Desde La Habana

Cuba: más de 50 opositores detenidos el Día de los Derechos Humanos

Más de medio centenar de disidentes y activistas fueron detenidos por fuerzas combinadas de la policía nacional y la Seguridad del Estado el 10 de diciembre, por intentar celebrar en Cuba el Día Internacional de los Derechos Humanos, según la Comisión Cubana de Derechos Humanos y Reconciliación Nacional que preside Elizardo Sánchez Santacruz.

La Declaración Universal fue rubricada en 1948 y la República de Cuba es signataria. En varios sitios de la capital, el ambiente era tenso y se notaba ajetreo de estudiantes y trabajadores movilizados, para contrarrestar marchas previstas por las Damas de Blanco y otras organizaciones de la incipiente sociedad civil.

En los alrededores de la Universidad de La Habana, cientos de alumnos de la Facultad de Derecho se aglomeraban en la escalinata y sus alrededores. Habían sido convocados con el objetivo de realizar una contramarcha de respuesta a una probable caminata de las Damas.

«Desde las 11 de la mañana estamos aquí. Nos dijeron que nuestra misión es contener y darle una merecida respuesta a una provocación de grupos mercenarios», apuntó un joven universitario.

Otros sitios del municipio Plaza de la Revolución, probables puntos de reunión de grupos disidentes, estaban vigilados o tomados por jóvenes en plan de fiestas y descargas musicales.

Tal era el caso del Parque Villalón. Numerosos jóvenes, al compás de consignas gubernamentales y canciones de la nueva trova, participaban de un acto en ocasión del Festival Mundial de la Juventud y los Estudiantes que se efectuará en Sudáfrica.

Coincidentemente, activistas y opositores locales, entre ellos el doctor Darsi Ferrer, tenían señalado celebrar allí un mítin en conmemoración del 62 aniversario del más conocido documento de las Naciones Unidas.

Fuera de La Habana, se reportaban diversos actos de repudio y detenciones, según periodistas independientes de Villa Clara y Holguín. En Guantánamo, el opositor Néstor Rodríguez Lobaina había previsto realizar una evocación en una plaza de la oriental provincia.

A través de Twitter, Martha Beatriz Roque comunicaba que las Damas de Blanco se habían dividido en tres grupos. Dos grupos se manifestaron a la entrada del Combinado del Este y la prisión 1580, en las afueras de La Habana, y donde aún permanecen 11 presos políticos del Grupo de los 75. El tercer grupo caminó por las cercanías del Ministerio de Justicia y la Dirección Nacional de Prisiones, en el Vedado.

Fueron con gladiolos rosados en sus manos. Como ya hicieron la noche del jueves 9, cuando tuvieron que soportar la agresividad verbal y física de turbas gubernamentales durante toda la caminata por calles céntricas de la capital.

Desde que en 1998 el presidente de la Fundación Lawton de Derechos Humanos, Oscar Elías Biscet, convocara a conmemorar el cincuentanario de la Declaración Universal de Derechos Humanos en el Parque Buttari, se ha vuelto habitual que las autoridades cubanas prohiban, repriman y detengan a quienes intenten celebrar el 10 de diciembre en lugares públicos. «Jurídicamente no hay ninguna violación de leyes. Cuba es signataria de la Declaración Universal. Por tanto hay una incongruencia de procedimientos legales», acota Laritza Diversent, abogada independiente.

El gobierno de los hermanos Castro no reconoce a la oposición, a la que acusa de «estar al servicio de Estados Unidos y otras fuerzas de la reacción». Es una de las causas por las cuales a los activistas de derechos humanos no se les permita manifestarse.

También porque el gobierno considera que ‘en Cuba se respetan cabalmente los derechos humanos’. La oposición piensa todo lo contrario. «No permitir que nos manifestemos es una muestra de ello», dice contrariado un opositor habanero.

Aunque la disidencia cubana es pacífica, siempre por esa fecha el régimen siente temor. Tal vez un poco más en 2010, cuando en las últimas semanas, en varias localidades, han ocurrido protestas e incidentes protagonizados por ciudadanos de a pie.

Iván García

Foto: EFE. Damas de Blanco a la entrada de una cárcel habanera, el 10 de diciembre.

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