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1962 en el recuerdo

A 1962, año del tercer aniversario del triunfo de los barbudos, el gobierno revolucionario le puso «Año de la Planificación». Fue el año en que cumplí los 20, y ya tenía un curriculum laboral.

En 1959-61, durante diecinueve meses, había trabajado como mecanógrafa en el Comité Nacional del Partido Socialista Populares -quienes deseen enterarse de esa etapa de mi vida, les remito a Harry Potter y la revolución escatimada, publicada en mi blog entre el 3 y 7 de junio de 2009 y cuyo primer capítulo pueden leer aquí.

También en el 62 había tenido una experiencia «guerrillera», tras haber permanecido de febrero a junio de 1961 en el tercer contingente de maestros voluntarios, en las montañas de La Magdalena, Minas del Frío, Sierra Maestra. Luego de subir tres veces el Pico Turquino (el más alto de Cuba, con   1,974 metros), había recibido el diploma de maestra primaria en una ceremonia que, a diferencia de las dos graduaciones anteriores, no contó con la presencia de Fidel Castro.

El «máximo líder», promotor de esos cursos emergentes, destinados a suplir la escasez de maestros en las aulas rurales, no pudo asistir por continuar enfrascado en las consecuencias que para el país había tenido el ataque a Playa Girón, en abril de 1961. Un año después de la invasión de Bahía de Cochinos, Cuba ocuparía nuevamente titulares, esta vez por la Crisis de los Misiles, que puso al mundo al borde de una tercera guerra mundial en octubre de 1962.

1962 fue también el año en que las tres principales organizaciones políticas que habían hecho posible el derrocamiento de Batista, el Movimiento 26 de Julio, el Directorio Revolucionario 13 de Marzo y el Partido Socialista Popular, aparcaron algunas de sus muchas diferencias, y luego de haberse agrupado provisionalmente en las ORI (Organizaciones Revolucionarias Integradas), crearon el Partido Unido de la Revolución Socialista (PURS), partido que dio paso a la fundación de Partido Comunista de Cuba, en 1965.

Además de por haber sido mi vigésimo cumpleaños, a 1962 lo recuerdo porque fue el año en que La Habana volvió a organizar carnavales, con reina, damas, carrozas, comparsas, camiones y convertibles (autos descapotables), muy similares a los celebrados en la capital antes de 1959.

En You Tube encontré un video, de un programa de la televisión de Miami, donde proyectaron un documental sobre el primer carnaval socialista, realizado por el cineasta Alberto Roldán.

Disfruté de todo el desfile desde un palco, en compañía de mi madre y varios familiares. Entonces no podía imaginar que el famoso Carnaval de La Habana, como siempre se concibió, en el mes de febrero, y por todo el Malecón y el Paseo del Prado, hasta Monte y Cienfuegos, le quedaba poco tiempo de vida.

De la misma manera que la revolución de Fidel Castro acabó con Cuba, acabó también con ésa y el resto de las tradiciones y costumbres de los habaneros. Y de todos los cubanos.

Tania Quintero

Foto: 1962. John Dominis, revista Life.

Sobre admin

Periodista oficial primero (1974-94) e independiente a partir de 1995. Desde noviembre de 2003 vive en Lucerna, Suiza. Todos los días, a primera hora, lee la prensa online. No se pierde los telediarios ni las grandes coberturas informativas por TVE, CNN International y BBC World. Se mantiene al tanto de la actualidad suiza a través de Swissinfo, el canal SF-1 y la Radio Svizzera, que trasmite en italiano las 24 horas. Le gusta escuchar música cubana, brasileña y americana. Lo último leído han sido los dos libros de Barack Obama. Email: taniaquintero3@hotmail.com

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