El drama, la tragedia, la crueldad de la presencia del coronavirus en el escenario de la sociedad cubana, ha desplazado provisionalmente en algunos medios de prensa la actividad de la oposición pacífica.
Los titulares y las reseñas más importantes han pasado al tema de la enfermedad. Sin embargo, la realidad es que el peso de esta otra epidemia, junto al rigor y la represión tradicional de la dictadura, los opositores, los grupos rebeldes, la disidencia y el periodismo independiente, no se han apartado ni un solo instante de su trabajo liberador.
Los hombres y mujeres que, de diversas maneras, se enfrentan al régimen han tenido que asumir con inteligencia y serenidad, su batalla de siempre contra la pandemia social que padece el país desde hace sesenta años y encarar también los avatares de la repentina pandemia biológica que amenaza y pone en peligro hasta la existencia de todos los cubanos y de la humanidad.
Se puede decir que toda la oposición y el periodismo continúan su obra paciente y difícil y se debe hablar de sus funciones cotidianas a pesar de la amenaza de los calabozos y las palizas en cada esquina. Ellos mantienen vivas y en acción cada una de sus organizaciones y sus esquemas contestarlos.
Una muestra de esa decisión de los opositores es la celebración, el pasado 30 de marzo, del décimoséptimo aniversario de la fundación de las Damas Blanco, una de las instituciones de mayor relevancia en la isla, con reconocimiento internacional y que en 2005 fue galadornada con el Premio Sajarov. Un grupo que no deja de luchar por la libertad de los cautivos y por la independencia de la nación.
Desde La Habana, Berta Soler Fernández, representante de las Damas de Blanco, dijo que «el régimen cubano ha usado y usa más de una veintena de métodos represivos contra las Damas de Blanco para liquidarnos, desalentarnos y desmembrarnos, pero seguimos resistiendo hasta que no hayan presos políticos en las mazmorras de la isla y a nuestro pueblo se le respeten los derechos humanos violados.”
Hay que celebrar los 17 años de las Damas de Blanco y darles a esas mujeres el apoyo y la ayuda de todos los quieran ver algún día la libertad de su patria. Y, cómo no, celebrar la posición de rechazo de cada uno de los cubanos que en toda Cuba luchan contra dos pandemias: el coronavirus y el socialismo.
Raúl Rivero
Blog de la FNCA, 30 de marzo de 2020.