Desde La Habana

Adiós, querido Juan Carlos

Adiós, querido Juan Carlos

Fue su hermano, Jorge Luis Piloto, reconocido compositor cubanoamericano residente en Miami, quien me dio la noticia: en la madrugada del 3 de septiembre murió su hermano Juan Carlos, mientras trataba de conciliar el sueño en el sillón reclinable donde solía leer, ver televisión, conversar… Tan tranquilamente se fue, que su esposa Marielena, durmiendo en el cuarto matrimonial, no se enteró hasta que al amanecer se levantó. En diciembre, Juan Carlos Piloto Alsar -ése era su nombre completo, aunque él firmaba como Juan Carlos Alsar- iba a cumplir 70 años. Según Marielena, en el último chequeo médico que se hicieron en Sebring, Florida, su lugar de residencia, los resultados fueron positivos para los dos.

Juan Carlos no me lo dijo, pero yo sé que su corazón se resintió tras el fallecimiento de su madre, el 17 de febrero de 2020 y a quien recordé en este blog en un post titulado «Adiós, querida Beba», como le decían a Amada Alsar, la madre de Juan Carlos y Jorge Luis. A Beba y sus dos hijos los conocí a mediados de la década de 1970, cuando se mudaron para el mismo edificio en el cual vivíamos mi madre y mis hijos Iván y Tamila, en Romay 67 entre Monte y Zequeira, barrio El Pilar, Cerro. Ya en aquellos años se fraguó una sincera amistad entre Beba y sus dos hijos, mi madre, yo y mis dos hijos, que eran alumnos de primaria cuando conocieron a los Alsar-Piloto, recien llegados a la capital desde la ciudad matancera de Cárdenas.

En esa época, Jorge, alto y flaco, andaba siempre con una guitarra, interpretando canciones que componía. Juan Carlos había sido enviado a esos campos de concentración que fueron las UMAP (Unidades Militares de Ayuda a la Producción) por el solo hecho de haber sido miembro de la Asociación de Jóvenes Católicos. Y por si no bastara, después tuvo que pasar el Servicio Militar Obligatorio. Lo destinaron a Isla de Pinos, hoy Isla de la Juventud. Allí se casó
con la que sería la madre de sus tres hijas, una de las cuales siendo joven murió de una grave dolencia renal. En 1980, Jorge se iría con parte de la familia de su novia, hija de un preso político, por el Puerto del Mariel. Seis años después, en 1986, Beba llegaba a Estados Unidos. Juan Carlos tendría que esperar varios años para reunirse con su madre, su hermano y su sobrino. Cuando Juan Carlos se quedó solo en Cuba, se profundizó nuestra amistad.

Recuerdo que pasábamos tres y cuatro horas conversando en el apartamentico que él había compartido con Beba, en la Habana Vieja. Luego Juan Carlos se mudaría para una vieja casona por la Rotonda de Guanabacoa y fue allí donde le hice una entrevista para la revista Bohemia, a propósito de unas pinturas suyas que habían sido expuestas en la Unión Árabe de Cuba, en Prado entre Ánimas y Trocadero. Si lo de Jorge era la música, lo de Juan Carlos era la pintura, la poesía, la lectura, la escritura. A diferencia de su hermano, que pudo dedicarse a la música y logró triunfar, Juan Carlos no pudo dedicarse al arte. Tuvo que ganarse la vida en oficios duros como la construcción. Pero nunca dejó de pintar, leer, escribir, soñar…

A modo de homenaje, fragmentos de correos que Juan Carlos me envió entre 2010 y 2012:

Viernes, 31 de diciembre de 2010. Querida Tania: A tus hijos y nietas, pero muy especialmente a ti, les deseo salud y prosperidad para 2011. Yo espero mantener mi optimismo, mi deseo de armonía universal. En lo material, lo que venga gracias, pero sin agonías. En cuanto a la política, espero que la brisa de la democracia abrace a Cuba, con una apertura económica, que los cubanos que viven allí les dé una esperanza de bienestar. Que Elegwa, mi Ángel de mi Guarda, te abra siempre las puertas que te quieran cerrar, te dé salud y mucha fuerza. Un besote, jC. Feliz Nuevo Año !!!!!

Jueves, 21 de abril de 2011. Mi querida Tania: No por falta de tiempo le dedico atención a Cuba. Pero solo con leer tus acertadas opiniones de nuestro encangrejado país, se tiene una idea de la erosión en que nuestra patria se ha metido por la apología de un político-bodeguero. Este correo es para agradecer tu voluntad y dedicación a la causa democrática de Cuba. Por cierto, el agradecer es una asignatura que los cubanos de hoy no pasan, igual que el respeto a las opiniones, ideas y estilo de vida en democracia. En Estados Unidos, incluso los que llevan más de 18 años como yo, no acaban de entender el compromiso de ser libres, de trabajar para prosperar. Siempre me quise ir de Cuba por el subdesarrollo, la mediocridad, la envidia… Disfruto mi próxima entrada a los 60 años, con la satisfacción de ver a mis hijas y nietos crecer en una dimensión nueva. A ti, a tus hijos y nietas les deseo lo mejor. Un beso, jC.

Jueves, 21 de abril de 2011. Querida Tania: Hoy quedé muy sorprendido por un corto, pero cariñoso email de Tin, mi nieto mayor. Me agradecía y me enviaba una foto de su deseo para su abuelo. Eso fue después de haber estado en la playa en Naples, donde además de disfrutar del mar y los delfines, hablamos mucho y comprobé que su inglés cada día es mejor. Todos en esta camada familiar somos trigueños, pero mi hija Mónica se casó con un hombre rubio y Sergio, mi nieto menor, es rubio de ojos claros, pero siempre me aclara: «Abuelo, yo soy de la Isla». Nunca imaginé ser Abuelo. No tengo fotos de ese día, se hicieron con la cámara de mi hija Bárbara. Pero te adjunto el deseo de Tin para mí: un Porsche de lujo. Besos, jC.

Lunes 25 de abril de 2011. Querida Tania: Feliz Día de Resurreción! Gracias por tu email. No quiero atiborrarte con mis cosas, pero gracias a Dios, desde que mi tribu llegó a Estados Unidos, fue como si me quitaran un peso de encima. Tanto mis dos hijas como sus esposos, se han dedicado a trabajar duro y en dos años han logrado muchas cosas. Ahora están transitando por la naturaleza humana que mueve este sistema y no dejan de sorprenderse. Mamá, feliz con sus nietas y bisnietos, con buena salud. A mi padre lo acompañé a una operación en un ojo. Cada miembro de mi familia tiene una parcela de cariño en mi corazón. La de la guadaña me dijo que a partir de los 60 se abría la lista de espera. Gracias por tu cariño, un beso para tí y los tuyos, jC.

Miércoles, 4 de mayo de 2011. Querida Tania: Mi hermano Jorge y yo somos autodidactas. Como tú e Iván, seguimos puliendo el oficio. Mis diplomas de Cuba y Estados Unidos son de la industria de la construcción, incluyendo mi recién estrenado AutoCad. De eso he vivido desde que llegué, salvo con mi mural en el Tropical Park, en el Condado Miami-Dade, dedicado a niños balseros, eso fue en 1997. Hasta ahí llegó mi arte en USA. En 2002, un matrimonio español, publicistas y dealers de arte, se llevaron una muestra de mis dibujos en gran formato y la promesa de lanzar, simultáneamente, mi libro de poesía «Orishas en islas ajenas». Todavía mis dibujos están en la Madre Patria y el libro, gracias a Dios, no lo llegué a mandar. Nunca se dio nada. En el ático de mi casa están guardados 66 cuadros en lienzo, textos traídos de Cuba, el proyecto de guión cinematográfico que tuve el atrevimiento de enviar a un concurso, así como otras ideas y proyectos, con el único objetivo de llevármelo para mi Pirámide. Soy un autodidacta que se sigue puliendo. Iván y tú también siguen puliéndose con la práctica y la dedicación diarias. Te envío dos fotos del mural. Un beso, jC.

Martes, 21 de junio de 2011. Querida Tania: Me alegro que tu nieta Yania tenga distintas opciones de estudios en Suiza. Muy bonito y habanero el remanso de Melany, tu otra nieta. Que la Caridad del Cobre los siga bendiciendo. Siempre te agradeceré tus correos personales, que nutren nuestra amistad. Sigo con la miopía de creer en los afectos. Recibe mi cariño, como siempre imbatible. Un beso, jC.

Domingo, 29 de abril de 2012. Querida Tania: Te escribo para reiterarte mi afecto y decirte que sigo tus correos. La crisis económica, que ya va para cuatro años, me llevó a perder mi empleo como profesional de la construcción. He trabajado en una gasolinera, cargando sacos en una fábrica de pienso, recolectando frutas y he sido mensajero ocasional. La recolección de frutas fue divertido: en lo que yo terminaba medio campo, los experimentados mexicanos terminaban dos. Gracias a Dios, mi esposa Marielena ha sido beneficiada en su posición y salario y eso ha compensado la magra realidad.
Sebring es un pequeño pueblo donde la mitad de su población es flotante y las fuentes de trabajo son muy limitadas. Pero en fin, vivimos. Estoy en Linkedin y Facebook porque los posibles empleadores piden ese requerimiento. Pero para su sorpresa, mi Facebook está dedicado al arte, los barcos de vela, los rascacielos, la astronomía, a las cosas que me interesan. Saludos a todos los tuyos y nuevamente te reitero mi afecto. Un beso, jC.

Juan Carlos fue un ser especial, un cubano que no permitió que los avatares, incomprensiones y dificultades de la vida le agriaran su cáracter franco y campechano y de su rostro se borrara la sonrisa. Un hombre sin dobleces ni hipocresías. A nombre de los míos, en Lucerna y en La Habana, hago
llegar mi más sentido pésame a su viuda, a su hermano, a su único sobrino, a sus hijas, nietos, bisnietos y otros familiares.

Descansa en paz, querido amigo Juan Carlos!

Tania Quintero

Foto de Juan Carlos delante del mural que pintó para el Tropical Park en Miami-Dade. Enviada por su hermano Jorge Luis Piloto.

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