Desde La Habana

Cuba: una fatal compañera de viaje

Cuba: una fatal compañera de viaje

En Cuba ha estallado una guerra silenciosa, perenne y cotidiana que diezma la población, destruye recursos y causa alarma y mete miedo en medio del abandono, la mirada para otra parte, la indiferencia o la reacción oportunista del oficialismo, que hace como que se escandaliza y luego no toma medidas, ni entra con profundidad y rigor científico para resolver el asunto.

Hablo de los accidentes de tránsito en una nación donde este fenómeno es la quinta causa de muerte y el año pasado hubo un choque cada 47 minutos y falleció una persona cada 12 horas.

Las cifras de muertes y heridos son espeluznantes y dolorosas, y suelen publicarse en los medios locales junto a los lamentos. Lo que no sale en la prensa es el cuerpo de decisiones que debe tomar el gobierno con urgencia para disminuir, evitar, eliminar todo lo humanamente posible, las causas que provocan esos números y que van desde una buena cantidad de vehículos viejos y en mal estado autorizados a circular, hasta la indolencia ante las ruinas de las carreteras y la falta de un coherente sistema de señalización que controle el tránsito.

Un alto funcionario estatal, el ministro cubano de transporte Adel Izquierdo, dijo hace poco que los principales motivos de los choques son la indisciplina social, la inadecuada señalización, el deterioro de las vías y la circulación de carros sin la revisión técnica adecuada.

Bueno, pues si ya se sabe, lo saben ellos perfectamente, no tiene ningún sentido esta cifra caótica de 1917 donde hubo 11 mil 187 accidentes de tráfico con el resultado de 750 muertos y 7 mil 999 heridos en todo el país.

La anécdota sirve para ilustrar esta realidad. En un reciente accidente en la provincia de Pinar del Río, una testigo aseguró que el timón del arcaico camión Chevrolet en que viajaban como si fuera un ómnibus “se salió de la caña”. Y que luego el chofer no pudo aplicar los frenos y se salió del camino.

Los datos oficiales ofrecen otra estadística que confirman la verdadera tragedia de la movilidad en Cuba y los riesgos que conlleva la necesidad de trasladarte de un sitio a otro, ya sea en la localidad donde resides o de una provincia a otra. En Cuba se han producido más de 4 mil 400 muertes por accidentes de tránsito desde 2012 hasta la fecha.

Los carros vencidos por los años, las carreteras como caminos vecinales y las señales y los avisos que brillan por su ausencia, son la combinación perfecta que esa guerra que asola la Isla, como si no tuviera diversas batallas diarias en otros dominios de la vida.

Raúl Rivero

Texto y foto: Blog de la FNCA.

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