de expulsar de Cuba a Fernando Ravsberg, corresponsal uruguayo acreditado en la isla por más de 20 años; el intento de desacreditar en la televisión nacional a un atleta cubano, nacionalizado español, al referirse al deportista como “excubano” y más recientemente, la acción premeditada de etiquetar como “subversivo” un encuentro, que tendrá lugar en Miami, para analizar la posibilidad de facilitar mayor acceso del internet en Cuba, constituyen a primera vista sucesos sin ninguna relación entre sí.
Sin embargo, para los conocedores de las estrategias con que se forjan las teorías conspirativas que justifican acciones, la sucesión sistemática de estos hechos puede verse como el escenario perfecto para retomar el discurso de una batalla ideológica que todo lo justifica y levantar así una película de extrañamiento que difumine las realidades.
Es así como operan los estrategas de los enfrentamientos fabricados y que muchas personas con acceso limitado a la información terminan por creer. Es así como a José Ramírez Pantoja, de la emisora Radio Holguín, terminaron colocándole el cartel de «opositor» por atreverse a reseñar verdades discutidas en el pleno de la UPEC (Unión de Periodistas de Cuba) organización que supuestamente representa a los periodistas cubanos, y es a partir de esas noticias presentadas con la intencionalidad de que sean repudiadas, que la cita organizada en Miami para evaluar la posibilidad de un mayor acceso de los cubanos a las redes de información se le disfraza a los propios beneficiados como un intento de agredir su soberanía.
La cita convocada en Miami por la Oficina de Transmisiones para Cuba (OCB, por su sigla en inglés), para los días 12 y 13 de septiembre, bajo el nombre Cuba Internet Freedom Conference, forma parte del evento Social Media Week Miami, abierto al público, al que han sido invitados periodistas alternativos que abordan la realidad cubana, pero también empresarios, emprendedores y ciudadanos interesados en facilitar el acceso de los residentes de la isla a la información.
Sin embargo, a partir de la ofensiva propagandística desatada por la oficialidad, a través de sus medios, existe la posibilidad de que en el más benévolo de los casos “a quienes hemos sido invitados a esa conferencia en Miami, nos nieguen el permiso de salida”, comentó en conversación telefónica el periodista independiente Iván García, quien desde La Habana reporta para Diario Las Américas.
“Lo podemos anticipar teniendo en cuenta la agresividad con la que se están refiriendo a ese encuentro en los espacios de mayor audiencia, como el noticiero nacional de televisión emitido el jueves, donde emplearon palabras para impresionar y meter miedo”, añadió García. Pero la fuerte cruzada no se ha limitado a satanizar el encuentro que han hecho ver como una reunión financiada por “radio y televisión Martí con dineros de los contribuyentes estadounidenses”.
En sus declaraciones, García se refirió también a ciertas acciones que calificó de “ofensiva”, iniciadas desde hace aproximadamente un mes con las cuales se han visto afectados “no sólo quienes el régimen tradicionalmente califica de mercenarios, sino también a quienes desde el lado del oficialismo se atreven a reclamar un mayor acceso a la información”.
“La convocatoria para esta conferencia,le ha servido de pretexto al régimen cubano para intentar frenar el aumento de las incursiones cada vez más frecuentes de periodistas (independientes y oficiales) en los medios alternativos”. Con esta nueva oleada de terror mediático, “no sólo atacan a los periodistas que ya están señalados, sino a todos los que se salen del guion”, apuntó García.
Para el reportero, que reseña la realidad cubana para varios medios internacionales, el propósito principal de esta escalada, “que ha incluido acciones concretas contra reporteros independientes como el decomiso de equipos y materiales”, persigue principalmente “tapar el flujo de información ante la inminencia de una etapa de agravamiento de la crisis económica del país que ya ha sido anunciada por el propio Gobierno, y a su vez, levantar una cortina de humo que desvíe la atención de la población de esa realidad”.
Iliana Lavastida
Diario Las Américas, 26 de agosto de 2016.
Foto: Iván García, durante una visita a la redacción de Diario Las Américas en noviembre de 2014.