Desde La Habana

Condenan en Cuba a 12 funcionarios corruptos

La corrupción es un fenómeno que como el jineterismo, ha echado raíces en todos los estratos de la sociedad cubana. A la corrupción están indisolublemente ligados los robos, sobornos, chantajes y prácticas mafiosas, detrás de las cuales casi siempre hay un dirigente administrativo, como escribió Iván García en Los ‘cuadros’ cubanos, que próximamente aparecerá en este blog. Es tal la corrupción hoy en Cuba, que los arrestos y condenas a corruptos podrían ser noticia cada semana. La campaña anticorrupción es dirigida por Gladys Bejerano, una mujer a quien no le tiembla la mano a la hora de investigar y mandar a prisión a los culpables.

El régimen cubano acaba de condenar a penas que van desde los 4 hasta los 12 años de prisión, a tres antiguos viceministros del Ministerio de Industria Básica; a ocho  funcionarios de rango menor y a un ex directivo por “cometer delitos asociados a la corrupción”, informó el periódico Granma el 21 de agosto. Los doce imputados fueron enjuiciados y condenados por el Tribunal Provincial Popular de Holguín, provincia a unos 700 kilómetros al este de La Habana, a raíz de las irregularidades cometidas en un proyecto de expansión de una planta de níquel y cobalto de la empresa Cubaníquel.

Entre los sentenciados se encuentran Alfredo Rafael Zayas López (12 años de cárcel), Ricardo González Sánchez (10 años) y Antonio de los Reyes Bermúdez (8 años), todos ellos ex viceministros del Ministerio de Industria Básica entre 1980 y 2010 y quienes tuvieron alguna participación en el proyecto. El ex director de negocios de Cubaníquel, Cristóbal Saavedra Montero fue condenado de 6 años. Los otros son ex funcionarios y recibieron penas de 4 a 8 años de cárcel -cuatro de ellos en algún momento se desempeñaron como directores del proyecto. Más detalles en La corrupción corroe al níquel cubano.

Las autoridades justifican las condenas “en atención a la gravedad” de los hechos y a “la conducta de los acusados, caracterizada por la pérdida de valores éticos y la simulación”, así “como su grado de participación” en actos de corrupción. Las irregularidades fueron cometidas durante el proceso de negociación, contratación y ejecución del proyecto de expansión de la planta Pedro Soto Alba, situada en el municipio holguinero de Moa, una ampliación que buscaba elevar la producción de 30 mil a 49 mil  toneladas de níquel al año. Con la presencia de Fidel Castro, en 2005 fue firmado un convenio entre Cuba y la empresa canadiense Sherritt, con una inversión de 450 millones de dólares a partes iguales. Las ventas de níquel reportaron 1,100 millones de dólares en 2010 a la isla, que posee reservas probadas de 800 millones de toneladas. Cuba exporta unas 75 mil toneladas anuales del metal, dijo la agencia AFP.

Sherritt es uno de los mayores inversionistas extranjeros en la isla. Además del níquel, ha invertido  en otros minerales, cultivos de pimientos, generación termoeléctrica y prospecciones petroleras. Si damos crédito al Financial Post de Canadá, los negocios cubanos de Sherritt han resultado un pesado lastre.

Las autoridades cubanas han declarado que en el sector empresarial es donde hay más corrupción. Es lógico en un país donde el Estado controla más del 90% de la economía. En los últimos meses, los tribunales cubanos han procesado a varios funcionarios acusados de corrupción. En otros casos, se les destituye fulminantemente, como ocurrió en septiembre de 2010 con Yadira García, entonces ministra de la Industria Básica. Fue defenestrada por “deficiencias en la dirección del organismo, particularmente en el débil control sobre los recursos destinados al proceso inversionista y productivo”. García también fue removida de su puesto en el buró político del partido comunista.

Los cubanos esperan que la política contra la corrupción emprendida por el general Raúl Castro dé resultados y los implicados, al margen de su historial revolucionario y de los cargos que ocupen, si son declarados culpables, vayan a la cárcel. El mejor sitio para ladrones y corruptos.

Tania Quintero, con informaciones de AFP y otros medios de prensa.

Foto: Entrada de la planta Pedro Soto Alba en Moa, Holguín. Tomada de Terra, cuando en junio de 2011 se anunció el arresto de los directivos y funcionarios que acaban de ser juzgados y condenados.

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