Desde La Habana

Cuba: Polémica presidencial se vuelve viral

Cuba: Polémica presidencial se vuelve viral

Justo en el momento que transcurría la VI Cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), el sábado 18 de septiembre en México, Leonardo, un maestro panadero que reside en la ruinosa barriada habanera de Atarés, municipio Cerro, con una manguera a presión y un cepillo de alambre limpiaba en el portal de su casa las oxidadas hornillas de la cocina de gas. Eran las doce del mediodía. El hijo mayor jugaba fútbol en la calle. Y su esposa chismeaba con las vecinas del solar.

Un apagón impidió cocinar en la olla eléctrica los frijoles negros del almuerzo. El calor, los mosquitos y el aburrimiento dejaron a Leonardo con dos opciones: o aprovechaba el corte eléctrico para darle mantenimiento a su añeja cocina o se iba a casa de unos amigos a jugar dominó y beber ron de tercera categoría. Optó por lo primero.

Estaba deshollinando el fogón cuando un vecino le comentó del revolcón dialéctico que el presidente de Uruguay le propinó “Al singao -peyorativo que muchas personas en Cuba utilizan para nombrar a Díaz-Canel- y le hicieron pasar tremenda vergüenza. Fueron tres galletas. El uruguayo lo sonó bien duro. Le ganó la polémica por goleada”, le dijo el vecino, a la par que mostraba en su teléfono móvil un audiovisual del rifirrafe.

Muchos cubanos supieron de la encendida polémica por las redes sociales. Facebook y Twitter se inundaron de memes punzantes ridiculizando a Díaz-Canel. La visita del presidente designado a las actividades por el Día de la Independencia de México y su posterior participación en la reunión de la CELAC, no había generado expectativas entre la gente que desayuna solo café. La asfixiante crisis económica y el desabastecimiento generalizado obliga a la ciudadanía a hacer extensas colas para comprar alimentos, medicamentos y cualquier otra cosa.

Desayunar, almorzar y comer es un lujo para la mayoría de las familias en la Isla. Los que no tienen acceso a las divisas extranjeras bordean la miseria. La inflación ha alcanzado cotas de hasta un 300%. Según un reporte de The Economist Intelligence Unit, en Cuba se detectan síntomas claros de estanflación, un término utilizado por los economistas para definir uno de los peores escenarios que puede afectar una economía.

Ya el régimen no habla de la fracasada Tarea Ordenamiento. Nadie conoce el paradero de Marino Murillo, en determinado momento considerado el zar de las reformas económicas en el país. El peso cubano se devalúa a una velocidad alucinante. Si un mes atrás, por ejemplo, una libra de pescado fresco costaba 140 pesos la libra, a día de hoy ronda los 280 pesos en el mercado clandestino.

Las causas que provocaron múltiples protestas antigubernamentales en todo el país el domingo 11 de julio de 2021 se mantienen. Algunas, incluso, se han agravado. Como los apagones y la ausencia de pollo en los mercados que venden en pesos, que junto al huevo es de las pocas proteínas que consume el cubano promedio. Entre tantas carencias, la visita de Díaz-Canel a México no era noticia en la calle. Desde luego, a las personas medianamente informadas les llamó la atención que el gobernante viajara al país azteca en horas de la madrugada.

Como la prensa nacional, más que informar, desinforma, hay que olfatear cualquier indicio entrelíneas. La despedida en el aeropuerto a las 2 de la mañana de Raúl Castro, cumplía dos objetivos. La primera, acallar el rumor de que estaba muy enfermo o había fallecido. La segunda, subrayar que en las altas instancias del régimen esa visita era una prioridad. Probablemente, analistas han comentado, la dictadura pretenda utilizar al mandatario mexicano, Andrés Manuel López Obrador, para negociar un nuevo trato con la administración de Biden. También se especuló que la misión del grisáceo Díaz-Canel podría incluir pasar la gorra y solicitar ayuda financiera.

Miguel Díaz-Canel es solo un administrador, encargado de velar por el cumplimiento de las directrices diseñadas por el empresariado militar de GAESA, dirigido por el general de división Luis Alberto Rodríguez López-Calleja, ex yerno de Raúl Castro quien cumple órdenes de su ex suegro. Un dato significativo: López-Calleja formó parte de la comitiva oficial cubana y tanto en la prensa mexicana como en el periódico Granma dijeron que viajaba en calidad de ‘asesor principal’ del presidente Díaz-Canel.

En Cuba hay un poder bicéfalo. Ocuparse de la economía interna, combatir a la pandemia y recibir las credenciales de embajadores extranjeros son funciones de Díaz-Canel y el primer ministro Manuel Marrero. Las inversiones extranjeras, recaudar remesas, administrar los sectores de la economía que generan divisas e implementar una estrategia para negociar con Estados Unidos es asunto de GAESA y Raúl Castro.

En la noche anterior al encuentro de la CELAC, un apagón afectó a casi todas las provincias. En ciudades fuera de la capital el corte eléctrico duró entre seis y doce horas. En La Habana, donde la autocracia intenta minimizar la crisis energética, el apagón del viernes 17 de septiembre se extendió casi tres horas. A la mañana siguiente, mientras transcurría la reunión de alto nivel en Ciudad de México, barrios de los municipios Cerro, Diez de Octubre, San Miguel del Padrón y Arroyo Naranjo, entre otros, fueron afectados por nuevos cortes de electricidad.

Ni siquiera los apagones impidieron la repercusión del debate entre Luis Alberto Lacalle Pou (Montevideo, 1973) y Miguel Díaz-Canel Bermúdez (Placetas, Villa Clara, 1961). Fue trending topic en las redes locales. La televisión nacional transmitió en vivo el discurso inicial del presidente de Uruguay condenando a los regímenes dictatoriales de Venezuela, Nicaragua y Cuba. Después se emitió la réplica de Díaz-Canel. Pero se censuró la contrarréplica del mandatario uruguayo, que en su breve alocución, terminó con una estrofa de la canción Patria y Vida, que ya se ha convertido en un himno para muchos cubanos de dentro y de fuera de la isla.

A Marjorie, 21 años, estudiante de Derecho, le llamó la atención la facilidad de palabra y la capacidad de improvisar del presidente Lacalle. “No hay manera que Díaz-Canel parezca natural. Siempre se le nota tenso, sudoroso y nervioso. Cuando habla se equivoca demasiado. Su pronunciación es horrible. No sabe improvisar: el discurso y su réplica las leyó, las tenía escritas. El presidente uruguayo lo pisoteó intelectualmente”.

Carlos, sociólogo, asegura que “en ese debate quedó en evidencia la pésima oratoria, la ausencia de modales diplomáticos y escasa preparación intelectual de la clase política en Cuba. Tienen problemas de dicción, escriben con faltas de ortografía, usan citas trilladas de Fidel y sus discursos son un compendio de jergas y frases huecas. Cualquier alumno de bachillerato del Primer Mundo tiene mejor oratoria que los dirigentes en la Isla. Son vulgares. No tienen argumentos y su narrativa es densa, torpe, aburrida. Con la muerte de Fidel Castro terminó el liderazgo carismático. Los burócratas que hoy dirigen el país, además de malos gestores, son mediocres e impopulares”.

Arnaldo, taxista particular, no duda que para limpiar la deshonra, “la prensa oficial inicie un ataque de artillería gruesa contra el presidente Lacalle. Son capaces de movilizar a los sectores afines al régimen en Uruguay para que organicen marchas de protestas a favor de Cuba y su fracasada revolución. No saben perder ni a las bolas”.

Si algo en la Cumbre de la CELAC en México quedó demostrado, es que pesar del apoyo de López Obrador, el modelo cubano está devaluado y que los gobernantes locales viven del pasado. No tienen presente. Y mucho menos futuro.

Iván García

Foto: Miguel Díaz-Canel y Luis Alberto Lacalle. Tomada de Diario de Cuba.

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