Desde La Habana

Cuba: mano abierta, puño cerrado

Con la generosidad que prodiga Dilma Rousseff al Gobierno cubano vigilada ahora por una oposición poderosa, y en medio de la debacle de Venezuela ante la caída de los precios del petróleo y el talento para el fracaso de Nicolás Maduro, el régimen de Cuba intensifica la búsqueda de dinero en otros sitios para mantenerse en el poder.

Las figuras principales de la dictadura, previsores y alertas, llevan muchos meses, como se dice allá en el lenguaje coloquial, pidiendo el agua por señas. Y esos mensajes de auxilio han encontrado resonancias en la Unión Europea, en algunos sectores de la sociedad norteamericana y en un grupo de cubanos ricos, pragmáticos y con mala memoria.

Las recepciones más importantes, tanto en el plano político como económico, son las del viejo continente. Europa ha tenido este año dos rondas de conversaciones con el castrismo para llegar a un acuerdo de colaboración que sustituya la llamada Posición Común que asumió la Unión Europea a propuesta del gobierno de José María Aznar en 1996. Queda otro encuentro que se celebrará en diciembre en La Habana.

La realidad es que no ha habido necesidad de esperar a que los europeos y los hombres del socialismo real firmen un documento de cordialidad, amistad y cercanía.

En abril, el canciller francés Laurent Fabius viajó a Cuba para alegrar la primavera disimulada del Caribe. También han ido a tomar el sol sus colegas de Noruega y Holanda, y en octubre, Hugo Swire, viceministro inglés de relaciones exteriores, respondió con entusiasmo el SOS de los cubanos con una visita en la que afirmó ante un grupo de isleños enguayaberados: «Estoy aquí para demostrar el apoyo que va a dar el Reino Unido a los cambios económicos que está haciendo Cuba».

Precisamente, en octubre, nueve disidentes fueron condenados a penas de entre dos y siete años de cárcel y otros 12 se mantenían a la espera de juicios preparados por la policía. En ese mismo mes se realizaron 413 detenciones arbitrarias por motivos políticos, 13 opositores fueron víctimas de agresiones físicas y grupos paramilitares asaltaron las residencias de ocho activistas de derechos humanos.

Ninguno de los viajeros ha mirado a la calle por la ventanilla de las limusinas que los lleva de los hoteles de lujo a los salones donde firman convenios y se abrazan con funcionarios del Gobierno.

El canciller español José Manuel García-Margallo  va a Cuba este mes.

Raúl Rivero
El Mundo, 6 de octubre de 2014.

Foto: José Manuel García-Margallo, ministro de Asuntos Exteriores de España. Tomada de Alerta Digital.

Nota.- Según ABC, el canciller español llegará a La Habana el lunes 24 de noviembre y en su agenda se ha previsto un encuentro con Raúl Castro.

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